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¿Conoces los pensamientos intrusivos?
Durante una jornada de 24 horas, más aún en un día agotador, nuestra mente tiende a procesar mucha información, generando así diversos pensamientos a lo largo del día, ya sean clasificados como buenos o malos.
Así nacen los pensamientos intrusivos: pensamientos que parecen quedarse atascados en tu mente, tan intensos y presentes que son. Algunos pensamientos son inofensivos y siguen el modo automático de la mente, mientras que otros pueden ser inusuales y aterradores, haciendo que tu salud mental se resienta.
En este artículo descubrirás más cosas sobre los pensamientos intrusivos, cómo puedes enfrentarte a ellos y comprenderás las formas de tratarlos si están afectando gravemente a tu salud mental. Echa un vistazo a los siguientes temas.
Comprender los pensamientos intrusivos
El cerebro de una persona trabaja con frecuencia, creando pensamientos nuevos y diferentes. La mayoría de las veces ni siquiera nos damos cuenta de toda esta intensidad de pensamiento. En los siguientes temas descubrirá con más detalle qué son los pensamientos intrusivos, sus causas y cómo pueden afectar a su vida.
¿Qué son los pensamientos intrusivos?
Los pensamientos intrusivos son, como su nombre indica, pensamientos que aparecen de repente sin motivo. Todo el mundo está sujeto a ellos, pero aparecen con un poco más de fuerza que el pensamiento automático medio.
Algunas personas pueden quedar demasiado atrapadas en estos pensamientos, generando malestar y sufrimiento de los que es difícil deshacerse. Normalmente, los pensamientos intrusivos están relacionados con el trastorno de ansiedad, pero la ansiedad no es un factor determinante para que aparezcan estos pensamientos.
Para la mayoría de las personas, los pensamientos intrusivos no son más que pensamientos inadecuados que luego pueden ignorar fácilmente.
Signos y síntomas de los pensamientos intrusivos
Cualquier persona puede experimentar pensamientos intrusivos. Pueden aparecer como pensamientos intrusivos violentos o perturbadores, pensamientos de naturaleza sexual, incluidas las fantasías. También pueden ser pensamientos relacionados con comportamientos que usted considera inaceptables y aborrecibles.
Aparecen aparentemente de la nada, provocando una gran ansiedad, pero no tienen ningún significado en tu vida. No se consideran una realidad, sino sólo pensamientos que han aparecido en tu mente. La sensación de angustia también puede estar presente cuando te encuentras con pensamientos intrusivos de forma más constante.
Orígenes y causas de los pensamientos intrusivos
El origen de estos pensamientos intrusivos suele estar relacionado con el miedo, a pesar de que el miedo es un sentimiento natural de todo ser humano y está relacionado con el instinto de supervivencia. Pueden aparecer en cualquier momento del día y todo ser humano puede encontrarse con este tipo de pensamientos.
El miedo o los malos sentimientos provocados por este tipo de pensamientos pueden ser vistos como algo normal, presentándose así una valoración errónea que la persona hace de la situación que está viviendo, llegando a creer que existe una posibilidad real de que ocurra algo malo. Para afrontar la situación, es interesante valorar que el miedo no es real y que no existe posibilidad de que ocurran cosas malas.
¿Cómo afectan los pensamientos intrusivos a la salud y a la vida?
Cuando los pensamientos intrusivos se hacen más frecuentes, y son pensamientos negativos, la tendencia es que afecten tanto a la salud mental de la persona como a su vida.
Volviéndose frecuentes en la vida de una persona, los pensamientos intrusivos tienen la gran capacidad de causar angustia, dolor, sufrimiento, miedo constante, no sólo a diferentes situaciones, sino también a la interacción con otras personas.
La aparición de enfermedades mentales, como la depresión, también puede considerarse uno de los problemas que los pensamientos intrusivos pueden generar en la vida de una persona. Así, la persona acaba perdiendo el interés por la vida, por las situaciones que surgen en su día a día y por las personas que le rodean, por lo que acaba distanciándose de todo y de todos.
¿Quién corre más riesgo de desarrollar pensamientos intrusivos?
Aunque los pensamientos intrusivos son más comunes de lo que pensamos, hay algunas personas que tienen más riesgo de desarrollarlos, aunque todos podemos experimentarlos, a través de la vida cotidiana y del contacto que tenemos con diversas actividades a lo largo del día.
Por eso hay que ser consciente cuando estos pensamientos aparecen de forma incontrolada o con demasiada frecuencia, generando mucho malestar y malos sentimientos. Sin embargo, para algunas personas, los pensamientos intrusivos pueden presentarse como un síntoma y un trastorno de salud mental.
Es el caso de las personas diagnosticadas de trastorno de estrés postraumático, trastorno obsesivo compulsivo o depresión. Consulte los siguientes temas para saber más sobre cómo se presentan los pensamientos intrusivos en estos casos.
Trastorno de estrés postraumático
Las personas que padecen trastorno de estrés postraumático (TEPT) a menudo experimentan pensamientos intrusivos que pueden estar relacionados con un acontecimiento traumático, lo que desencadena algunos síntomas físicos como aumento de la frecuencia cardiaca y sudoración. En algunos casos, estos pensamientos pueden traer a la memoria recuerdos traumáticos que causan malestar psicológico.
Trastorno obsesivo compulsivo
El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) se produce cuando los pensamientos intrusivos se vuelven cada vez más incontrolables. Estos pensamientos pueden hacer que repita comportamientos con la esperanza de detener los pensamientos y evitar que se produzcan en el futuro. Pensamientos como preocuparse por cerrar la puerta varias veces, apagar el horno o temer las bacterias en las superficies son algunos ejemplos.
Depresión
La depresión es una enfermedad muy conocida que afecta a muchas personas. Las personas clínicamente deprimidas pueden tener más pensamientos intrusivos, distorsionando la realidad y viéndose a sí mismas como inútiles o sin valor, lo que afecta a su autoestima y a su conexión con la vida.
Principales tipos de pensamientos intrusivos
Ahora bien, para entender aún más los pensamientos intrusivos, es interesante saber cuáles son los principales tipos de estos pensamientos. Comprueba cuáles son y sus principales características a continuación.
Autoestima
Ya conoces esos pensamientos del tipo "vaya, hoy estoy muy fea", "no me queda bien ninguna ropa", "mi cuerpo no me sienta bien, estoy demasiado gorda"... Puede que ya te hayas topado con algunas de estas palabras y pensamientos.
Estos son algunos ejemplos de pensamientos relacionados con la autoestima, que es fundamental para todo ser humano. Se puede decir que este tipo de pensamiento puede estar relacionado con algún tipo de ansiedad, por ejemplo.
Este tipo de pensamiento intrusivo puede asociarse a menudo a un caso de depresión no identificada, afectando enormemente a la relación de la persona con su propio cuerpo, sus cualidades y su forma de llevar la vida.
Relaciones
Cuando recibimos un abrazo, una caricia o un cumplido de alguien, sentimos que no lo merecemos. Y este es el tipo de pensamiento intrusivo que está relacionado con aspectos de las relaciones.
Estos pensamientos, cuando surgen, traen a colación la idea de que no somos merecedores del amor que estamos recibiendo, creando un sentimiento de no merecimiento cuando se potencian. Todo esto puede contribuir a que una persona tenga serios problemas en sus relaciones, ya sean románticas o simplemente con amigos y familiares.
Sexo
Este tipo de pensamientos suelen estar relacionados con pensamientos eróticos, siendo el origen del pensamiento el deseo de relaciones con personas o situaciones a menudo impensables.
El deseo de mantener relaciones sexuales con un familiar, un compañero de trabajo o tal vez un amigo íntimo puede clasificarse como un tipo de pensamiento sexual intrusivo. En ocasiones, este tipo de pensamiento se centra en la posible infidelidad de la pareja o en muchas preguntas sobre la sinceridad de sus sentimientos. Todo ello puede afectar a la estabilidad de una relación.amoroso.
Religioso
Son las ideas relacionadas con el sentimiento de que algunos actos realizados son contrarios a la voluntad de Dios, es decir, se refiere al sentimiento o percepción de cometer algún tipo de pecado o delito, que a los ojos de Dios es muy malo y susceptible de castigo.
Este tipo de pensamiento tiende a juzgar nuestras acciones y nuestros valores en función de lo que está bien o mal, lo cual es más moralista que el pensamiento religioso. Es un tipo de pensamiento que tiende a limitar a la persona, sobre todo con sus propios deseos y anhelos, que a menudo se ven podados por las enseñanzas y los pensamientos religiosos.
Obsesivo
Los pensamientos intrusivos obsesivos son el tipo de pensamientos desagradables que suelen ser constantes e insistentes, y una característica de este tipo es que son indeseados cada vez que afloran.
La persona que tiene este tipo de pensamiento siente mucha culpa por tenerlo porque no está de acuerdo con lo que se le presenta, e intenta no hacer lo que estos pensamientos le sugieren que debe hacer. Es un tipo de pensamiento en el que la persona tiende a luchar contra sus propios pensamientos, haciendo todo lo posible por controlarlos y alejarlos, aunque sabe que esto es prácticamente imposible.
Al fin y al cabo, cuanto más desees no tener ese pensamiento, más se te quedará grabado en la cabeza; en otras palabras, es el efecto contrario. Conviene recordar que las personas que ya están deprimidas pueden experimentar más pensamientos intrusivos constantes de este tipo.
Violento
Por otro lado, los pensamientos intrusivos son pensamientos que sugieren actos de violencia contra alguien a quien quieres, alguien de tu familia o una persona desconocida.
El mero hecho de tener este deseo de actitud violenta puede entenderse como un tipo de pensamiento intrusivo violento. A menudo este tipo de pensamiento surge en momentos de ira y falta de control sobre una situación determinada.
Otra información sobre los pensamientos intrusivos
Para conocer mejor los pensamientos intrusivos e iniciarte en su identificación, en los siguientes temas encontrarás más información sobre los pensamientos intrusivos y sobre cómo obtener un resultado positivo al tratar con ellos.
¿Cómo afronta los pensamientos intrusivos?
Como aprendizaje fundamental, es importante saber ante todo que los pensamientos intrusivos son sólo pensamientos, y no se ajustan a la realidad ni a una definición de ti. Sabiendo esto, es importante ser capaz de enfrentarte a estos pensamientos, preguntándote si serías capaz de hacer lo que has imaginado, o si tendría posibilidades reales de suceder.
Haciendo esto tú mismo, conseguirás que estos pensamientos desaparezcan, simplemente no prestándoles atención. También es recomendable utilizar la meditación, sobre todo si es mindfulness, que suele ayudarte a trabajar la atención y centrarte en el presente, ayudándote a sobrellevar mejor estos pensamientos. Por último, utilizar la respiración consciente es fundamental.
Cómo evaluar los pensamientos intrusivos
El primer paso que hemos enumerado para evaluar los pensamientos intrusivos es extremadamente importante: aceptar que son sólo pensamientos y que no son tú te ayuda a distanciarte de lo que es real y a lo que tu propia mente está creando. Recuerda que es imposible controlar qué pensamientos intrusivos aparecen.
Cuando estos pensamientos son malos, no significan que vayan a suceder realmente. Son sólo ideas, por lo que no presentan una realidad verdadera, sino sólo una idealización de las mismas. Sin embargo, cuando estos pensamientos repetitivos no van a ninguna parte o causan un sufrimiento innecesario, es un síntoma de que se trata de pensamientos intrusivos.
¿Cuándo son buenos los pensamientos intrusivos?
Generalmente, son pensamientos con temáticas muy variadas, pero lo importante es saber que son capaces de generar sentimientos de alegría y felicidad, provocando así bienestar. Para tener más contacto con los buenos pensamientos intrusivos, es importante estar en ambientes que los estimulen, ya sea viajando, quedando con amigos o simplemente haciendo actividades que te gusten, te ayudará aproducirlos.
¿Cuándo son malos los pensamientos intrusivos?
A menudo, estos pensamientos pueden estar relacionados con un miedo o un trauma del pasado, por lo que merecen la atención de un especialista. Este tipo de pensamiento se vuelve malo cuando se fija y su vida empieza a organizarse en torno a algo que no es cierto.
¿A qué profesional dirigirse para el tratamiento de los pensamientos intrusivos?
Si te das cuenta de que tienes muchos pensamientos intrusivos y te molestan mucho, busca la ayuda de un especialista en salud mental, sobre todo un psicólogo. Hay varias formas de aprender a manejar estos pensamientos y conseguir un tratamiento eficaz.
La psicoterapia o la terapia cognitivo-conductual son las más adecuadas cuando el motivo de queja son los pensamientos intrusivos. La psicoterapia le ayudará a encontrar las mejores formas de ganar más confianza en sí mismo y a aprender a identificar sus propios recursos para poder enfrentarse a este tipo de pensamientos.
Tratamiento de los pensamientos intrusivos
Hay varias formas de enfrentarse a los pensamientos intrusivos, la mejor de las cuales suele ser reducir tu sensibilidad al pensamiento y al contenido que conlleva. Así, además de cosas sencillas que puedes hacer en tu día a día, hay alternativas que puedes utilizar junto con un profesional para ayudarte a afrontar mejor estos pensamientos.
Es muy importante poder aprender a mantener la calma cuando aparecen estos pensamientos, por lo que la meditación y los ejercicios de respiración son muy recomendables para conseguir este resultado. Además de estos dos medios, en los siguientes temas conocerás otras alternativas de tratamiento.
Terapia
Acudir a terapia o psicoterapia puede ayudarte mucho en el proceso de comprender las causas de estos pensamientos. Te ayudará a encontrar nuevas formas de ganar más confianza en ti mismo, proporcionándote maneras eficaces de enfrentarte a estos pensamientos intrusivos.
Medicamentos
En algunos casos, un profesional de la salud, como un psiquiatra, puede recetar medicamentos para ayudar a equilibrar las sustancias químicas del cerebro. Estos fármacos se utilizan habitualmente en casos como el TOC y la depresión.
Tratamientos naturales
Prestar atención a tus propios hábitos es una forma muy efectiva de tratamiento. Intentar percibirte más a ti mismo y trabajar en la idea de reconocer estos pensamientos como sólo pensamientos, aprendiendo a reencuadrarlos es una gran alternativa. Así como intentar crear hábitos que puedan promover una salud mental más equilibrada, como la actividad física, que puede ser simplemente uncaminar.
Ten cuidado con el síndrome del pensamiento intrusivo y acude al médico si es necesario.
Como puedes leer en este artículo, el pensamiento intrusivo forma parte de la experiencia de todo ser humano, no hay forma de escapar de él. Lo que cambia de una persona a otra es cómo se enfrenta a estos pensamientos a lo largo de su vida.
Sin embargo, hay muchas formas de tratar el síndrome del pensamiento intrusivo, desde introducir hábitos más saludables en tu rutina hasta acudir a un profesional de la salud mental cualificado.
Acudir a psicoterapia es una forma muy eficaz de aprender a lidiar con los pensamientos intrusivos. Con ella, podrás recuperar tu calidad de vida y tu salud mental identificando las causas de estos pensamientos y buscando siempre soluciones y recursos internos o externos para resolverlos.
Por ello, procura invertir tiempo y dedicación en tu proceso de autoconocimiento, de modo que puedas comprenderte mejor cada día. Mantenerte atento a tus sentimientos y pensamientos también es una forma de cuidarte. Si es necesario, si crees que no puedes hacer frente a los pensamientos intrusivos por ti mismo, busca la ayuda de un psicólogo o un especialista médico.