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¿Para qué sirve el agua?
Tal vez, preguntar "¿para qué sirve el agua?" pueda parecer una pregunta retórica, es decir, una pregunta que ya tiene una respuesta definitiva. Sin embargo, como veremos a lo largo de este artículo, esta pregunta no funciona exactamente así.
El agua, conocida científicamente por la nomenclatura H2O, es, por extraño que parezca, una sustancia química como cualquier otra. Sus componentes, que son básicamente hidrógeno y oxígeno, tienen una importancia sin parangón para el funcionamiento de la naturaleza en su conjunto.
Sin el agua, se puede decir que no se habría desarrollado ninguna forma de vida en el planeta. Por estas y otras razones, muchos se refieren al agua como "el líquido (elemento) que da vida". Siga leyendo este texto y aprenda todo sobre el agua y su importancia para diversos aspectos de la vida humana.
Más sobre el agua
En los siguientes temas, tendrás acceso a información básica sobre el agua. ¡Comprueba cuáles son las propiedades de este líquido y cómo consumirlo correctamente!
Propiedades del agua
El agua es conocida como un disolvente universal, lo que a primera vista puede no parecer relacionado con la salud humana. Sin embargo, analizando detenidamente esta propiedad, es fácil ver que, al ser un disolvente, es uno de los responsables de eliminar las toxinas del cuerpo humano.
Además, comprueba otras propiedades del agua:
- Es un regulador térmico natural;
- Conduce la electricidad con facilidad;
- No tiene prácticamente ninguna toxicidad en estado puro.
Consumo correcto de agua
Ya es un consenso entre los especialistas y se está convirtiendo en una máxima popular que no basta con beber agua, sino que hay que consumir el líquido en la cantidad y el momento adecuados, porque las funciones del cuerpo humano tienen ciclos, y todos estos ciclos requieren grandes cantidades de agua para funcionar correctamente.
Por ello, cabe destacar que la recomendación es beber al menos dos litros de agua al día, repartiendo el consumo a lo largo de las 24 horas. Además, el agua no debe ser sustituida por otros líquidos, especialmente los que están "cargados" de azúcares, como los refrescos y los zumos industrializados.
Beneficios del agua
¿Sabías que el agua mejora el estado de ánimo y reduce el acné? A continuación encontrarás 15 tipos de beneficios que el agua aporta al cuerpo humano. Algunos de ellos son sorprendentes, ¡vale la pena comprobarlo!
Mejora la piel
Mucha gente aún no lo sabe, pero la piel es el órgano más grande del cuerpo humano. Está compuesta por capas y contiene diversas sustancias en su estructura que pueden desgastarse, especialmente debido a factores como la edad, los rayos UV y el aumento de peso, por ejemplo.
Todo tipo de desgaste que afecte a la piel conlleva también la desecación de sus tejidos, provocando un mal aspecto e incluso enfermedades superficiales, por lo que para ayudar a mejorar la piel está indicado el consumo correcto de agua.
Cuando se consume en cantidades suficientes, el agua se desplaza por los tejidos de la piel, hidratándolos en el proceso. Además, cuando el cuerpo está bien hidratado, el flujo sanguíneo es mejor, lo que conduce a una mayor irrigación de los vasos sanguíneos de la piel.
Previene los cálculos renales
Junto con el hígado, los riñones son los órganos que básicamente filtran todas las sustancias que pasan por el cuerpo humano, por lo que su buen funcionamiento sólo es posible con la cantidad correcta de agua que pasa por el sistema.
Cuando no entra suficiente agua en los riñones, la producción de orina disminuye. La orina, a su vez, se encarga de eliminar las impurezas del organismo y, cuando no se produce, estas impurezas se quedan en los riñones. Entre estos rechazos se encuentran diversos cristales y moléculas de grasa que, al unirse entre sí, acaban creando los llamados cálculos renales, también conocidos como piedras de riñón.
Con esto, vale la pena reforzar que aquellos que no desean tener los incómodos cálculos renales necesitan consumir cantidades correctas de agua potable.
Mejora la digestión
Hay algunos conceptos populares que dicen que beber agua durante o inmediatamente después de las comidas puede perjudicar la digestión. También existe la superstición de que "beber demasiada agua" hace que el sistema digestivo no pueda hacer su trabajo.
Pero, según algunos expertos, como la nutricionista Shanta Retelny, de la Universidad Loyola de Chicago, todas estas creencias populares no son más que mitos. Los estudios señalan que cuanta más agua, mejor. Esto se debe a que todos los fluidos que actúan en la digestión están compuestos básicamente por agua: desde la saliva, que actúa en el inicio del proceso digestivo, hasta los ácidos estomacales e intestinales.
Por lo tanto, no hay ningún problema en beber agua durante o después de las comidas, siempre que, durante el resto del día, la hidratación se mantenga en niveles correctos.
Mejora la concentración
El buen funcionamiento del cerebro depende de las buenas interacciones entre las neuronas, provocadas por las sustancias neutransmisoras. Este proceso, a su vez, sólo es posible cuando hay un buen suministro de sangre al cerebro, y ahí es donde entra el agua.
Un cuerpo deshidratado no "deja" que la sangre "fluya" correctamente, lo que afecta a todos los órganos del cuerpo, directa o indirectamente. El cerebro se ve directamente afectado, y los bajos niveles de riego en el órgano son un peligro. Además de afectar a la concentración, puede desencadenar una serie de problemas derivados del mal funcionamiento del cuerpo.
Mejora la circulación sanguínea
La circulación sanguínea del cuerpo humano depende directamente de la hidratación. Sin suficiente agua, la sangre se coagula más fácilmente, volviéndose "espesa" y sin suficiente oxígeno.
Así, la mala circulación de la sangre puede provocar terribles enfermedades en varios órganos, incluidos algunos vitales como el cerebro, el corazón, los riñones, el hígado y los pulmones. Además, la coagulación de la sangre puede obstruir las venas, provocando hinchazón y edema que conducen a amputaciones por necrosis, especialmente en las extremidades de los miembros inferiores.
Te hace más productivo
El agua tiene el poder de mejorar todas las funciones vitales del cuerpo humano. Como vimos hace unos temas, el cerebro, que es el principal responsable del estado de ánimo mental, puede acelerarse cuando la hidratación del cuerpo es la adecuada.
Por otro lado, los músculos, incluido el corazón, reciben mucho más oxígeno cuando el cuerpo tiene suficiente agua. Este oxígeno enfría las fibras musculares, proporcionando una gran ganancia de energía y una explosión muscular.
Todo ello provoca un mejor estado de atención y disposición física, reduciendo el cansancio y aumentando la productividad.
Ayuda a mejorar el estado de ánimo
Algunos estudios, que aún se están concluyendo, ya apuntan al estado de hidratación del cuerpo como uno de los factores que conducen a los cambios de humor. Si el cuerpo está bien hidratado, el estado de ánimo mejora y si hay deshidratación, el individuo puede volverse irritable o mostrar síntomas de agotamiento.
Los efectos de esta teoría, que aún no está confirmada, ya se notan en el día a día, por lo que, como no hay nada malo en beber mucha agua, se recomienda mantener una buena hidratación y ganar unas cuantas sonrisas extra en el proceso.
Reduce los síntomas de algunas enfermedades
Se ha comprobado que los síntomas de algunas enfermedades remiten cuando el afectado empieza a consumir más agua de lo habitual. Además del evidente efecto positivo del agua en las crisis renales, por ejemplo, también está explícito que el H2O tiene un efecto contra los resfriados intestinales y de las vías respiratorias, los catarros, la diarrea, los ataques de acidez y las malas digestiones y mucho más.
Mejora el rendimiento físico
La energía física depende de la condición muscular del individuo y de la correcta metabolización de sustancias como la glucosa, por ejemplo. Sin embargo, el cuerpo no puede mantener todas estas actividades sin que la circulación sanguínea y la disolución de hormonas y sustancias negativas se realicen correctamente.
Así, beber mucha agua "turboalimenta" el organismo, provocando una mejora de la circulación, que lleva más oxígeno a las células y, posteriormente, a los músculos, y un aumento de las tasas de metabolización de las sustancias que generan energía para el cuerpo, como los azúcares.
Puede prevenir la resaca
La llamada resaca es una reacción natural del cuerpo humano tras un periodo de consumo exagerado de alcohol. El alcohol etílico, presente en algunas bebidas, es una de las sustancias con mayor potencial diurético que puede ingerir el ser humano.
Este efecto diurético provoca una pérdida brutal de líquidos del organismo, hecho que pueden comprobar los amantes de las bebidas alcohólicas, que seguro recuerdan las numerosas visitas al baño después de una noche.
Debido a esta pérdida de líquidos, el cuerpo se deshidrata y presenta los efectos de la resaca, que son básicamente náuseas, vómitos y fuertes dolores de cabeza. Para evitar sufrir la deshidratación y la resaca, se recomienda que los consumidores de alcohol beban mucha agua antes, durante y después de beber.
Regula la temperatura corporal
La temperatura media ideal del cuerpo humano se sitúa entre los 36º y los 37,5º C. Cuando la supera, se observa un sobrecalentamiento, que también se conoce como fiebre.
Para bajar la temperatura corporal y devolverla a los niveles normales, el cuerpo excreta sudor a través de las glándulas sudoríparas que están repartidas por todo el cuerpo, bajo la superficie de la piel. El sudor, a su vez, enfría el cuerpo y evita problemas de sobrecalentamiento.
Como ya sabes, el sudor está compuesto básicamente por agua y algunas sales minerales, por lo que si el cuerpo no está bien hidratado, el sistema de refrigeración del organismo puede no funcionar correctamente.
Por ello, es importante beber mucha agua, especialmente en los días de calor o en los lugares donde hay luz solar, para que, a medida que el cuerpo excreta el sudor, se reponga el agua.
Elimina las toxinas del cuerpo
Los riñones, que son los órganos encargados de filtrar la sangre y retener las toxinas y sustancias nocivas en el organismo, sólo funcionan plenamente cuando la cantidad de agua ingerida es suficiente. Uno de los principales signos de que los riñones no funcionan correctamente por falta de agua es el color amarillento de la orina.
Por lo tanto, de manera directa, el agua es responsable del proceso de eliminación de toxinas del cuerpo, liberando la sangre, los tejidos y los propios riñones de sufrir infecciones.
Puede mejorar el estreñimiento
Existen varios tipos de estreñimiento, siendo los más comunes el intestinal y el de las vías respiratorias. Está demostrado que, al menos en el caso del estreñimiento intestinal, el agua es un "santo remedio", pero lo que realmente evitará que el mal funcionamiento intestinal provoque un estreñimiento es el consumo regular de agua.
Entonces, junto con el consumo de alimentos ricos en fibra soluble, el agua es capaz de aportar los nutrientes y la oxigenación necesarios para el buen funcionamiento del intestino grueso y delgado, calibrando las funciones fisiológicas intestinales.
Mejora el sueño
Cuando el cuerpo está deshidratado, los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés, tienden a aumentar. Para ilustrar este hecho, no es raro encontrar personas que dicen irritarse cuando se exponen al sol o a ambientes muy cargados y mal ventilados.
Por otro lado, una buena hidratación mejora todas las funciones del cuerpo humano, incluida la acción de los neurotransmisores del cerebro y la función de las glándulas que segregan hormonas como la serotonina y la dopamina que, a diferencia del cortisol, promueven el bienestar y la relajación, favoreciendo el sueño.
Disminuye el acné
Un cuerpo bien hidratado tiene un flujo sanguíneo fluido. Esta fluidez ayuda a la irrigación de los vasos sanguíneos en varios órganos, especialmente la piel.
Así, con una mejor irrigación sanguínea, la piel se vuelve más sedosa, elástica y firme, ya que hay un aumento en la producción de colágeno por parte del organismo. En el caso de la piel del rostro, la más afectada por el acné, además de estar más sana, es menos susceptible a la acumulación de impurezas que aumentan la oleosidad y provocan la aparición de puntos negros y espinillas.
¿Puede ser perjudicial un exceso de agua?
Aunque solemos decir que no, en casos muy raros y concretos, el consumo excesivo de agua puede causar algunos problemas. Algunas personas tienen trastornos hormonales que, si se combinan con un consumo excesivo de agua que supere los tres litros diarios, pueden provocar un desequilibrio en la tasa de electrolitos en la sangre.
El problema se conoce como hiponatremia y se caracteriza por un descenso repentino de los niveles de sodio en la sangre, que provoca náuseas, vómitos, fatiga, dolores de cabeza, desorientación mental y, en los casos más graves, una parada cardíaca. Sin embargo, esta afección es muy rara y requiere una combinación poco probable de factores para que se produzca.
Por último, podemos decir que el consumo regular de agua es y será siempre uno de los principales factores para mantener una salud fuerte, así que ¡a beber!