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Aprenda todo sobre la técnica de masaje Shantala.
El Shantala es un masaje que se realiza a los bebés y que se basa en la repetición de movimientos con la cantidad de aceite necesaria para que las manos se deslicen. Las zonas del cuerpo en las que se aplica la técnica son varias, como la cara, los brazos, las piernas, el tronco y los pies. El pilar principal del Shantala es la conexión que se establece entre los padres y los bebés durante todo el proceso.
El uso de Shantala a diario lo convierte en parte de la rutina de cuidado del bebé. Cuanto más constante sea el masaje, más beneficios podrán sentir los pequeños. A partir del primer mes de vida, la modalidad también proporciona una interacción entre padres y bebés más allá del tacto, ya que puede estimular el contacto visual y el reconocimiento de la voz.
A lo largo del artículo, conozca más sobre el Shantala, su impacto en la salud del bebé y consejos para poner en práctica el masaje.
Entender más sobre Shantala
Shantala es una técnica que, al igual que otros protocolos de masaje, sigue movimientos con propósito y aporta beneficios que destacan con su inserción en la rutina. Para los padres y los bebés, es una experiencia interactiva con un fuerte atractivo emocional. A continuación, conozca cómo surgió el masaje y cómo funciona.
¿Qué es?
El Shantala es una técnica de masaje pensada especialmente para los bebés. Se realiza con un poco de aceite y movimientos por todo el cuerpo de los pequeños, en sesiones cortas que pueden repetirse a diario. Además del masaje en sí, el Shantala es sinónimo de conexión entre las partes implicadas, ya que acerca y proporciona la unión física y emocional entre padres y bebés.
Fuente
La técnica del Shantala es antigua y apareció por primera vez en Calcuta (India). En el país asiático, el masaje a los bebés es una tradición muy extendida en la cultura familiar, que suelen realizar las madres. Más tarde, el Shantala se llevó a otras partes del mundo, haciéndose popular en Occidente.
El responsable de la difusión de las técnicas fue el francés Frédérick Leboyer, en el siglo XX. Médico y obstetra, Leboyer se involucró profundamente en las filosofías relacionadas con el parto, además de escribir libros sobre el tema. El médico difundió el Shantala en los países occidentales y bautizó el masaje con el nombre de una madre india, a la que tuvo la oportunidad de presenciar realizando los movimientos.
Historia de Shantala en Brasil
En la década de 1970, el médico francés Frédérick Leboyer llevó a Occidente la experiencia del Shantala, descubierta en la India. En Brasil, la técnica milenaria llegó en 1978 y, a partir de ese año, comenzó a difundirse. Con el paso del tiempo, el Shantala se hizo más popular y hoy se considera una herramienta terapéutica que aporta más calidad de vida a padres y bebés.
¿Para qué sirve y cómo funciona?
La práctica del Shantala tiene como objetivo ofrecer al bebé un momento de relajación física y emocional. La técnica también aporta varios beneficios al organismo de los pequeños, lo que estimula un mejor desarrollo físico y cognitivo en los bebés. Se trabaja con toques, generalmente de las madres o los padres, directamente sobre la piel de los niños, acercándolos y creando una interacción muy beneficiosa.
El Shantala actúa estimulando todos los sentidos del bebé durante la sesión. A la experiencia sensorial se suman los beneficios intelectuales y motrices, así como las respuestas inmunológicas y neuronales y las habilidades comunicativas. Se dice que el Shantala es una forma de amor compartido a través del tacto, en la que se transmite afecto y tranquilidad a los bebés.
Pruebas científicas
La eficacia terapéutica de Shantala se refiere a los impactos que el masaje aporta a los bebés y niños, con pruebas científicas. Los estudios sobre la técnica demuestran que los beneficios surgen con la práctica regular, y algunos se pueden sentir después de cada una de las sesiones. Incluso para los pequeños que tienen dolores y limitaciones, Shantala es una herramienta con beneficios garantizados.
¿Cuándo empezar a dar masajes al bebé?
El Shantala se recomienda para bebés y niños hasta los siete años, o siempre que la práctica sea bien aceptada. Su inicio se recomienda a partir del primer mes de vida, ya que, en esta etapa, los pequeños son más receptivos y están dispuestos a establecer un vínculo profundo con la persona que realiza el masaje. Además, la posibilidad de conexión visual y vocal con el estímulo de los padres es mayor, aportando más beneficios.
Beneficios de Shantala
El Shantala tiene numerosos beneficios para todo el organismo de los más pequeños. Cuando los bebés reciben el masaje, sobre todo con regularidad, el contacto con la piel de la persona que realiza la técnica proporciona una profunda relajación. Además de los aspectos positivos para el cuerpo, como el alivio de los gases y el aumento de peso, el emocional también se ve beneficiado. A continuación, ¡comprueba las ventajas de la técnica!
Alivio de los calambres abdominales
Los cólicos son una molestia para los bebés, ya que les causan dolor, incomodidad e irritación. Los movimientos de Shantala son ideales para aliviar el dolor en general, ya que relajan el cuerpo y mejoran la función digestiva. El confort aportado por el toque cariñoso también actúa como un relajante natural, alejando la atención del bebé del dolor y aliviando los gases abdominales.
Mejora del sistema inmunitario
Los movimientos aplicados a través de Shantala promueven la mejora del sistema inmunológico de los pequeños. Los toques tranquilos y la experiencia en su conjunto permiten que el cuerpo se vuelva más resistente a varios tipos de enfermedades, haciéndolo más fuerte y saludable. Por lo tanto, añadir el masaje a la rutina de los bebés previene la aparición de problemas de salud.
Aumenta la conexión entre madre e hijo
El tacto de la mano de la madre sobre la piel de los pequeños es el punto de partida para la creación de un vínculo profundamente afectivo. Shantala promueve aún más la conexión cuando hay contacto visual y el uso de órdenes verbales afectuosas, que promueven la cercanía y la armonía entre las partes. La relajación emocional también funciona mejor cuando la propia madre está tranquila durante la sesión.
Maduración del sistema nervioso central
Los estímulos ofrecidos durante las prácticas de Shantala contribuyen en gran medida a las capacidades intelectuales y cognitivas. El reconocimiento de la experiencia, las sensaciones y la propia producción de hormonas ayudan al funcionamiento del sistema endocrino y a las funciones del sistema nervioso central, por lo que el desarrollo de los aspectos neurológicos se produce con mayor eficacia.
Desarrollo del sistema sensorial y emocional
La práctica del Shantala induce respuestas positivas en el aspecto emocional de los pequeños. El intercambio que se produce durante las sesiones amplía el vínculo afectivo y estimula las emociones de los bebés. También se estimula el sistema motor, ya que se requiere la sensibilidad del tacto y del sistema nervioso.
Los aspectos visuales y auditivos también forman parte de la experiencia, que puede complementarse con música relajante e incluso con aromaterapia. La conciencia del propio cuerpo respecto a las sensaciones despertadas es otro de los beneficios que aporta Shantala.
Estimulación del sistema de coordinación motora
La percepción del cuerpo es uno de los beneficios del Shantala, que proviene de la estimulación táctil que proporciona el masaje. Del mismo modo, las respuestas sensoriales de los bebés mejoran, y la coordinación motriz mejora con la rutina del Shantala. Al trabajar el tono muscular, la técnica india beneficia la motricidad de los pequeños, así como los movimientos que realizan.
Mejora de la lactancia y la digestión
Es habitual que los bebés tengan problemas gastrointestinales en los primeros meses de vida. Las dificultades digestivas suelen ir acompañadas de irritación y tensión, lo que provoca un empeoramiento de los síntomas. Shantala, al favorecer la relajación muscular y la tranquilidad del bebé, ayuda a aliviar las molestias abdominales y los problemas digestivos.
Con ello, la lactancia materna también mejora, lo que ayuda a facilitar la digestión de los más pequeños. Así, los beneficios de la alimentación para el estómago y el intestino, con la minimización de las molestias estomacales. Los gases son otra molestia que se puede combatir con la práctica regular de Shantala en la rutina del bebé.
Además de hacer que el bebé esté más tranquilo
El shantala es una técnica que, con el tacto, aporta tranquilidad a los más pequeños. Para ello, es importante crear un ambiente tranquilo y respetar los tiempos de adaptación de cada bebé. Hay que ir avanzando a medida que la retroalimentación resulta positiva y el bebé es receptivo a los estímulos que transmiten amor y cariño por parte de los padres.
Al principio, es posible que el bebé no acepte el masaje completo o no parezca estar efectivamente relajado. Durante la fase de adaptación, es común que los pequeños presenten oscilaciones y no estén preparados para la sesión completa. La paciencia y el afecto son las claves para que Shantala tenga éxito y promueva el bienestar.
Paso a paso para hacer el Shantala en tu bebé
¿Qué te parece convertir el Shantala en un momento transformador en la rutina de tu bebé? Al igual que las técnicas de masaje que se realizan en los adultos, la modalidad hindú para los más pequeños puede ser un ritual, que comienza con el aceite en las manos de la persona que realiza el masaje. A partir de ese momento, cada toque proporciona un intercambio entre las partes, en una conexión altamente emocional. Mira el paso a paso a continuación!
Comenzar con el pecho y los hombros
El pecho y los hombros tienen que ver con una respiración más profunda y consciente. La primera acción sobre el pecho es la apertura del pecho, que comienza con las manos unidas en el centro del cuerpo del bebé y luego se aleja hacia los brazos. Las manos siguen en paralelo en un movimiento continuo hacia las manos del pequeño.
Así, el movimiento de la X se realiza con una mano en cada hombro y luego se produce el dibujo de la letra en el tórax del bebé. Esta secuencia inicia el proceso de relajación e introduce la propuesta Shantala en los bebés.
Pasar a las muñecas y luego a las manos
En los brazos, los movimientos de Shantala más indicados son los de ordeño, enhebrado y enrollado. Deben realizarse hasta las muñecas, donde la técnica difiere para masajear las manos. En las muñecas, el movimiento C en la articulación es otro detalle importante en el paso a paso de la técnica.
Las manos tienen una gran relevancia en el Shantala y ayudan a establecer una conexión entre la persona que masajea y la que recibe el masaje. Utiliza movimientos de amasamiento, en las palmas, en el dorso de las manos y también en los dedos. Repite siempre cada una de las acciones realizadas.
Volver a la región del pecho y llevar las manos hacia la vejiga
Para crear una dinámica secuencial, el siguiente paso del Shantala es devolver las manos al pecho del bebé e iniciar el descenso. Sobre el abdomen, realizar repeticiones de movimientos circulares, con las manos simulando las aspas de un molino de viento y un movimiento vertical con una mano y una U invertida con la otra. Girar las manos sobre el abdomen del bebé hasta que estén paralelas es otro paso.
A continuación viene la envoltura abdominal con las manos, transfiriendo calor y afecto a una zona importante en los pequeños. La gimnasia en la región consiste en flexiones abdominales con las piernas dobladas, cruzadas y también cruzando los pies. Cruzando los brazos sobre el abdomen y repitiendo el movimiento se termina la etapa de gimnasia abdominal.
Hora de ir por piernas
Para las piernas, los movimientos más adecuados son el ordeño y el enroscado, que deben realizarse con ambas manos desde la parte superior del muslo hasta los tobillos. En estas articulaciones, haz una C con las manos y repite unas cuantas veces, a ambos lados. Luego, cambia al ordeño de abajo hacia arriba y termina con el enroscado, manteniendo siempre las manos paralelas, una a cada lado de las piernas del bebé.
No olvides los pies del bebé
En los pies, el Shantala puede aplicarse como en las manos, es decir, con los tradicionales movimientos de amasamiento en el dorso y en la planta de los pies. Repetir varias veces y hacer lo mismo en cada uno de los dedos. Además, un complemento del masaje indio de pies es la reflexología podal, que aporta beneficios a todo el cuerpo con toques en puntos específicos de la planta del pie, como el principio de la acupuntura.
Ahora coloca al bebé de espaldas a ti
La espalda del bebé es una parte fundamental del Shantala, ya que relaja todos los músculos y aporta más confort a los pequeños. Después de darle la vuelta, extiende un poco de aceite en su espalda y comienza a realizar movimientos circulares, seguidos de estiramientos y amasamientos en toda la zona.
A continuación, rodea la espalda del bebé con ambas manos, intercambiando calor y energía. Repite cada movimiento varias veces.
Voltea al bebé y masajea su cara
En la cara, comience el Shantala por las cejas del bebé. Alrededor de ellas, haga un movimiento en X en la frente, use sus dedos en una pinza suave y alterne para un deslizamiento hasta las orejas. Pase sus dedos a lo largo de las tres líneas de la cara: desde la esquina de la nariz hasta la oreja; desde la esquina de los labios hasta la oreja y desde la barbilla hasta la oreja. Una vez allí, amase y repita cuidadosamente en la cabeza.
Por último, también puedes hacer Padmasana
La Padmasana es la postura del loto, que forma parte de las prácticas de Yoga, y muestra la dualidad entre la parte del ser que alcanza el cielo y la que permanece con sus raíces firmemente en la tierra. En Shantala, se puede adaptar al cuerpo del bebé como cierre simbólico del ritual, que va más allá del contacto físico: el masaje es un acto de amor.
Lo más importante es terminar la sesión de Shantala con la tranquilidad de haber hecho lo mejor posible. A medida que el bebé se vaya adaptando a los movimientos, se pueden añadir otras técnicas y variar las repeticiones, prestando siempre atención a las señales de satisfacción o de posible malestar. Las afirmaciones positivas y alentadoras pueden acompañar cada paso del masaje.
Más información sobre Shantala
Hay dudas bastante comunes cuando se habla de Shantala. Al fin y al cabo, las técnicas de masaje implican hacer cursos, adaptar los movimientos a las necesidades de quien recibe los toques y las posibles contraindicaciones. En la secuencia, aprenda otras informaciones importantes sobre Shantala que marcan la diferencia en el contacto terapéutico entre las manos y la piel del bebé!
Consejos para un buen masaje
Las sesiones de Shantala pueden ser diferentes cuando se convierten en momentos únicos. Por eso, el primer consejo es realizar los movimientos con total concentración en el bebé, sin hablar con otras personas, ver la televisión o trastear con el móvil. Este detalle es fundamental para que haya una profunda conexión entre los padres y los pequeños, lo que influye en los resultados obtenidos.
Otro consejo es no utilizar demasiado aceite, ya que la cantidad suficiente para que las manos se deslicen sobre la piel es adecuada. También es válido establecer un momento para la práctica, y algunos prefieren hacer Shantala antes o después del baño. En conjunto, los procesos ayudan a la relajación y aportan aún más beneficios al bebé. Poner en práctica el ritual a diario ayuda a crear un masaje beneficioso y relajante.
Precauciones y contraindicaciones
La técnica Shantala conlleva ciertas precauciones, que repercuten directamente en los resultados del masaje y en la reacción del bebé. Aunque la creación de una rutina es importante, si hay señales de alerta lo ideal es dejar la sesión para otro momento. Las respuestas físicas como los temblores, los estornudos y los movimientos del brazo o del cuerpo que indican malestar son señales.
Si el bebé no se calma, se vuelve más irritable o empieza a llorar, se recomienda suspender la sesión. Las necesidades fisiológicas y los problemas físicos como fracturas, hematomas, hernias y aspectos cutáneos atípicos son otras contraindicaciones del Shantala. Los casos de enfermedades respiratorias y cardíacas, la fiebre y la presencia del cordón umbilical también indican la suspensión del masaje.
Frecuencia y aplicación
El Shantala puede aplicarse a los bebés a diario, en sesiones de unos diez minutos. La técnica puede ser perfeccionada por los padres que, poco a poco, encuentran la mejor manera de ofrecer este momento al bebé. Un detalle interesante es recordar que los aspectos positivos se extienden a la persona que ofrece el masaje a los pequeños.
Para los padres, sobre todo los primerizos, el contacto estrecho con su bebé ayuda a aliviar posibles cargas emocionales. Además, Shantala desarrolla un valioso sentido de ayuda al bienestar del niño desde el mismo contacto, lo que genera más poder y confianza en los padres durante la actuación.
¿Cómo poner en práctica el Shantala? En primer lugar, está indicado un espacio limpio y tranquilo, así como toallas limpias y una crema o aceite emoliente. También está indicada ropa cómoda para que los más pequeños se pongan después de la práctica, o un pijama, en caso de que el masaje se realice antes de acostarse. Los sonidos relajantes pueden ser un buen complemento para crear un ambiente tranquilo.
¿Cómo hacer un curso de Shantala?
Para realizar un curso de Shantala, es necesario inscribirse en un centro o escuela que ofrezca clases. El curso puede ser totalmente práctico o parcialmente teórico, con el apoyo de materiales como folletos, por ejemplo. El curso de Shantala suele ser impartido por doulas o terapeutas e incluye demostraciones y prácticas de diferentes movimientos y complementos para la aplicación de la técnica.
¿Puede aplicarse también a los animales?
La modalidad india de masaje puede aplicarse a los animales. Sin embargo, la forma de realizar las técnicas Shantala difiere de la que se realiza a los bebés, lo que requiere conocimientos y capacidad de adaptación. También destacan los beneficios que sienten los animales, que suelen disfrutar del momento de relajación y tranquilidad con el toque de sus dueños.
Shantala es una gran opción para tu bebé.
Originario de la India, el Shantala no tardó en ganar adeptos en diversas zonas del mundo. El masaje crea vínculos únicos cuando lo realizan los propios padres, ya que utiliza el afecto y la energía del tacto. Para el bebé es un momento especial en su vida cotidiana, que le aporta relajación y diversos beneficios para su salud, que van desde la mejora del sueño hasta la reducción de cólicos y gases.
En pocos minutos, especialmente cuando forma parte de la rutina de cuidados diarios, Shantala influye en las respuestas del organismo del bebé. Los niveles hormonales mejoran, al igual que la calidad de la interacción con la persona que realiza el masaje. Perfeccionar los movimientos forma parte del proceso, y los padres no tienen por qué sentirse inseguros en sus primeros intentos.
Así, la intención y la cercanía que se establece con el toque son siempre reconocidas por los pequeños. Por lo tanto, incluso sin mucha práctica, la persona que da el masaje crea un momento especial y beneficioso para el bebé. La atención recibida es el mayor diferencial.