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¿Qué es la psicología positivista o positiva?
La psicología positiva es un estudio que se centra en las emociones y reacciones positivas de los seres humanos, por lo que también puede considerarse como el estudio de la felicidad. La psicología positiva trata de entender cómo la gente corriente puede ser cada vez más feliz y estar más satisfecha con su vida.
Esta rama de la psicología busca estudiar los elementos más ligeros y saludables de cada persona, buscando potenciar aspectos como la resiliencia, la gratitud, el optimismo y la confianza, sin tener como fuentes de estudio la angustia, la enfermedad y el sufrimiento psíquico. Si te interesa y quieres saber más sobre la psicología positiva, ¡revisa este artículo hasta el final!
Significado de la psicología positivista
La psicología positivista o positiva es un movimiento científico con estudiosos de todo el mundo que buscan demostrar que el hombre puede ser más feliz y tener una vida mejor. Para entender mejor este tema, enumeramos, en los siguientes temas, aspectos importantes de la psicología positiva. ¡Comprueba más detalles a continuación!
Definición de psicología positiva
Para entender mejor la definición de la psicología positiva, se puede afirmar que es el estudio de lo que hace que la vida merezca la pena. Es una rama de la psicología que trata de prestar más atención a los aspectos positivos y optimistas de la vida humana.
Por ello, está tan interesado en construir las mejores cosas de la vida como en prestar atención a la resolución de problemas y conflictos, con lo que busca centrarse en hacer más feliz la vida de la gente normal en lugar de curar patologías.
Origen de la psicología positiva
La psicología positiva surgió a través de un investigador llamado Martin Seligman. Con una amplia experiencia en psicología, Seligman buscó profundizar en sus estudios, prestando atención a los aspectos del bienestar o la felicidad, es decir, centrándose en los aspectos positivos de la existencia humana, como la virtud.
Los registros indican que el movimiento que dio inicio a la psicología positiva nació entre los años 1997 y 1998, cuando se empezaron a difundir los estudios en todo el mundo. Seligman estaba frustrado por el enfoque que la psicología daba a los aspectos negativos, como la enfermedad mental, la psicología anormal, el trauma, el sufrimiento y el dolor, y se centraba poco en aspectos como la felicidad, el bienestar, las fortalezas y la prosperidad.Este fue ello suficiente como para motivarle a ampliar sus estudios y dar lugar a la psicología positiva.
El creador Martin Seligman
Conocido como el "padre de la psicología positiva", Martin Seligman, además de psicólogo, es profesor de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, con más de 30 años de experiencia en la práctica clínica, ha sido presidente de la Asociación Americana de Psicología (APA) y ha recibido varios premios por su contribución científica a la Psicología Positiva.
Ganó notoriedad como creador de la psicología positiva, gracias a la divulgación de investigaciones y contenidos como el artículo "Positivie Psychology: an introduction", que fue escrito en colaboración con el psicólogo húngaro Mihaly Csikszentmihalyi. Este fue considerado uno de los artículos de referencia en la historia de la psicología positiva, ya que plantea la necesidad de un enfoque centrado en las virtudes humanas.
Objetivo de la psicología positiva
El objetivo de la psicología positiva es contribuir a que el bienestar no esté sólo en la cabeza de las personas, es decir, entender que el ser humano, para tener bienestar, necesita sentirse bien, ver el sentido de las cosas que hace, tener buenas relaciones y realización personal.
Así, el objetivo principal es contribuir a que las personas alcancen el bienestar subjetivo o la famosa felicidad. Con ello, este concepto sugiere que, aunque todo ser humano experimente situaciones difíciles, el enfoque para alcanzar la felicidad debe ser la construcción de la emoción positiva, el compromiso, el sentido de la vida, el logro positivo y las relaciones interpersonales positivas.
Cómo funciona la psicología positiva
El enfoque de la psicología positiva es construir y mejorar las cualidades, identificando lo que hace feliz a una persona, utilizando esto para tratar las enfermedades psicológicas y tratando de sacar siempre el lado bueno de las cosas. La parte práctica sucede a partir del reconocimiento y ejercicio de las emociones, las características individuales y las instituciones positivas, es decir, los tres pilares para lograr una vida máscompleto.
Ahora bien, hablando de estos tres pilares, el ejercicio de las emociones no es más que la experimentación de buenos sentimientos como la alegría y la esperanza. El segundo pilar, las características individuales, es uno de los puntos que más trabaja la psicología positiva, donde se busca fortalecer o desarrollar una visión más altruista, optimista, resiliente y mucho más.
El último pilar, el de las instituciones, puede adaptarse para mejorar la calidad de vida de las personas, siempre que mantengan actividades saludables en su círculo de conocidos.
La importancia de la psicología positiva
Teniendo en cuenta que la depresión es una enfermedad cada vez más presente en la vida de las personas, la psicología positiva juega un papel importante para ayudar a prevenirla. A diferencia de la psicología tradicional, ésta busca centrarse en las cosas buenas para mejorar lo que está mal.
Este campo de la psicología busca reducir el sufrimiento humano, promoviendo la felicidad. Además de promover la satisfacción y el optimismo, la Psicología Positiva sugiere la práctica de comportamientos más saludables, ayudando a prevenir patologías relacionadas con la conducta. Con esto, quienes buscan sumarse al movimiento tienen mayores posibilidades de tener una salud física y emocional al día.
La felicidad para la psicología positiva
Existen varias definiciones para el término "felicidad". Dentro de la psicología positiva, se denomina bienestar subjetivo, es decir, se refiere a lo que el individuo piensa y siente en relación con la vida misma. El modelo de la psicología positiva se basa en cinco elementos que estimulan el bienestar. ¡Comprueba cuáles son estos elementos en los siguientes temas!
Factor de emoción positiva
El factor de las emociones positivas está directamente relacionado con la producción de las llamadas hormonas de la felicidad (dopamina y oxitocina), que nuestro organismo libera cuando experimentamos sentimientos de paz, confort, gratitud, satisfacción, acogida, placer, inspiración, esperanza, curiosidad o amor.
Estas emociones juegan un papel muy importante para nuestra mente. Nos ayudan a entender qué tipo de situación es buena para nosotros, y también son emociones que pueden multiplicarse. Para entender esto, recuerda cómo una persona que siente gratitud o felicidad puede transmitir estos sentimientos a los que le rodean.
Factor de compromiso
En el marco de la psicología positiva, la energía, la dedicación y la integración son los tres elementos principales que se utilizan para medir el factor de compromiso. Se tiene en cuenta cómo se siente una persona comprometida y los factores que hacen que se comprometa con alguna actividad.
Dos factores muy importantes son la confianza en el entorno y la satisfacción con la actividad que uno se propone realizar, ya sea un trabajo, una relación o una actividad de ocio, que acaban estimulando el compromiso y la entrega al momento.
Factor de sentido de la vida
Conocido como el hecho del propósito o el sentido de la vida, es fundamental y ha sido estudiado por la psicología positiva. Es uno de los factores responsables cuando se habla de motivación en la vida.
Para la psicología positiva, existe una correlación entre el hecho de que las personas encuentren un sentido a los trabajos que realizan y el alto rendimiento que ofrecen.
Factor de logro positivo
El factor de logro positivo tiene en cuenta los logros alcanzados por la persona, ya sean profesionales o personales. Este factor es importante para que el individuo disfrute de la sensación de logro, ayudándole a impulsarse hacia nuevos retos. Además, suele generar la sensación de una gran capacidad.
La psicología positiva considera que este factor es importante porque en él el ser humano puede experimentar sentimientos como la autonomía y la evolución. A menudo, es a través de los logros que el individuo puede sentirse más motivado para afrontar los obstáculos de la vida, con lo que el placer por la vida se hace mayor.
Factor de relaciones positivas
Todo ser humano necesita establecer conexiones con otras personas. Es algo primordial para alcanzar el bienestar en la vida. El ser humano que no establece conexiones tiende a sentirse aislado, aumentando los sentimientos contrarios al bienestar.
Así, la psicología positiva refuerza que cuanto más sanos y confiados sean los vínculos que se establecen en las relaciones, mejor será su impacto en la felicidad y la realización individual. Por tanto, según el factor de las relaciones positivas, relacionarse con otras personas es importante para alcanzar el bienestar en la vida.
Beneficios de la psicología positiva
Quienes se proponen sumarse al movimiento de la psicología positiva pueden encontrar varios beneficios para mejorar la forma de relacionarse con su propia vida. ¡Consulta los siguientes temas para conocer algunos beneficios!
Cambio de perspectiva
Un cambio relativamente pequeño en la perspectiva de una persona puede dar lugar a cambios muy significativos en su forma de llevar la vida. Llenarse de puntos de vista más optimistas es una acción muy sencilla que puede darle una visión más positiva de la vida.
La psicología positiva no pretende hacer ver sólo el lado bueno de las cosas, sino intentar maximizar el potencial de felicidad en muchos comportamientos cotidianos.
En otras palabras, ayudarle a cambiar su perspectiva sobre hechos que a menudo no puede ver porque está inmerso en conflictos, confusión o sentimientos desmotivadores.
El dinero no es la fuente de la felicidad
Algunas personas sitúan su fuente de felicidad totalmente en el dinero. Esto puede ser un gran error, ya que depender de algo material para sentirse feliz en la vida puede crear muchas frustraciones.
Por supuesto que el dinero es importante para satisfacer algunas necesidades humanas básicas, pero poner toda tu felicidad en él puede ser un error, por lo que centrarse menos en hacerse rico es probable que te haga más feliz.
Uso ideal del dinero
Saber utilizar el dinero para actividades que aumenten tu bienestar es fundamental para conseguir una vida más equilibrada y plena. Muchas personas se pierden porque acaban utilizando su dinero para adquirir excesivos bienes materiales.
Así pues, gastar dinero en experiencias que proporcionen un mayor impulso a la felicidad aumentará tu conexión con la vida. Utilizar tus recursos para crear experiencias positivas, como un viaje, por ejemplo, puede generar una mayor satisfacción. Además, gastar dinero en otras personas acaba generando una mayor felicidad.
Gratitud
Crear el hábito de sentirte agradecido por lo que ya tienes o has conseguido te ayudará a sentirte más realizado cada día. Es una acción que contribuye a la consecución de una vida más sana y plena. Sentirse agradecido es un ejercicio que te ayuda a conectar con los logros de tu camino.
Es más, la gratitud puede reducir una multitud de emociones tóxicas como la envidia, el resentimiento, la frustración y el arrepentimiento, aumentando efectivamente la felicidad y ayudando a hacer frente a la depresión; es decir, según la psicología positiva, cuanto más procuremos desarrollar la gratitud, más felices seremos.
Estimulación del afecto
Para la psicología positivista, buscar desarrollar más estímulos que te proporcionen hábitos que promuevan el afecto te ayudará a adquirir más bienestar para tu vida y para las personas que te rodean.
Al fomentar más formas de afecto, acabas produciendo más hormonas de oxitocina, conocidas como hormonas del amor, que pueden ayudarte a tener más confianza y empatía, aumentando tu moral. En otras palabras, dar más abrazos o fomentar otras formas de afecto físico puede ayudarte a aumentar tu bienestar general y el de los demás.
Estado de ánimo positivo
Durante la psicología positiva, tratar de cultivar un estado de ánimo positivo puede hacerte mucho bien a lo largo de tu vida. Por supuesto, la vida está hecha de momentos en los que nuestra felicidad se pone a prueba, pero adquirir el hábito de cultivar un estado de ánimo positivo te ayudará a ver tu camino de una manera más optimista.
Es cierto que a veces tendrás que hacer un esfuerzo para sentirte más positivo, pero a medida que lo practiques a lo largo de tu vida, te darás cuenta de lo mucho que puede contribuir a tu felicidad construir un estado de ánimo más positivo.
Contagio de felicidad
Muchas veces has llegado a un ambiente en el que la energía era baja y cuando llegó una persona con tu misma energía positiva y contagiosa, el ambiente cambió de energía, lo cual es una señal de que la felicidad es muy contagiosa.
Buscar en tus relaciones una mayor frecuencia con personas más felices te ayudará a contagiarte de su energía. De este modo, quien busca convivir con personas felices tiene más posibilidades de experimentar la felicidad.
Hacer el bien es bueno
Hacer el bien a la gente hace que los seres humanos sean mucho mejores. Acabamos viviendo vidas mejores y más ligeras. Al fin y al cabo, cuando intentas hacer que otras personas se sientan bien, esa energía tiende a volver a ti. Un acto de amabilidad puede generar varios cambios, desencadenando varias emociones positivas.
Sin embargo, es muy importante recordar lo siguiente: las personas que buscan realizar actos de bondad para los demás no sólo reciben un impulso de bienestar, sino que también son mucho más aceptadas por otras personas, lo que a su vez aumenta la autoestima y el placer de establecer nuevas relaciones.
Voluntariado
Para la psicología positiva, distribuir alimentos a las personas sin hogar, recoger ropa de abrigo y de invierno para las personas necesitadas, dar clases en línea a los estudiantes de bajos ingresos y donar sangre son algunas acciones que marcan una gran diferencia para los beneficiados.
Según la ciencia, quienes tratan de adquirir hábitos caritativos también se ven muy favorecidos, con una generosa "dosis" de felicidad que el propio sistema nervioso comienza a producir. Tratar de desarrollar un trabajo voluntario en una causa en la que se crea ayudará a mejorar el bienestar. Este tipo de satisfacción con la vida puede incluso ayudar a reducir los síntomas de la depresión.
Emociones positivas
La perspectiva de la psicología positiva se centra en potenciar las emociones positivas del ser humano. Cultivar estas emociones, en muchas ocasiones, te ayudará a potenciar tu rendimiento en la vida.
Por lo tanto, no importa dónde se cultiven estas emociones, ya sea en el trabajo o en los proyectos personales, funcionarán como si fueran un motor de propulsión. A menudo, cuando una persona o un equipo de trabajo tiene este hábito, estas emociones acaban teniendo un efecto en cascada, extendiéndose por todo el entorno en el que se encuentra la persona y aumentando la motivación hacia las tareas.
El impacto de las pequeñas acciones
A menudo, cuando se piensa en proporcionar felicidad a una persona o a un entorno, esto se asimila a tener que realizar grandes acciones o mucho esfuerzo. Mirar desde la perspectiva de que pequeñas acciones durante la vida cotidiana pueden generar grandes impactos te ayudará a no menospreciar algunas actitudes menores.
Teniendo en cuenta que las pequeñas acciones pueden tener un gran impacto en nuestra relación con la felicidad, tener más acciones beneficiosas, tanto para el entorno en el que te encuentras como con las personas, puede hacer que sea aún más fácil. Así que no hace falta mucho para animar cualquier entorno haciendo lo que puedas para hacer un lugar más feliz y positivo.
Más éxitos
Quién no se siente más seguro ante la vida cuando consigue el éxito en algo que se propone. Por naturaleza, cuando se consigue el éxito ayuda a la motivación personal y aumenta la búsqueda de nuevos retos.
Además de beneficiarse de las emociones positivas que se generan cuando se consigue algo, el éxito puede alimentar nuevas victorias, aumentando así la posibilidad de un sentimiento de felicidad y satisfacción.
Positividad tóxica
Un hallazgo muy importante de la investigación en psicología positiva es que tratar de forzar a las personas que por naturaleza no son optimistas a pensar sólo en positivo puede hacer más daño que bien.
Así, la positividad tóxica consiste en imponernos a nosotros mismos, o a otras personas, una actitud falsamente positiva. Es decir, generalizar un estado feliz y optimista en cualquier situación, silenciando las emociones negativas. El optimismo irreal es muy perjudicial, junto con el pesimismo intenso. Así, la búsqueda del equilibrio entra como un papel fundamental para nuestro bienestar.
Cómo puede ayudar la psicología positiva a un entorno profesional
Buscar la adopción de la psicología positiva en un entorno profesional puede traer algunos beneficios, tales como: mayor productividad, tanto individual como colectiva, mayor compromiso con las tareas, capacidad para desarrollar problemas y conflictos, entre otros. Comprueba, en los próximos temas, más detalles sobre cómo la psicología puede ayudarte en un entorno profesional!
Entorno favorable a la innovación
Las empresas que adoptan la disciplina de la psicología positiva acaban construyendo un entorno favorable a la innovación, aumentando la posibilidad de conseguir nuevos talentos y proporcionando un entorno de autodesarrollo.
Así, tratando de dejar de lado las normas muy rígidas y los objetivos más alcanzables, las empresas acaban abriendo más espacio para que los empleados puedan pensar más allá, es decir, tener más espacio para encontrar soluciones diferentes para resolver los problemas. Así, acaban apareciendo grandes innovaciones dentro de la empresa.
Autodesarrollo
Mantener una postura optimista, fomentada por la psicología positiva, demuestra que cada acción realizada dentro de un entorno profesional es importante. Si se tiene en cuenta que los errores forman parte del autodesarrollo y que las habilidades pueden adquirirse o mejorarse, aumentan las posibilidades de crear un entorno que fomente el autodesarrollo.
Al crear una conciencia colectiva de que cada persona tiene grandes responsabilidades respecto a su propio comportamiento y a los resultados de su trabajo, la postura optimista también favorece el proceso de autodesarrollo, contribuyendo al bienestar profesional del empleado.
Decisiones más asertivas
Al invertir en el autoconocimiento y la responsabilidad, los empleados son capaces de tomar decisiones más asertivas debido al grado de sensibilidad humana que desarrollan. Como resultado, se llevan mejor con sus compañeros de trabajo, aumentando el nivel de colaboración e incluso repercutiendo en el rendimiento individual y del equipo.
Clima organizativo
La psicología positiva acaba ayudando a mejorar el clima organizacional, es decir, crea un entorno en el que el profesional siente una mayor satisfacción por estar en el trabajo, un punto fundamental para una empresa, ya que las personas suelen pasar más tiempo en el trabajo que en casa.
Así, crear un clima organizativo favorable para los empleados ayuda mucho en la búsqueda de nuevos talentos, ya que los profesionales de alto rendimiento suelen estar muy disputados en el mercado y, como diferencial, tienen en cuenta un lugar donde se sientan cómodos trabajando.
Promover un entorno saludable
Cuando una empresa busca centrarse en los aspectos positivos, contribuye a la aparición de un entorno más saludable para todos, con lo que acaba contribuyendo a la prevención de enfermedades, ausencias frecuentes de sus empleados, caídas de productividad y retrabajo.
Por lo tanto, al promover un entorno saludable, la empresa puede obtener grandes resultados en aspectos de la economía de la empresa.
¿Es la psicología positivista lo mismo que el pensamiento positivo?
Aunque dentro de la psicología positiva se utilizan algunos términos para referirse a los "pensamientos positivos", es interesante entender que no son lo mismo.
El pensamiento positivo consiste en tratar de ver las cosas desde un único punto de vista. La psicología positiva, en cambio, tiende a centrar la atención en el optimismo, señalando que, aunque el pensamiento positivo tiene muchos beneficios, en realidad hay momentos en la vida en los que resulta más ventajoso un pensamiento más realista.
Así, esta vertiente de la psicología se dedica a estudiar el ejercicio de un estado mental positivo, que conduce a una vida más placentera, comprometida y con sentido.