¿Qué es la ansiedad? ¡Síntomas, signos, tipos, tratamiento y más!

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Jennifer Sherman

Consideraciones generales sobre lo que es la ansiedad

Lo más probable es que haya oído hablar de la ansiedad y puede que incluso la sufra. Al fin y al cabo, la ansiedad es conocida como la "enfermedad del siglo" y afecta a millones de personas en todo el mundo.

Según la OMS, Brasil es el país con más personas ansiosas del mundo. El estudio también reveló que las mujeres suelen estar más afectadas que los hombres. Otra cuestión que intensificó la aparición de casos de ansiedad fue la pandemia, donde todo se volvió inestable e incluso aterrador.

Aunque la ansiedad se considera una reacción normal de nuestro organismo, en exceso puede perjudicar las relaciones sociales y profesionales y el bienestar físico y mental de la persona. Por eso, para entender mejor qué es la ansiedad y cómo afrontarla, ¡sigue leyendo el artículo!

La ansiedad, cómo controlarla y cuándo se convierte en un problema

Los síntomas de la ansiedad aparecen en distintos momentos de la vida. En algunos casos apunta a un gran momento que está a punto de suceder, como una graduación, una entrevista de trabajo o incluso el día de la boda.

Sin embargo, muchas personas sufren de ansiedad de forma patológica, y saber reconocer estos casos es fundamental para facilitar un tratamiento adecuado ¡Sigue leyendo y entiende más!

Qué es la ansiedad

La ansiedad es una reacción normal del organismo ante momentos que demandan atención o que representan algún desafío. El cuerpo adapta los latidos del corazón y todo lo demás para enfrentar esa situación, por lo que prevalece el miedo, la angustia y la incertidumbre, no se sabe lo que viene.

Es normal sentirse así en algunos momentos de estrés, como antes de una presentación importante, una entrevista de trabajo o incluso antes de un evento que significa mucho para ti, como una graduación o una boda.

Sin embargo, en algunos casos, la ansiedad se produce sin motivo aparente o con una frecuencia inusualmente alta. En estos casos, este estado de inseguridad se perpetúa y la persona se siente paralizada, inquieta e incómoda.

Estas sensaciones perturban la vida de una persona en todos los ámbitos, ya sea en las relaciones, en el trabajo e incluso en la relación consigo mismo. Por ello, es importante ser consciente de uno mismo para identificar cuándo la ansiedad se ha convertido en un problema.

Cómo controlar la ansiedad

Hay varias formas de controlar la ansiedad, pero todas se basan en identificar qué factores desencadenantes conducen al estado ansioso. Por eso es tan importante la psicoterapia, porque con la ayuda de un profesional el paciente identificará qué situaciones, personas o acciones le producen ansiedad.

A partir de ahí, se crearán estrategias para evitar o afrontar estas situaciones, lo que incluye la introducción de hábitos saludables como la actividad física, la alimentación sana, el autocuidado, así como la eliminación de hábitos tóxicos como el consumo de cafeína, el tabaco, el alcohol e incluso las relaciones tóxicas.

Cómo se siente una persona ansiosa

La forma en que se presenta la ansiedad es individual y varía en cada persona. Sin embargo, en general, la ansiedad aporta al individuo una sensación de urgencia en relación con algo, que incluso puede ser desconocido por la persona.

Además, también son comunes sentimientos como la preocupación, la tristeza, la inseguridad y la vulnerabilidad. Es una sensación generalizada de que algo malo va a suceder, pero no se sabe cuándo ni qué. Las situaciones que antes eran habituales se vuelven aterradoras y la tendencia es que la persona se aísle para evitar estos sentimientos.

Cuando la ansiedad se convierte en un problema

La ansiedad se convierte en un problema cuando empieza a producirse de forma injustificada. Es necesario evaluar si la persona deja de realizar tareas ordinarias por miedo a la ansiedad, tiene reacciones desproporcionadas, desarrolla fobias o TOC.

A menudo es difícil darse cuenta por uno mismo de que se está produciendo este proceso, especialmente en medio de una crisis de ansiedad. En este sentido, la ayuda de familiares, amigos y compañeros es fundamental para ayudar a la persona a identificar y buscar el tratamiento adecuado.

Síntomas y signos de ansiedad

Los síntomas de la ansiedad van más allá de los emocionales y mentales y suelen afectar al cuerpo de la persona. Para saber si se tiene ansiedad, es fundamental conocer las señales que da el cuerpo.

En este apartado te explicamos los principales síntomas de la ansiedad, ¡compruébalo!

Compulsión por la comida

La persona ansiosa busca formas de disminuir los sentimientos negativos y tener algo de consuelo. Muchos de ellos acaban utilizando la comida como válvula de escape, desarrollando atracones e incluso otros trastornos relacionados.

En general, los alimentos elegidos para los momentos de ansiedad son los dulces o los grasos, precisamente por las sensaciones que desencadenan en el organismo, por lo que es fundamental tratar la ansiedad para que los atracones no traigan otros problemas, como la obesidad y las enfermedades digestivas.

Pánico y miedos irracionales

No existe una correlación directa entre el síndrome de pánico y la ansiedad. Lo que ocurre es que es habitual que las personas ansiosas sientan pánico, lo que les hace temer determinadas situaciones. Sobre todo, el miedo a que se repita. Porque el síndrome de pánico no sólo paraliza a la persona, sino que sus síntomas físicos la asustan profundamente.

Preocupación excesiva

Uno de los síntomas de la ansiedad es la preocupación excesiva. Para las personas ansiosas los problemas más pequeños pueden adquirir proporciones mayores de las que realmente presentan. Este sentimiento suele paralizar a estas personas y les provoca un sufrimiento constante porque siempre estarán preocupadas.

Esta preocupación excesiva suele provocar una fatiga crónica, que interfiere en su vida cotidiana al ser incapaces de realizar las tareas más sencillas.

Inquietud constante

La ansiedad también es capaz de generar una inquietud constante, generando diversas dificultades como la falta de concentración, la fatiga y el insomnio. En general, las consecuencias de esta inquietud generan una intensa angustia en la persona, desesperándola por no poder relajarse.

Factores como la inquietud generan otros problemas importantes en las personas con ansiedad, la falta de concentración les dificulta al no poder centrarse en una tarea, además del malestar constante de no encontrar algo que les distraiga de esta sensación, afectando considerablemente a la calidad de vida de la persona y de los que le rodean.

Miedo a hablar en público

Si eres de los que sólo con pensar en hablar en público ya empiezas a sudar, a tener taquicardias y a sentir que te falta el aire, esto es una prueba de que tienes miedo a hablar en público, este miedo puede estar relacionado con el miedo a ser juzgado.

El miedo a hablar en público también puede provocarles una pérdida repentina de conciencia, como un desmayo.

Problemas digestivos

De los problemas físicos ya mencionados, el estómago es uno de los más afectados por quienes padecen un trastorno de ansiedad. El sistema nervioso puede verse afectado por la ansiedad, generando una desregulación en el sistema digestivo, cuyas funciones pronto se ven alteradas provocando problemas como malas digestiones, acidez, estreñimiento e incluso úlceras y gastritis.

Alteraciones del sueño

Hay algunos síntomas específicos de la ansiedad que afectan directamente al sueño. Problemas como la inquietud y la preocupación excesiva pueden llegar a provocar episodios de insomnio, ya que muchas veces tu mente no puede desconectar del problema, lo que hace que tus noches sean más difíciles porque no puedes lidiar con esta inquietud.

Hay algunos casos de personas que incluso sueñan con el trabajo y al despertar se sienten agotados porque creen que estaban siguiendo una rutina diaria de trabajo.

Síntomas físicos

Hay casos de ansiedad que son capaces de desencadenar síntomas físicos muy marcados. Generalmente, estos síntomas no se diagnostican en los exámenes, pero cuando se manifiestan influyen negativamente en su salud.

He aquí algunos ejemplos de estos síntomas físicos:

- Temblor;

- Taquicardia;

- Dificultad para respirar;

- Fatiga;

- Sudar;

- Problemas digestivos;

- La psoriasis.

Por lo tanto, si nota la aparición de estos síntomas y no puede identificar su origen, busque ayuda profesional para evaluar si se trata de un problema psicológico o fisiológico.

Tipos de ansiedad

Cuando la ansiedad se vuelve perjudicial, puede exteriorizarse de diferentes maneras y a través de diversos trastornos de ansiedad. Cada uno tiene sus propias características, causas y tratamientos específicos. En este caso, un diagnóstico profesional es esencial para que el tratamiento se lleve a cabo de manera adecuada.

Sigue leyendo para saber más sobre los tipos de ansiedad y sus síntomas.

Trastorno de ansiedad generalizada

También conocido como TAG, el trastorno de ansiedad generalizada es una manifestación muy común en las personas ansiosas. Consiste en un estado de preocupación excesiva en función de las situaciones y de su estado emocional.

El principal síntoma que se presenta en estas personas es la presencia constante de sentimientos de preocupación, lo que hace que estas personas se tensen con frecuencia. Otros síntomas asociados al CTC son la dificultad para concentrarse, la irritabilidad, el insomnio y la inquietud.

Síndrome de pánico

Las características más presentes en las personas con síndrome de pánico son los brotes de ataques de pánico. En este periodo las personas sienten una intensa ansiedad que genera síntomas físicos como taquicardia, temblores, dificultad para respirar, mareos, dolores de cabeza, náuseas y escalofríos.

Se cree que estos ataques están comúnmente asociados con una sensación de peligro inminente, el miedo a la muerte o la sensación de estar soñando despierto. Y para hacer frente a estas situaciones tendrá que evitar estos factores desencadenantes, o trabajar en su mente con el fin de entender lo que está sucediendo a ti mismo.

Estrés postraumático

El trastorno de estrés postraumático se produce cuando una persona experimenta, o es testigo, de experiencias traumáticas. Estas experiencias, al ser recordadas, despiertan en el individuo las mismas sensaciones de dolor y sufrimiento causadas por el episodio que había vivido anteriormente.

Este es el tipo de trastorno que disminuye gradualmente con el tiempo, lo normal es que se reduzca en el primer mes después de los hechos. Sin embargo, hay casos de estrés postraumático capaces de generar pesadillas y "flashes" de memoria que despiertan reacciones como irritabilidad, huida o ataques de pánico.

Fobia simple

La fobia simple es el miedo persistente y a menudo irracional a un determinado objeto, situación o actividad que no representa casi ningún peligro. Las fobias simples que más destacan son el miedo a los lugares cerrados, a las arañas, a las alturas, a la sangre, entre otras.

Los síntomas varían según la fobia, sin embargo, las personas que sufren de fobia simple suelen tener un ataque de pánico, la necesidad de escapar, así como evitar en lo posible el encuentro con ese "peligro". También son posibles otras reacciones físicas como sudoración, dificultad para respirar y taquicardia.

Fobia social

Por su parte, el trastorno de ansiedad social, también conocido como fobia social, consiste en un intenso nerviosismo o miedo a las interacciones sociales, lo que lleva a muchas personas a alejarse de cualquier situación que requiera un contacto social más estrecho, comprometiendo su rutina y el desempeño de sus actividades cotidianas.

La fobia social se produce normalmente en eventos en los que es necesario interactuar con extraños. Los principales síntomas que presenta este trastorno están asociados a la preocupación de pasar por momentos embarazosos y humillantes en un entorno público, así como a síntomas físicos como el rubor facial, la sudoración, el temblor y la dificultad para hablar.

Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)

El trastorno obsesivo-compulsivo, más conocido como TOC, está relacionado con compulsiones y obsesiones que son constantes e incontrolables. La persona obsesionada, por ejemplo, siempre está tratando de lidiar con pensamientos, o imágenes, que se cuelan en su conciencia motivándole a realizar algún acto irracional.

Mientras que las compulsiones pueden reconocerse como manías, o actos repetitivos excesivos, que surgen en las personas de tal manera que se sienten angustiadas si no pueden llevarlos a cabo. Este comportamiento se genera con el fin de aliviar el malestar mental como la ansiedad y la depresión.

Las personas que padecen este tipo de trastorno creen que si no actúan para satisfacer su compulsión, les puede ocurrir algo terrible. Sin embargo, estos pensamientos obsesivos pueden agravarse en función del número de ocurrencias y convertirse en un obstáculo para la rutina de estas personas.

Actitudes y comportamientos que desencadenan la ansiedad

Como habrás notado, hay situaciones y condiciones que suelen causar o empeorar la ansiedad. Para quienes padecen esta enfermedad, es fundamental reconocer estos desencadenantes para evitarlos. Conoce ahora 8 hábitos que pueden provocarte ansiedad!

Tomar café a lo largo del día

Debido a las propiedades estimulantes del café acaba convirtiéndose en un gran enemigo para aquellas personas que sufren de ansiedad, ya que la cafeína funciona como un acelerador metabólico capaz de poner al cuerpo en estado de alerta, generando síntomas como taquicardia e inquietud que estimulan la ansiedad.

Consumir alimentos con azúcares refinados

El azúcar refinado puede influir en tu estado de ánimo, generar fatiga e incluso influir en tu actividad metabólica. Estas reacciones pueden desencadenar una serie de estímulos que despierten la ansiedad, además de generar problemas más graves, ¡como el propio cáncer!

Preocupaciones excesivas

La preocupación excesiva es una de las principales causas de la ansiedad. Normalmente, este estado emocional está provocado por las expectativas que nos creamos en nuestro día a día. Pronto, sólo observamos el resultado final y nos molestamos con los problemas que surgen durante los procesos.

Una rutina mal planificada es capaz de generar una preocupación excesiva y muchas veces somos los principales responsables de ello, es decir, puedes estar provocando tu propio malestar y creando situaciones que te hacen preocuparte y angustiarte.

Una vida sedentaria

Si pasas demasiadas horas del día sentado, sin mover el cuerpo o trabajando delante del ordenador, puedes estar agotando tu mente y provocando ansiedad.

La práctica de ejercicio físico es esencial para el cuerpo humano, a través de él estimulas tu cuerpo y liberas endorfina, más conocida como la hormona de la felicidad. Y no necesitas mucho para sentir la diferencia, basta con dedicar 30 minutos de tu día a la actividad física.

Pensamientos negativos

El pensamiento positivo nos hace ser optimistas a pesar de nuestras dificultades, lo que nos permite cultivar la esperanza y buscar soluciones a nuestros problemas. El pensamiento está directamente relacionado con las emociones y, en consecuencia, influye directamente en la ansiedad.

Por eso, siempre que puedas, retoma los recuerdos felices de tu vida, mentaliza estos sentimientos y agradece todo lo que has vivido. El amor y la gratitud serán fundamentales para que te sientas bien y tengas una vida más equilibrada.

Consumo de grasas saturadas

Las grasas saturadas tienen una reacción muy similar a la del azúcar refinado. Es a través de la ingestión de alimentos grasos que se liberan radicales libres en el cuerpo que estimulan la liberación de cortisol, una hormona que está directamente relacionada con el estrés y la ansiedad.

Por lo tanto, evitar el consumo de alimentos supersaturados, como las grasas animales, a través de una dieta equilibrada te ayudará no sólo en el aspecto fisiológico, sino también en tus problemas psíquicos. Recuerda que para mantener tu mente sana, tu cuerpo también necesita estarlo.

Buscar este equilibrio es tu elección, si quieres tener una buena calidad de vida debes cuidar tu cuerpo, ¡sólo así podrás alcanzar el bienestar físico y mental!

Consumo de bebidas alcohólicas

Las bebidas alcohólicas provocan varios estímulos en el organismo que son bastante agresivos para su funcionamiento psíquico y físico. Sus efectos van desde taquicardias por la liberación de adrenalina, hasta problemas como la disminución de la concentración y la capacidad de juicio.

Estos síntomas despiertan el estado de ansiedad y son capaces de llevar a las personas a sufrir una angustia y un letargo que puede llegar a desencadenar una depresión, por lo que es importante tener un control sobre su consumo, si es posible incluso evitarlo para que no influya negativamente en su tratamiento contra la ansiedad.

Dejar de lado la salud mental

La salud mental es uno de los pilares en los que hay que apoyarse a la hora de luchar contra la ansiedad. Si te centras demasiado en la rutina laboral, te descuidas con las drogas, no haces ejercicio ni llevas una dieta saludable, seguro que estás descuidando tu salud mental.

Por lo tanto, si quieres tener mejores resultados en tu tratamiento contra la ansiedad, es importante que cuides tu cuerpo y tu mente añadiendo hábitos saludables a tu rutina, así podrás encontrar el equilibrio y lograr el bienestar en tu vida.

Estrategias para controlar la ansiedad

Para quien sufre de trastornos de ansiedad, controlarla es uno de los objetivos de la vida. Al fin y al cabo, está presente en varios momentos y puede perjudicar la vida social, profesional y mental de la persona. Pero sepa que hay varias estrategias que ayudan a controlar la ansiedad y a hacer la vida más ligera. ¡Ahora aprenda algunas!

Sesiones de psicoterapia

La psicoterapia se convierte en una estrategia eficaz para quienes necesitan ayuda profesional para tratar la ansiedad. A través de las sesiones de psicoterapia podrás llevar a cabo un tratamiento colaborativo que se basa estrictamente en tu relación con el psicólogo.

El psicólogo se encargará de mediar en un diálogo con usted para que pueda comunicarse abiertamente. El papel del psicólogo en este entorno de conversación es ser imparcial y objetivo para llevar la conversación a la raíz de su problema.

Pronto, trabajaréis juntos para identificar los patrones de comportamiento que sirven de desencadenantes de tu ansiedad. A través del autoconocimiento podrás tener una mayor resiliencia y ser capaz de prevenir tus ataques de ansiedad de forma consciente.

La práctica de actividades físicas

La actividad física es un fuerte aliado para quienes sufren de ansiedad, ya que es a través del movimiento que puedes regular tu actividad hormonal y fortalecer tu cuerpo, ayudándote a prevenir diversas enfermedades como la obesidad, la arritmia cardíaca y la hipertensión arterial.

Para que mantengas una práctica constante será fundamental que reserves un tiempo en tu agenda, creando un hábito diario de 30 minutos de actividades físicas al día notarás la diferencia en pocos días.

Realizando una actividad física frecuente verás resultados a corto y largo plazo, además de reducir los síntomas de la ansiedad y a su vez combatir sus ataques. Ya sea un paseo, una carrera o cualquier otra actividad que te interese, lo importante es poner tu cuerpo en movimiento.

Meditación

La meditación es una práctica que influye en tu actividad cerebral, entre ellas la región de la corteza prefrontal izquierda, que es la responsable de generar la sensación de felicidad. También estimula otras habilidades como el enfoque y la concentración, permitiendo el desarrollo de la atención plena y ayudándote a identificar los momentos de crisis.

No hace falta mucho para conseguir estos beneficios. Mediante la práctica del Mindfulness, por ejemplo, que está al alcance de todos, puedes hacer ejercicios de respiración guiada durante sólo 5 minutos de tu día. Y sólo después de 3 meses de práctica notarás los resultados.

Música

Existe un tipo de terapia realizada con música conocida como musicoterapia. Se han realizado investigaciones con un tratamiento de musicoterapia que mostraron una mejora en los procesos comunicativos. Además, escuchar música puede activar regiones del cerebro como el hipocampo, responsable de la memoria.

Este tipo de terapia, que une el arte musical y la salud, aprovecha estas propiedades musicales como forma de conseguir la relajación, la extroversión y la propia libertad de expresión como medio para tratar los sentimientos negativos que generan la ansiedad.

Relaciones saludables

Es bien sabido que la sana convivencia no es una de las tareas más fáciles de preservar entre las personas. Sin embargo, cuando hay afecto, amor y comprensión resulta mucho más fácil sentir empatía por los demás, lo que nos ayuda a comprender nuestras propias acciones y a afrontar las actitudes de los demás.

Una relación sana se basa en el respeto, la confianza y la complicidad entre ambas partes, lo que genera autonomía y libertad en las interacciones entre los individuos y sostiene la armonía, promoviendo así el bienestar y estimulando las emociones positivas.

¿Por qué la respiración es un aliado tan importante para la ansiedad?

Respirar es la vida, eso lo sabemos todos. Lo que muchos no saben es que una respiración correcta no sólo previene la ansiedad, sino que ayuda a controlarla. La respiración ayuda a regular los latidos del corazón, calma la mente y permite pensar con más claridad.

La respiración correcta es la que llena los pulmones por completo, por lo que cuando estés ansioso, intenta no respirar rápidamente sino con calma. Intenta inhalar aire por la nariz durante 4 segundos, retener el aire durante 2 segundos y luego exhalar con calma por la boca.

¿Te sientes mucho mejor? Con una respiración tranquila y rítmica, unida a los hábitos saludables mencionados a lo largo del artículo, te sentirás más seguro a la hora de afrontar la ansiedad.

Como experta en el campo de los sueños, la espiritualidad y el esoterismo, me dedico a ayudar a otras personas a encontrar el significado de sus sueños. Los sueños son una herramienta poderosa para comprender nuestra mente subconsciente y pueden ofrecer información valiosa sobre nuestra vida diaria. Mi propio viaje al mundo de los sueños y la espiritualidad comenzó hace más de 20 años, y desde entonces he estudiado mucho en estas áreas. Me apasiona compartir mi conocimiento con otros y ayudarlos a conectarse con su ser espiritual.