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Consideraciones generales sobre la reeducación dietética
La reeducación dietética consiste en un cambio en los hábitos alimentarios, así como en los comportamientos relacionados con el acto de comer. Además de la pérdida de peso, pretende ayudar en cuestiones relacionadas con las enfermedades y preservar la salud.
Aunque mucha gente sigue confundiendo las dos, además de sus funciones, ambas se diferencian en cuanto a las restricciones impuestas. En este sentido, las dietas suelen ser más restrictivas y más difíciles.
¿Quieres saber más sobre la reeducación dietética antes de empezar el proceso? ¡Sigue leyendo el artículo para obtener toda la información!
Qué es la reeducación dietética, cómo empezar y la diferencia con las dietas
La reeducación dietética exige el acompañamiento de un profesional, el nutricionista, que se encargará de elaborar un plan detallado teniendo en cuenta las necesidades diarias de cada persona en cuanto a nutrientes. Además, el nutricionista también tiene en cuenta cuestiones como el grupo de edad y la realidad de sus pacientes.
A continuación, se comentarán más detalles sobre la reeducación dietética, así como las diferencias entre este proceso y las dietas. Para saber más, siga leyendo.
Qué es la reeducación dietética
En términos generales, la reeducación dietética puede describirse como un cambio en los hábitos alimentarios. Sin embargo, es un proceso más amplio, ya que los pacientes deben someterse también a un cambio de mentalidad y de comportamiento relacionado con la comida.
Además, aunque mucha gente piensa que la finalidad de la reeducación es sólo la pérdida de peso, esta información no es cierta, ya que puede ayudar en el control de enfermedades y también en el mantenimiento de la salud, ya que fomenta una dieta más sana y regulada.
Por dónde empezar
El primer paso para iniciar el proceso de reeducación dietética es buscar un dietista, el profesional encargado de elaborar el plan que se seguirá durante este proceso. Además, el dietista también se encargará de explicar con más detalle que cambiar la dieta no significa imponer restricciones a la alimentación.
Por lo tanto, el proceso debe comenzar con la comprensión de todo lo que implica la reeducación dietética y también las cuestiones organizativas y rutinarias para que funcione correctamente y aporte los beneficios esperados.
Tengan paciencia
Además, es importante consultar a un dietista porque podrá explicarle que para que el proceso de reeducación dietética sea efectivo hay que tener paciencia, sobre todo en el caso de las personas que desean perder peso, ya que al no ser algo que imponga restricciones estrictas, la pérdida de peso se hace más lenta.
Por lo tanto, hay que tener paciencia a la hora de someterse a una reeducación dietética porque no existe ninguna fórmula mágica. Incluso las recetas milagrosas que prometen las dietas suelen tener un efecto rebote, lo que significa que todo el peso perdido se recupera algún tiempo después.
Cómo mantener la reeducación alimentaria
Para poder mantener la reeducación dietética es necesario tener en cuenta que los beneficios que aporta no son meramente estéticos, por lo que no pasarás por este proceso sólo para mejorar tu autoestima. La reeducación pasa por cuestiones de salud y, por tanto, tu organismo en su conjunto se verá beneficiado.
Además, un consejo interesante es tener siempre cerca la comida que forma parte del menú preparado por el nutricionista, lo que implica una organización y preparación previa, pero garantiza que se sigan las indicaciones y lleguen los resultados.
¿Cuál es la diferencia entre la reeducación dietética y las dietas?
La principal diferencia entre la reeducación nutricional y las dietas está en la cuestión de la restricción. Mientras que las dietas tienden a eliminar los alimentos calóricos, como los carbohidratos y los azúcares, para acelerar la pérdida de peso, la vida de reeducación nutricional cambia la relación de las personas con el acto de comer.
También cabe mencionar que las dietas muy restrictivas no siempre son beneficiosas para el organismo, por lo que algunas dependen de la suplementación vitamínica para que el cuerpo no sienta los daños. Sin embargo, en el caso de la reeducación, tal y como la elabora un profesional, la salud siempre está en primer lugar.
Alimentos favorables, aceleradores, moderados y saboteadores
Hay algunos alimentos que son capaces de funcionar como aliados durante el proceso de reeducación dietética. Además, otros tienen el poder de acelerar este proceso. Y, por supuesto, hay otros que sabotean completamente los logros de quienes están pasando por un proceso de reeducación.
Por lo tanto, es importante conocerlos bien antes de empezar. Vea a continuación más detalles sobre los alimentos amigos, los aceleradores, los moderadores y los saboteadores de la reeducación dietética!
Alimentos amistosos
El proceso de adelgazamiento es diferente para cada organismo y está condicionado a una serie de factores, que van desde las enzimas presentes en el estómago hasta cuestiones de predisposición genética. Sin embargo, hay algunas categorías de alimentos que han demostrado ser amigos de la reeducación dietética.
En este sentido, cabe destacar los alimentos ricos en fibra, que gastan más energía durante la digestión. Además, los cítricos tienen un efecto térmico, que es positivo, y las verduras pueden ayudar especialmente cuando se consumen crudas.
Alimentos aceleradores
Los alimentos que se conocen como aceleradores en el proceso de reeducación familiar actúan directamente sobre el metabolismo, que transforma los alimentos consumidos en energía. Sin embargo, es importante recordar que cada organismo responde de manera diferente, por lo que el nutricionista es quien debe evaluar este consumo.
Así, entre los principales alimentos aceleradores están las lentejas, ricas en hierro y minerales; el pimiento, que tiene capsaicina; la pechuga y el pavo, por su bajo contenido en calorías y los frutos secos, que son fuentes de grasas buenas.
Alimentos moderados
Hay algunos alimentos que tienen buenas cantidades de nutrientes. Sin embargo, su consumo debe ser controlado por las personas que están en proceso de reeducación dietética debido a algunas sustancias que son perjudiciales para perder peso.
Entre ellos cabe destacar el café, que no debe superar los 400 ml/día; el chocolate, que debe priorizarse en su versión de 70% de cacao; y los hidratos de carbono en general, que no deben superar los 6g diarios para que se mantenga una buena dieta. En el caso de los hidratos de carbono, hay que contarlos para mantener los índices destacados.
Alimentos saboteadores
Algunos alimentos son señalados por el sentido común como beneficiosos para la reeducación dietética. Sin embargo, esto es una falacia y, de hecho, pueden sabotear el proceso si el objetivo es la pérdida de peso. Frente a esto, cabe destacar el ejemplo de la granola y las barritas de cereales, ambos considerados como alimentos saludables.
Sin embargo, en algunos casos, ambos tienen niveles muy altos de azúcar y un alto valor calórico, lo que dificulta la pérdida de peso y puede hacer más daño que bien. Lo mejor es hacer su propia granola en casa.
Los beneficios de la reeducación alimentaria
La reeducación dietética no sólo ayuda en el proceso de pérdida de peso, sino que es beneficiosa para diversos ámbitos de la vida, reduciendo el riesgo de enfermedades, controlando la grasa corporal y mejorando la calidad del sueño.
Como consecuencia, las personas que pasan por este proceso tienen una mejora en su calidad de vida. ¿Quieres saber más sobre los beneficios que la reeducación dietética puede aportar a tu vida? ¡Lee la siguiente sección del artículo!
Más calidad de vida
La dieta tiene el poder de influir en la calidad de vida en su conjunto. Esto se debe a que, dependiendo de los alimentos que se consuman, las personas pueden sentirse más o menos de buen humor. El cambio de hábitos puede modificar la disposición a hacer ejercicio y también a realizar otras actividades, incluso de ocio.
Además, la reeducación dietética puede ayudar a reforzar la autoestima de las personas que tienen problemas de imagen porque no se sienten a gusto con su propio cuerpo.
Control de la grasa corporal
Como los alimentos que traen grasas malas son sustituidos por fuentes más saludables en la reeducación alimentaria, el proceso también ayuda en el sentido de controlar la grasa corporal. Entonces, una serie de cuestiones son beneficiadas, como el colesterol, que afecta la salud de muchos brasileños.
Además, el riesgo de padecer enfermedades cardíacas también disminuye, ya que la grasa puede causar la obstrucción de las venas y provocar infartos y otros problemas de esta naturaleza. Por lo tanto, para quienes tienen algún tipo de predisposición a estas enfermedades, la reeducación es una buena forma.
Reducir el riesgo de enfermedad
La reeducación alimentaria permite prevenir numerosas enfermedades, desde las relacionadas con el propio aumento de peso hasta problemas más graves relacionados con la obstrucción de las venas, por lo que plantearse iniciar este proceso es también una cuestión de cuidado de la salud en su conjunto.
También cabe destacar que una dieta más saludable disminuye los procesos inflamatorios del organismo y, en consecuencia, mejora una serie de problemas, como los dolores de garganta, por ejemplo.
Mejora de la calidad del sueño
Aunque mucha gente no conoce esta relación, la calidad del sueño está directamente vinculada a la alimentación. Esto se debe a que está conectada con algunas enfermedades, como la obesidad. Por lo tanto, cuando alguien no puede dormir adecuadamente, esto debe ser visto como un síntoma.
Esto está relacionado con los niveles de cortisol en la sangre, que hacen que se agoten las reservas de glucosa.
Apoyo profesional e inclusión de hábitos más saludables en la reeducación dietética
Consultar a un dietista es esencial para iniciar el proceso de reeducación alimentaria de forma correcta. Mucho más que prescribir una dieta, el dietista evaluará una serie de cuestiones relacionadas con la salud y el mantenimiento de unos hábitos alimentarios de calidad.
Por lo tanto, la calidad de vida se ve directamente influenciada, aumentando la sensación de bienestar. ¿Quiere saber más sobre esto? ¡Mire abajo para más información!
Buscar apoyo profesional para la reeducación dietética
Buscar el apoyo de un nutricionista es fundamental para iniciar el proceso de reeducación dietética. Un profesional de este ámbito, además de ayudar a elaborar un plan correcto y adecuado a cada organismo, también tiene en cuenta cuestiones como la disponibilidad de tiempo del paciente, posibles intolerancias alimentarias y factores como la edad y los objetivos.
Por lo tanto, más que elaborar una dieta cuyo enfoque sea la pérdida de peso, el nutricionista evaluará el bienestar en su conjunto para determinar cuál es el mejor camino para cada persona en el proceso de reeducación dietética.
Mantener la comida en casa organizada
Cuando los alimentos se almacenan de forma funcional y organizada en la despensa, es más fácil ver lo que hay y pensar en la comida con más cuidado.
Al fin y al cabo, con las prisas, el primer impulso es consumir lo que está a la vista para saciar el hambre y seguir con la vida cotidiana, por lo que tener una despensa organizada que favorezca tus hábitos alimenticios es fundamental.
Prepare los aperitivos con antelación
La falta de tiempo es la principal razón por la que muchas personas renuncian al proceso de reeducación alimentaria, por lo que acaban optando por la practicidad en lugar de la salud. Una forma de sortear esta situación es preparar los tentempiés con antelación.
Algunas personas tienen la costumbre de aprovechar los fines de semana para organizar todo su menú de la semana, de forma que puedan estar seguros de que seguirán comiendo de forma saludable y en las raciones adecuadas aunque tengan algún tipo de imprevisto durante el día.
Ejercicio
Los ejercicios físicos son grandes aliados en el proceso de reeducación dietética, ya que ayudan a potenciar los resultados en cuanto a la pérdida de peso y, además, hacen que las personas se sientan más dispuestas porque liberan hormonas que provocan una sensación de bienestar.
Además, el sedentarismo es una causa muy común de una serie de enfermedades del corazón, por lo que para combatir estos problemas de una manera más asertiva, es interesante combinar una buena dieta con el ejercicio físico.
Consejos para perder peso con la reeducación dietética
Aunque la reeducación dietética depende de una serie de factores ligados a la individualidad de cada persona, hay algunos consejos que pueden ayudar a cualquier persona a perder peso mientras pasa por este proceso de cambio en su relación con la comida.
Algunos son muy conocidos, como comer cada 3 horas, y otros, como preferir las comidas caseras, aún no lo son tanto. ¿Quieres saber cuáles son los consejos para perder peso con la reeducación alimentaria? ¡Mira más sobre ello a continuación!
Comer cada 3 horas
Llevar una dieta regulada, en horarios regulares, ayuda a acelerar el metabolismo. Además, este tipo de comportamiento mantiene el hambre regulada a lo largo del día y, por lo tanto, evita algunos excesos y el deseo de comer alimentos que están fuera del plan dietético.
También cabe mencionar que mantener estos descansos de 3 horas puede ayudar mucho a las personas que se enfrentan a los atracones, ya que cuando pasan demasiado tiempo sin comer corren un mayor riesgo de comer en exceso y de tomar decisiones negativas para la reeducación de la dieta.
Beber 2 litros de agua al día
Beber agua es beneficioso para la reeducación. Es un líquido no calórico que mantiene el estómago lleno y, por tanto, da sensación de saciedad. Sin embargo, hay que respetar las cantidades de agua recomendadas.
Para las personas a las que les resulta difícil hacerlo, vale la pena añadir un trozo de jengibre al agua. Otro recurso que se puede adoptar es exprimir medio limón dentro de una botella y beberlo poco a poco a lo largo del día. También es válido tomar infusiones sin azúcar además de agua.
Reduzca su gusto
Hay que reeducar el gusto. Esto se debe a que los alimentos con alto valor calórico y con presencia de azúcares y grasas tienden a ser percibidos como más sabrosos. Sin embargo, esto es una cuestión de costumbre.
Esto no significa que dejes de consumir y gustar todo lo que te gustaba antes, sino que te des cuenta de que hay otras opciones más saludables e igual de sabrosas.
Prefiere la comida casera
Aunque los alimentos precocinados, que se venden en los supermercados y en las tiendas de alimentación natural, pueden ser una verdadera ayuda en el día a día, las personas que se encuentran en un proceso de reeducación dietética deben dar prioridad a los alimentos caseros, ya que son más sanos debido a que son más naturales.
Los alimentos procesados pasan por muchos procesos para su conservación durante más tiempo y contienen sustancias que pueden frenar la pérdida de peso, como el sodio, que provoca retención de líquidos.
Reducir el azúcar
Reducir el azúcar puede ser una de las etapas más complejas de la reeducación dietética. Sin embargo, es sumamente necesario y hay algunos consejos que pueden facilitar este proceso. Uno de ellos es comer raciones de fruta fresca. Lo más recomendable es comer un total de tres al día.
En general, se recomiendan los plátanos, las naranjas, las fresas y las manzanas cuando se trata de reducir el consumo de azúcar. Además de ser naturalmente más dulces, también son ricos en fibra, lo que provoca la sensación de saciedad y favorece la pérdida de peso.
Alimentación consciente
El proceso de reeducación dietética depende de un ajuste de mentalidad para que funcione. Quien elige esta forma de adelgazar necesita empezar a comer de forma más consciente para percibir resultados concretos, por lo que es importante informarse sobre la información nutricional y los mejores momentos del día para ingerir cada alimento.
Además, una dificultad a la que se enfrentan muchas personas son las situaciones sociales, que no suelen tener opciones saludables. Sin embargo, no es necesario renunciar a este tipo de interacción social en nombre de la reeducación, sino tener una relación más sana con la comida y consumir alimentos poco saludables en porciones más pequeñas.
Lo que no hay que hacer cuando se intenta perder peso mediante la reeducación dietética
Existen algunos mitos relacionados con la reeducación dietética que pueden perjudicar notablemente el proceso, por lo que es importante tener este tipo de conocimientos para no caer en falacias, ya que éstas se reproducen profusamente en espacios como las redes sociales. Quieres saber más sobre lo que no debes hacer para adelgazar con la reeducación dietética? Mira a continuación!
Largos periodos de ayuno
Los periodos largos de ayuno no funcionan con la reeducación dietética, ya que ésta depende de acostumbrar al cuerpo a porciones más pequeñas y a alimentos saludables en periodos más cortos, por lo que algunas prácticas extendidas, como el ayuno intermitente, deben ser evitadas por quienes están pasando por este proceso.
Aunque este tipo de dieta funciona en algunos contextos, no es el caso de la reeducación dietética porque las propuestas son antagónicas, por lo que no intentes combinar ambas técnicas para perder peso más rápidamente.
Restricciones dietéticas
La imposición de restricciones alimentarias también es un error muy común. Intenta pensar que si no las hacen los nutricionistas encargados de elaborar tu plan de reeducación, no es necesario que las hagas por tu cuenta. Debes confiar en quienes tienen conocimientos sobre el área y saben qué es lo que mejor recibirá tu cuerpo.
Además, las restricciones pueden desencadenar situaciones de ansiedad. Al no poder consumir algún alimento, el individuo se fija en la idea de que lo necesita y entonces, mientras no consuma lo que quiere, no podrá calmarse.
Pocas horas de sueño
Durante el sueño, el cuerpo lleva a cabo una serie de procesos importantes para mantener la salud y regular el metabolismo y el peso, por lo que dormir pocas horas es algo que dificulta la pérdida de peso. El número ideal de horas de sueño para un ser humano adulto es de 8 horas.
Aunque hay personas que se sienten bien con menos horas, este análisis debe hacerse junto a un profesional. Recuerda que no dormir lo suficiente puede afectar a otras áreas de tu salud y no sólo a la pérdida de peso.
Comer mientras se realizan otras actividades
El acto de comer necesita ser resignificado por quienes se someten a la reeducación dietética y es necesario crear una relación con la comida que sea tan saludable como los alimentos que se consumen, por lo que no se recomienda comer mientras se realizan otras actividades, ya que se puede perder el control de las porciones ideales.
Por lo tanto, lo mejor es tomarse un periodo del día para crear una rutina vinculada a la alimentación y tratar de hacerlo sin mayores distracciones.
Masticar demasiado poco la comida
Aunque la masticación no parezca importante para perder peso, esto es un error. Se recomienda masticar bien los alimentos porque así es más fácil aumentar el tiempo entre comidas y hace que el cerebro entienda que el estómago está lleno, lo que facilita dejar de comer cuando es necesario.
Esta sencilla práctica contribuye a controlar el hambre y, por lo tanto, ayuda en el proceso de pérdida de peso. Por lo tanto, un consejo para masticar mucho es hacer una pausa en los cubiertos del plato entre un tenedor y el siguiente.
¿Es posible perder peso de forma permanente mediante hábitos más saludables y una reeducación alimentaria?
Es necesario tener en cuenta que ninguna forma de pérdida de peso puede considerarse definitiva, ya que ésta depende de la voluntad del individuo de mantener los hábitos adquiridos durante el periodo de reeducación alimentaria, por lo que, aunque se termine el proceso de adelgazamiento, los hábitos deben cultivarse durante toda la vida.
De lo contrario, con el tiempo el cerebro desaprenderá todo lo enseñado durante este periodo y el peso puede acabar volviendo. Algunas personas incluso sufren el llamado efecto rebote, que representa una ganancia aún mayor que el peso que tenían en el primer momento.