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¿Qué es el Mindfulness?
El mindfulness puede describirse como una técnica para combatir el estrés que está ganando popularidad en la actualidad. Debido a la ajetreada vida diaria de muchas personas, las prácticas relacionadas con el mindfulness surgen como una forma de cuidar el cuerpo y la mente.
Se puede decir que los orígenes de la técnica están ligados a las prácticas de meditación, y que el mindfulness se puede practicar en cualquier entorno y en cualquier momento del día, lo que facilita mantener los niveles de estrés y agotamiento bajo control.
A lo largo del artículo se tratarán con detalle las principales definiciones, prácticas y características del mindfulness. Para saber más, sigue leyendo.
Definiciones de Mindfulness
En términos generales, el mindfulness puede describirse como un estado de conciencia y atención en el presente, por lo que los ejercicios de esta práctica tienen como objetivo la capacidad de concentrarse en uno mismo y en los propios sentimientos.
La práctica tiene sus orígenes en la meditación, especialmente en sus formas orientales, y puede ser adoptada por cualquiera, independientemente del contexto.
A continuación se tratarán algunos aspectos sobre el origen del mindfulness y sus principales objetivos. Para saber más sobre él, continúa leyendo el artículo.
El origen de Mindfulness
La atención plena no está directamente asociada a ninguna religión, pero tiene sus orígenes en las prácticas de meditación budistas y en otros aspectos filosóficos de esta doctrina, y forma parte del budismo desde hace más de 3000 años.
En los tiempos modernos, el mindfulness se adoptó con más intensidad hace sólo 30 décadas. Desde entonces, ha sufrido un proceso de occidentalización y está presente en prácticas como el yoga, pero también implica ejercicios de respiración.
Atención plena
La atención plena en el presente es uno de los pilares del mindfulness moderno. Este estado puede alcanzarse mediante prácticas de meditación y tiene como objetivo que las personas dejen de vivir en piloto automático.
Una vez que alcancen este estado de conciencia, podrán percibir mejor sus emociones, lo que les provoca ansiedad y lo que les produce malos sentimientos, y luego podrán suprimir todo esto adoptando una postura más flexible ante los obstáculos.
Ausencia de juicio
Abrazar los propios sentimientos en un contexto que predica la productividad a toda costa es algo que puede generar juicios, tanto internos como externos. Así pues, para poder practicar la atención plena el primer paso es deshacerse de estos juicios.
Esto se hace a través de un proceso de autocomprensión. Es decir, entender que las sensaciones forman parte de la experiencia humana y no tratar de pasar por encima de ellas. Así, incluso ante escenarios complejos, el individuo será capaz de reflexionar antes de actuar.
El poder del aquí y ahora
Centrarse en el momento presente es una dificultad para quienes viven de forma acelerada. Es habitual que muchas personas se acostumbren a pensar siempre diez pasos por delante de donde se encuentran realmente como forma de contención del daño. Sin embargo, esto genera ansiedad y perjudica el bienestar.
Por lo tanto, las técnicas de mindfulness también ayudan en el sentido de comprender que hay que vivir el presente plenamente, y que las preocupaciones futuras deben formar parte de él y resolverse cuando el momento se presente.
Beneficios del Mindfulness
Con el paso de los años, el mindfulness se ha convertido en una técnica muy popular para ayudar con los problemas de salud mental y ha ganado mucho espacio en los entornos corporativos porque ayuda a reducir el estrés y la ansiedad habituales en estos lugares.
Como resultado, aumenta la satisfacción con uno mismo porque el individuo puede percibir una mayor productividad en su rutina. Además, empieza a sentirse más capaz de enfrentarse a los retos debido a la mejora cognitiva que aporta la técnica, que estimula varias capacidades intelectuales distintas.
En la siguiente sección del artículo se tratarán los beneficios del mindfulness con más detalle, así que sigue leyendo para saber más.
Reduce la ansiedad
La ansiedad se ha convertido en un problema común en la vida de muchas personas hoy en día. Esto se agrava cuando pensamos en entornos empresariales, que exigen decisiones rápidas y tienen rutinas muy estresantes.
Por lo tanto, el mindfulness puede ser visto como una forma de reducir la ansiedad en estos espacios al fomentar la concentración en los problemas del aquí y el ahora. Así, varias empresas que comenzaron a adoptar la técnica sintieron un aumento de la productividad por parte de sus empleados, lo que aportó más dinamismo a la rutina.
Previene la depresión
El Ministerio de Sanidad ha reforzado recientemente el vínculo entre el mantenimiento de la salud mental y el mindfulness, afirmando que éste puede utilizarse como terapia para las personas que padecen depresión y otros trastornos psicológicos.
Sin embargo, no es algo que pueda sustituir al tratamiento, sino una ayuda y algo complementario a la medicación y a la terapia. Según la Universidad de Harvard, ha dado buenos resultados.
Aumenta la satisfacción personal
Cuando una persona está menos estresada y tiene más dominio de sus emociones, los índices de autosatisfacción aumentan considerablemente, sobre todo en los entornos laborales. Los empleados que no se sienten abrumados por su rutina tienden a ser más productivos y, por tanto, están más contentos con lo que pueden lograr.
Así, puede decirse que el mindfulness influye positivamente en la forma en que el individuo se percibe a sí mismo y se enfrenta a sus problemas y conflictos. Es como si el cerebro recibiera una oportunidad de reprogramación.
Mejora la cognición
Entre los muchos beneficios del mindfulness cabe destacar su capacidad para mejorar la cognición. Una persona menos estresada siente que su creatividad, concentración y memoria están más activas y agudas que nunca, lo que justifica el aumento de la productividad en los entornos empresariales.
Así, la técnica ayuda a estimular el pensamiento rápido y la inteligencia emocional, haciendo que la resolución de problemas sea más eficaz en general.
Cómo practicar Mindfulness
El mindfulness puede practicarse en cualquier espacio y en intervalos de tiempo muy cortos, por lo que es ideal para quienes afirman no tener mucho tiempo para ir a un estudio de yoga, por ejemplo, o para realizar cualquier otra actividad de relajación.
Además, otro aspecto interesante de la técnica es la percepción de cosas nuevas a su alrededor, lo que puede ayudar en la cuestión de la concentración.
A continuación exploraremos algunas formas de incluir la atención plena en tu rutina. Sigue leyendo para saber más y empezar a practicar la técnica.
Tres minutos de atención plena
La técnica de mindfulness de tres minutos es una de las más recomendadas para los principiantes. Consiste en cerrar los ojos y concentrarse en el propio cuerpo, ya sea en las sensaciones físicas o en los sentimientos. Después, el practicante debe concentrarse en los movimientos respiratorios.
Queda un último paso, que consiste en centrar la atención por completo en su propio cuerpo. Durante esta etapa, intente observar detenidamente cómo responde a los estímulos y cómo percibe el espacio que le rodea en general.
Respirar con atención
La atención plena a la respiración también se recomienda para los principiantes. También requiere llevar la atención al cuerpo y funciona como una especie de ancla. Sin embargo, se diferencia de la técnica de los tres minutos en que no requiere una concentración, sino que pide a la mente que divague de forma natural.
A continuación, una vez que se percibe cualquier distracción, hay que volver a traerla al cuerpo. Esto se puede hacer tantas veces como sea necesario para que el practicante sienta que su mente está centrada en el ahora.
Ejercite su cerebro
Al igual que los demás músculos del cuerpo humano, el cerebro necesita ejercitarse constantemente y estas técnicas también forman parte del mindfulness, especialmente cuando se habla de desarrollo cognitivo.
Para adoptar esta práctica, es necesario sentarse en una posición erguida y cómoda, cerrar los ojos y prestar atención a la respiración. Sin embargo, es importante recordar que no se trata de control sino de atención. Cuanto más se repita el ejercicio, más se fortalecerá el cerebro y será capaz de concentrarse.
Otras perspectivas
Existe una técnica de mindfulness cuyo objetivo es simplemente cambiar la perspectiva que tienes sobre las cosas que forman parte de tu rutina. A grandes rasgos, puede describirse como el hecho de volver a prestar atención a algo cuando crees que ya lo conoces bien, lo que te ayuda a fijarte en cosas nuevas.
La idea de estabilidad puede ser una trampa de la mente que provoca la acomodación, por lo que la técnica de mirar las cosas desde otra perspectiva ayuda a evitar que esto ocurra y hace que la rutina sea más interesante a través del descubrimiento.
Práctico para los que no tienen tiempo
Cuando se trata de adoptar alguna forma de ejercicio físico o de relajación, es común que muchas personas digan que no tienen tiempo debido a sus ajetreadas rutinas. Sin embargo, el mindfulness es una solución en este sentido porque se puede practicar en cualquier espacio.
Por lo tanto, hay varias técnicas que pueden ser aplicadas por las personas durante sus rutinas siempre que necesiten hacer algún tipo de interrupción. Sentirán sus emociones de una manera diferente a la creación de un diario y pueden ser elegidas de acuerdo con el interés del practicante.
En la siguiente sección del artículo se explicarán estas prácticas con más detalle. Siga leyendo para saber más al respecto.
Sentir las emociones
Es habitual que muchas personas intenten reprimir sus emociones durante el día. Sin embargo, para el mindfulness esto es un error y lo correcto sería darse permiso para sentir, ya sea durante una reunión o incluso durante la práctica de la meditación.
Así que el gran secreto es no luchar contra lo que sientes. Al luchar contra tus emociones te perjudicas a ti mismo e impides que se satisfagan tus propias necesidades. Así que date permiso para sentir y pensar más en tus emociones.
Agradecimiento matutino
Cuando te levantes, intenta empezar el día creando una lista mental de las cosas que te hacen sentir alegría por estar vivo un día más. Puede ser tu trabajo, las personas que forman parte de tu rutina, tu casa o cualquier otra cosa que te produzca una buena sensación.
Cabe destacar que esta técnica puede adoptarse incluso en periodos de dificultad, ya que en estas fases basta con pensar fuera de la caja y no dirigir la atención al sector de la vida que causa malestar.
Paseo de meditación
La caminata meditativa puede realizarse en cualquier momento del día. Lo único importante es que se haga en silencio y con la atención centrada en algo durante todo el tiempo. Algunas personas optan por mirar sus pies mientras pisan el suelo porque creen que así es más fácil mantener la atención.
Durante este tiempo, la mente debe estar vacía y sólo interesada en el objeto que has elegido para concentrarte. No pienses en el pasado, el presente o el futuro durante tu paseo meditativo.
Comida contemplativa
Hoy en día, es habitual que muchas personas aprovechen la hora de la comida para leer noticias en páginas web o incluso para ver algo en la televisión. Sin embargo, este tiempo también puede dedicarse a las técnicas de mindfulness de forma muy práctica.
Si es posible, cierra los ojos después de cada bocado y siente realmente el sabor de la comida de forma profunda. Piensa en sus texturas y sabores. Lo mejor para estos momentos es elegir una comida que realmente te guste.
Deshágase de las distracciones
Es habitual tener la mente llena y sentir que los pensamientos no paran de rondar por tu cabeza. El mindfulness puede ayudar mucho en este sentido. Tienes que empezar a vaciar tu mente de información extra que no te aporta nada importante por el momento.
Una buena forma de conseguirlo es crear una lista de todo lo que te distrae y te quita energía, y luego eliminar esos hábitos gradualmente.
Alimentos saludables para la mente
La alimentación influye mucho más que el funcionamiento del cuerpo, por lo que comer alimentos más saludables puede ayudar mucho en la práctica del mindfulness, ya que hay cosas que forman parte de la rutina actual, como el café, y tienden a contribuir a la ansiedad.
Por lo tanto, invierte en una dieta equilibrada que contenga alimentos que contribuyan al buen funcionamiento de tu cuerpo y de tu mente. Si sientes la necesidad, busca un profesional que te ayude en este punto.
Conexión con la naturaleza
La modernidad hace que muchas personas se olviden de sacar tiempo de su vida cotidiana para estar en contacto con la naturaleza, aunque sea en un parque situado en el corazón de una gran ciudad. Disponer de este tiempo en medio del verde mejora la calidad de vida y puede considerarse una técnica de mindfulness.
Los espacios naturales te dan la oportunidad de estar más en contacto con tus propios sentimientos y de sentirte conectado con tu entorno, algo muy beneficioso para mejorar la satisfacción personal.
Práctica de la meditación
La meditación hace que se aparten los pensamientos y los juicios, por lo que calma los sentimientos y hace que los practicantes se concentren sólo en su respiración.
Estos momentos sin que los pensamientos ocupen tu cabeza pueden ser breves, pero serán realmente mágicos porque permitirán una intensa sensación de libertad. Cabe mencionar que lo ideal sería meditar durante 30 minutos al día durante la mañana, incluso si se hace en el transporte público. Simplemente relájate y tómate un tiempo para ti.
Crear un diario
Intenta reservar 10 minutos de tu mañana para llevar un diario. Escribe todos tus pensamientos y sentimientos en un cuaderno. Será privado y nadie tendrá acceso a él, para que la gente no pueda criticar lo que tienes que decir.
El tiempo de escritura debe estar orientado a la reflexión y a que estés en contacto con tus propios sentimientos y tengas un momento sólo tuyo durante el día.
¿Puede el Mindfulness ayudar realmente a mejorar la calidad de vida?
En la actualidad, hay varios estudios que demuestran que el mindfulness puede ayudar a mejorar la calidad de vida. Este hecho ha sido atestiguado incluso por el Ministerio de Sanidad, que ha reconocido la importancia de la técnica para la salud del metal.
Además, la Universidad de Yale ha estudiado incluso el efecto de esta práctica en las mujeres y ha descubierto que éstas se benefician más que los hombres cuando se someten a algunas prácticas específicas de mindfulness.
Todavía hay otros estudios centrados en esta práctica que destacan sus beneficios e impactos en la mejora de la calidad de vida, por lo que es algo que puede cambiar por completo tu rutina.