Tabla de contenido
Consideraciones generales sobre la autocrítica
Es muy común que las personas evalúen su propio comportamiento para poder ver sus errores y aciertos. Este hábito se conoce como autocrítica, es un proceso de pensamiento que puede ofrecer tanto beneficios como perjuicios.
Por lo general, no elegimos criticarnos negativamente, sin embargo, puede ocurrir. Por eso debes tener cuidado, porque la forma en que reaccionas a tu autocrítica puede desencadenar una serie de problemas que minarán tu autoestima.
No naturalice este comportamiento, entienda todo sobre la autocrítica, averigüe si le está afectando negativamente y descubra cómo utilizarla más eficazmente en la siguiente lectura.
Comprender la autocrítica, cuando es positiva y cuando es negativa
La autocrítica es un proceso natural que necesita ser entendido para que usted pueda disfrutar de sus beneficios y para que pueda causar problemas más serios en su vida. Entienda la autocrítica e identifique cuándo puede ser positiva o negativa en la siguiente lectura.
¿Qué es la autocrítica?
La autocrítica es la capacidad que tienes para percibir tus defectos y cualidades, así como para reconocer tus errores y aciertos cometidos en diversos contextos sociales. Reconocer estos patrones de comportamiento y conducta es fundamental para que puedas eliminar todos los desencadenantes que te causan sufrimiento.
Esta es una capacidad que pertenece a todos los seres humanos, la capacidad de analizar nuestras decisiones y comportamientos nos permite ser racionales en nuestra forma de actuar. Sin embargo, este análisis puede verse afectado por nuestras emociones.
Por lo tanto, quienes han experimentado un abuso que ha afectado principalmente a su autoestima debido a miembros estrictos de la familia, relaciones abusivas o acoso escolar, por ejemplo, suelen tener dificultades para realizar una autocrítica positiva, ya que la percepción negativa que estas personas tienen de sí mismas les ha llevado a ver sólo sus defectos.
Por lo tanto, es necesario tener madurez emocional a la hora de realizar la autocrítica, sólo así se podrá aprovechar adecuadamente esta habilidad para lograr la mejora.
¿La autocrítica es siempre negativa?
He aquí una lista detallada que ejemplifica cuándo una autocrítica está siendo negativa:
- Cuando te resulta difícil aceptar los cumplidos;
- Parece que siempre te disculpas por todo;
- Cuando no expresas tu opinión en las conversaciones entre amigos, familiares o en el ámbito profesional;
- Siempre te aferras a los errores que has cometido y te quedas con ellos, incluso después de haber resuelto la situación;
- Siempre está en busca de la perfección, utilizando eso como excusa para abandonar (o ni siquiera empezar) sus ideas porque no puede ser perfecto;
- Cuando tienes resultados negativos, te culpas de tus errores. No importa si alguna circunstancia externa, sobre la que no tienes control, ha influido negativamente en tu resultado;
- No cree en su potencial, pues cree que siempre fracasará en cualquier proyecto o actividad que emprenda;
- Tiendes a compararte con los demás, siempre menospreciando tu valor y sintiéndote inferior;
- No puedes estar satisfecho con tus logros y realizaciones.
- Sientes que estás atrasado, o que no puedes hacer frente a las responsabilidades, comparándote negativamente con los demás.
Todos estos puntos denotan algo en común, el diálogo interno. Esta conversación íntima que sólo se encuentra en tu conciencia, se desarrolla de forma negativa esperando siempre hundirte.
Estos pensamientos son los mismos que utiliza la autocrítica que se produce cuando te comparas con los demás (o con tus expectativas), cuando evalúas tu propio rendimiento y cuando interpretas las experiencias que vives (que te importan).
Si sigues esta tendencia en tu diálogo interno, la tendencia es que limitas tu capacidad de creer en tu potencial y en tus habilidades, lo que imposibilita cualquier actitud saludable y te impide realizarte de forma positiva, asumiendo así una postura que se refleja en la forma de verte a ti mismo.
¿Puede ser beneficiosa la autocrítica?
El hecho de que la autocrítica nos ayude a evaluar nuestros hábitos, conductas, creencias y opiniones hasta identificar lo que es correcto para nuestra vida revela que tiene una utilidad.
Por ejemplo, cuando empezamos un nuevo trabajo, podemos utilizar la autocrítica para evaluar nuestros comportamientos y cuáles de ellos se corresponden con las expectativas de la empresa al insertarnos en este nuevo entorno profesional. De este modo, mejoramos nuestro rendimiento y nuestra actuación en el trabajo.
Otra situación es cuando fallamos en algún resultado. A través de la autocrítica evaluarás qué te llevó a cometer ese error, buscando así la forma de mejorar para no repetir los mismos errores cuando esta situación vuelva a ocurrir.
Promueve el desarrollo personal a través de la reflexión y el autoconocimiento. La capacidad de rastrear patrones de conducta y defectos inadecuados permite modificarlos para lograr la felicidad personal, lo cual es sumamente valioso.
Sin embargo, cuando tu voz interior empieza a centrarse sólo en juicios negativos sobre ti mismo, la autocrítica tendrá el efecto contrario al deseable, pues en lugar de promover tu desarrollo personal, te paralizará.
Puedes iniciar una serie de errores en tu autocrítica, que pueden convertirse fácilmente en ataques personales. La autocrítica negativa hará que te menosprecies o te culpes por haberlo hecho así, por lo que no hay posibilidad de aprender de la situación.
Evaluar los beneficios de la autocrítica
Los beneficios de la autocrítica te permitirán mejorar tus cualidades y aprender de tus defectos. Pero para aprovecharlos, es importante que conozcas cuáles son sus ventajas. Descubre sus beneficios en lo siguiente.
Permite el desarrollo de habilidades de responsabilidad
El beneficio de la autocrítica de la responsabilidad es el que se refiere a que el individuo se observe a sí mismo y reflexione sobre su propio comportamiento, asumiendo así la responsabilidad de sus actos y evitando externalizar la culpa a otros por sus errores.
En este sentido, por ejemplo, si algo salió mal en el trabajo y te sientes con derecho a culpar a alguien aunque sabes que no es justo responsabilizar a una sola persona de un error colectivo, entonces, a través de la autocrítica te das cuenta de esta injusticia y comprendes que te comportaste mal al culpar a un solo individuo.
Esta es la capacidad que tiene la autocrítica para evaluar nuestro propio comportamiento, mostrando así que somos responsables de nuestros actos. Este es el principal beneficio de la autocrítica y genera todos los demás, porque es a partir de esta rendición de cuentas que empezamos a reflexionar sobre nuestra postura ante las circunstancias.
Nos enseña a reconocer nuestros errores
Al desarrollar la habilidad de la autocrítica te volverás capaz de reconocer tus errores y aciertos a partir de la observación interna de tu comportamiento. Pronto dejarás de lado tu ego y reconocerás tus defectos, aprendiendo a lidiar con ellos con humildad.
En este punto, ser humilde es un reflejo del reconocimiento de tu propia esencia. Percibirás a través de la autocrítica tus limitaciones, sabrás cuándo pedir perdón por tus errores y no culparás al otro indebidamente. Esta es la virtud de quien tiene una conciencia humilde.
A través de ella, aprendemos a perdonar
De este modo, la autocrítica nos permite reconocer nuestros errores y responsabilizarnos, darnos cuenta de nuestras faltas y reaccionar ante ellas buscando el perdón, porque la humanidad presente en ti te hace más empático con los demás, despertando la comprensión mutua en ti mismo y en los demás.
Extraemos valiosas lecciones de las experiencias
A partir de la identificación de nuestras acciones, a través de la autocrítica somos capaces de evaluar lo que hemos hecho, nuestros errores y aciertos, y cómo podríamos haberlo hecho de otra manera. Es a través de la reflexión sobre nuestras experiencias que somos capaces de aprender de ellas y sacar estas lecciones de nuestra experiencia.
Descubrimos varias posibilidades para nuestro desarrollo
Descubrir nuevas posibilidades para desarrollarnos es el resultado de todos estos beneficios que la autocrítica es capaz de proporcionarnos. Al fin y al cabo, es siguiendo este proceso de reconocimiento, rendición de cuentas y reflexión de las experiencias como nos volvemos más evolucionados y preparados para afrontar los retos de la vida.
Cuando la autocrítica se vuelve negativa
A pesar de sus beneficios, dependiendo del estado emocional del individuo, la autocrítica puede convertirse en algo negativo, porque la forma en que se evalúa a sí misma puede llevarla a pensar negativamente sobre sí misma, despertando así monstruos en su conciencia. Descubre cuándo y cómo la autocrítica se convierte en algo negativo en la siguiente lectura.
Las trampas de la autocrítica
La autocrítica sólo es positiva cuando nos enfrentamos a nuestros defectos y fallos con el objetivo de mejorarnos a nosotros mismos. Sin embargo, este comportamiento depende directamente de nuestras intenciones y de nuestro estado emocional, por lo que lo que podría ser algo positivo podría convertirse en algo paralizante para otras personas.
Como cuando te vuelves intolerante contigo mismo, criticándote demasiado teniendo en cuenta sólo los aspectos negativos de tu personalidad y alimentando creencias autodestructivas. De este modo, empiezas a creer que no eres digno de nada en la vida porque no encajas en las condiciones que tú mismo has creado.
Cuando, por ejemplo, piensas que no puedes conseguir el trabajo que quieres porque crees que no tienes la capacidad para hacerlo. En ese momento te limitas al no creer que eres capaz y no te permites esforzarte para conseguir tu sueño. Prefieres mantener la creencia de que eres incapaz y de que no puedes hacer nada al respecto.
En este caso, tu diálogo interno y tu conciencia se convierten en tu peor enemigo, porque tu baja autoestima acaba promoviendo el estancamiento y el autosabotaje. Con el tiempo, la tendencia es que te limites a escuchar sólo tu voz interna, entonces cualquier reconocimiento o elogio se vuelve prescindible y siempre dudarás de ti mismo.
Cuando la autocrítica se convierte en una trampa, es capaz de desarrollar otros problemas debido a su densa carga de negatividad. Pueden evolucionar hacia un cuadro de enfermedades psicosomáticas como la ansiedad, el síndrome de pánico, la depresión y el estrés.
Con el paso del tiempo, te acostumbras a tu voz interior y tu ego llega a aceptarla sin ninguna extrañeza. De este modo, no pueden percibir tus juicios personales y su gravedad.
Identificar los desencadenantes de la negatividad
El primer paso para identificar los desencadenantes de la negatividad radica en la percepción de tu proceso de pensamiento. Al ocuparte de este proceso, serás consciente de las causas de tu negatividad y podrás así tener un mayor control sobre tus pensamientos, pudiendo incluso detenerlos cuando los sientas.
Una de las estrategias más efectivas en este proceso de identificación es observar tus desencadenantes y nombrarlos, de esta manera tendrás una mayor conciencia de tus sentimientos y pensamientos saboteadores y te darás cuenta de ellos más fácilmente.
Otra forma de abordar el problema de la autocrítica excesiva es el tratamiento psicológico. El psicólogo le guiará por este camino a través del diálogo, para que tome conciencia de los pensamientos y juicios que sustentan esta autocrítica negativa.
La terapia le ayudará entonces en este proceso de identificación actuando sobre el origen de los patrones de pensamiento y los desencadenantes mentales, iniciando a partir de esta identificación una serie de reformulaciones para interrumpir este ciclo.
¿Es la autocrítica diferente del juicio?
El juicio es una de las consecuencias de la autocrítica, por lo que hay que tener cuidado cuando este proceso de pensamiento se convierte en algo negativo para el individuo, ya que, además del estancamiento, es capaz de desarrollar el autosabotaje. Es en este momento cuando tus juicios internos se vuelven negativos y comienzan a degradar tu autoestima.
Empiezan a surgir exageraciones y la negatividad se vuelve extrema, la crítica se convierte en un problema, porque hagas lo que hagas, nada te parecerá lo suficientemente bueno como para satisfacerte. Empiezas a reconocer tus defectos y a juzgarlos como incorregibles, haciendo imposible cualquier progreso, inferiorizándote a ti mismo a causa de ellos.
La autocrítica excesiva alimenta, en consecuencia, el juicio excesivo. Salir de este proceso es un reto, porque para llegar a este punto ya tienes una larga historia en relación con este problema. Sólo cuando te das cuenta conscientemente de este comportamiento dañino puedes tomar alguna acción positiva al respecto.
Señales de que tu autocrítica está siendo negativa
Hay algunas señales que te servirán de indicación de que tu autocrítica está siendo negativa. Es habitual que al menos una de ellas se presente en los casos en los que se produce una autocrítica excesiva y estar atento te servirá de llamada de atención a tu conciencia.
Por lo tanto, conocerlas le ayudará a tener una mejor percepción de los límites de su propia evaluación interna. ¡Siga leyendo para saber cuáles son estas señales!
Fobia social y baja autoestima
Muchas personas excesivamente autocríticas tienen una predisposición a rumiar los comentarios negativos, lo que les hace preocuparse más por lo que piensa la gente e incluso les genera ansiedad, lo que puede hacerles más vulnerables a las relaciones tóxicas, por ejemplo.
Esta falta de apoyo crea en estas personas una desconfianza hacia los demás, lo que dificulta la creación de una relación sana, ya que siempre suponen que la gente les hará daño.
Este estado de inestabilidad emocional genera en estas personas una fobia social, pues generalmente se sentirán insatisfechas con sus relaciones amorosas porque siempre juzgarán a sus parejas como se juzgarían a sí mismas.
Por lo tanto, los autocríticos transfieren la responsabilidad emocional a sus compañeros y cualquier tipo de declaración, o retroalimentación, con respecto a sus emociones puede no satisfacerles debido a esta reacción exagerada, lo que les hace ser demasiado sensibles, despertando así conflictos innecesarios.
Esta condición acaba minando sus relaciones debido a su problema de fobia social y baja autoestima, distanciando a su pareja y no permitiendo ningún tipo de apoyo emocional al que busca desesperadamente.
Problemas de imagen corporal y trastornos alimentarios
La búsqueda de la perfección y la excesiva autocrítica pueden desencadenar una serie de problemas en relación con la imagen corporal. Como existe una necesidad de autocrítica en relación con los estándares sociales, buscan desesperadamente ser aceptados por los demás.
Para ello, necesitan corresponder a estos estándares y su imagen debe ser trabajada en torno a ellos, lo que suele despertar un comportamiento negativo en relación con la comida, ya que en la urgencia por la aceptación aparecen trastornos alimentarios como la bulimia, la anorexia y la vigorexia.
Ansiedad y nerviosismo
La evaluación constante de uno mismo despierta una preocupación excesiva, que genera un estado de inquietud y agitación física. Este estado suele minar los pensamientos y desgastar las emociones, ya que las reacciones físicas llevan al cuerpo a un estado de vigilia y alerta similar al estrés.
Al igual que la ansiedad y el nerviosismo pueden ser un producto de la autocrítica, también es posible que la autocrítica sea una causa de estos trastornos.
Esta relación permite que un problema agrave el otro. La preocupación generada por la autocrítica alimenta la ansiedad y el nerviosismo, mientras que la ansiedad puede conducir a un proceso de autocrítica excesiva.
Síntomas depresivos
Los síntomas depresivos son diversos y pueden ser causados por la autocrítica, a través de la autoinhibición o el autocastigo, que en exceso despiertan un estancamiento que a menudo lleva al individuo a abandonar sus objetivos, lo que le hace más temeroso y depredador en relación con su autoestima.
Los síntomas depresivos que debes tener en cuenta son:
- Pesimismo, o sentimiento de desesperanza;
- Irritabilidad;
- Sentimiento de inutilidad o de culpabilidad;
- Pérdida de interés por las actividades cotidianas;
- Anhedonia;
- Fatiga;
- Pensamiento lento;
- Inquietud;
- Dificultad para tomar decisiones;
- Falta de concentración;
- El olvido;
- Problemas de sueño como hipersomnia o insomnio;
- Falta de apetito;
- Pensamientos despectivos;
- Dolores de cabeza o problemas gastrointestinales.
Sentimientos de culpa, vergüenza e inutilidad
Es habitual que la autocrítica negativa despierte en nosotros un sentimiento de culpa, vergüenza o inutilidad como consecuencia de los pensamientos depredadores que surgen de este proceso de evaluación interna, por lo que nos lamentamos constantemente del pasado y nos sentimos inútiles por no poder avanzar en el futuro.
Comportamientos autodestructivos
El pensamiento es la fuerza que impulsa nuestra capacidad de decisión. De ahí que la autocrítica desencadene pensamientos despectivos sobre nosotros mismos, lo que a su vez impulsa las emociones negativas.
Surge entonces la necesidad de escapar de esta condición a través de comportamientos autodestructivos como el consumo excesivo de drogas, por ejemplo.
Pensamientos suicidas
La depresión, la ansiedad y otras enfermedades psicopatológicas pueden estar asociadas a la autocrítica. Los pensamientos despectivos que surgen en este proceso de evaluación tienden a mutilar la autoestima del individuo, despertando en él conductas autodestructivas.
Estos agentes estresantes dan lugar a condiciones que favorecen la aparición de pensamientos suicidas, ya que se llega al punto en que la muerte parece la única solución. Si su excesiva autocrítica ha llegado al punto de creer este hecho, es necesario un seguimiento médico inmediato.
Cómo dejar de criticarme de esta manera
Los desafíos para quienes han desarrollado una autocrítica excesiva son inmensos, ya que muchas veces estos pensamientos negativos están naturalizados hasta el punto de producirse inconscientemente en el individuo, lo que requiere un rescate de su conciencia en relación con su condición.
Este despertar se produce desde el momento en que comprendes tu problema. Descubre ahora cómo dejar de criticarte a este nivel en la siguiente lectura.
Reconocer sus características únicas
Todo el mundo posee habilidades excepcionales de las que despierta un orgullo interior, pues al trabajarlas despierta un sentimiento único de alegría y confianza en sí mismo. Reconocer tus características únicas es una forma de limitar la autocrítica, pues despierta un sentido a tu existencia.
Apoyar y ser amable con los demás
Busca llenar tu espacio de positividad y una forma de hacerlo es apoyar y ser amable con otras personas. Este comportamiento da la posibilidad de retroalimentación, despertando no sólo sentimientos positivos, sino también generando una reciprocidad.
Movilizarás sentimientos, emociones y pensamientos positivos que te motivarán a sentirte bien contigo mismo.
Sustituir las críticas por planes de mejora
Al hacer una autocrítica mira los puntos negativos con otra perspectiva. No te tomes estas valoraciones negativas como algo personal, sino como una oportunidad. A partir de tus críticas podrás elaborar planes para mejorar y evolucionar en la vida, logrando así los cambios que tanto deseas.
Presta atención a tu estado de ánimo
Ejerce una atención plena para ser siempre consciente de tu estado emocional. Intenta notar especialmente cuando te sientes nervioso, ansioso o irritado, para poder tratar las emociones que desencadenaron este estado y evitar iniciar el proceso de autocrítica en este estado negativo.
De este modo, tendrá un mayor control de sus pensamientos y se dará cuenta de cuándo es el mejor momento para llevar a cabo su evaluación interna.
Entrena tu autocompasión
La autocrítica puede despertar en nosotros sentimientos y emociones tanto positivas como negativas. Hay que respetar estas tendencias ya que forman parte del proceso y no hay forma de detenerlas, una forma de reaccionar ante ellas es entrenando la autocompasión.
Las muestras de afecto pueden ser comunes entre las personas, pero cuando desarrollas la compasión en ti mismo podrás despertar emociones y pensamientos positivos que mejorarán tu autoestima.
Formas de utilizar la autocrítica de forma positiva
Sólo podrás disfrutar de los beneficios de la autocrítica cuando aprendas a utilizarla positivamente en tu vida, para ello hay una serie de comportamientos y pensamientos que deben ejercitarse ¡Descubre las formas de utilizar la autocrítica positivamente en la secuela!
Tómese un tiempo del día para reflexionar
La reflexión diaria te permite tomar conciencia de tus estados emocionales, de tus pensamientos e incluso de tu proceso de autocrítica. Intenta en esta reflexión diaria no sólo señalar los aspectos negativos de tu vida, sino también observar los puntos positivos.
Al crear este equilibrio estarás exaltando los aspectos positivos y aprendiendo de los negativos, permitiendo así una evolución diaria de tu ser.
Refuerza tu autoestima
Es necesario considerar la autocrítica como una evaluación objetiva de tu comportamiento, para ello debes dejar de tomarte los problemas como algo personal, intenta en este diálogo interno aceptar tus errores como oportunidades, no interiorizando estos pensamientos, sino como una crítica constructiva.
Estar abierto a los comentarios
Recuerda que los comentarios entre amigos y familiares son una práctica habitual, apoya este comportamiento y permítete escucharlos. Muchas veces la perspectiva de los demás te permite tener una nueva percepción sobre las cosas, utiliza esta ventaja en tu favor. Y lo más importante, ignora las críticas negativas.
Buscar el equilibrio
El equilibrio surge de una práctica diaria de autoconciencia. Observarte y percibirte a ti mismo te permitirá tener una mejor comprensión de tus pensamientos y emociones, enseñándote así más sobre las cosas que te afectan. Te volverás de este modo más ligero y sabrás cómo equilibrar tus emociones para lograr el equilibrio.
¿Cuáles son las consecuencias de la constante autocrítica negativa?
La constante autocrítica negativa te llevará al estancamiento y acabará minando tu autoestima a través del autojuicio. Este comportamiento inhibirá tus reacciones, provocando el descrédito de tus capacidades y no permitiéndote desarrollarte en todos los aspectos de tu vida.
En otras palabras, las consecuencias de una autocrítica excesiva son graves y deben ser tratadas. Si eres consciente de tu problema, ¡todavía estás a tiempo de solucionarlo!