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¿Conoces los beneficios del ajo?
En este artículo veremos la impresionante gama de beneficios que aporta el bulbo de la planta Allium sativum, conocido popularmente como ajo. Utilizado como condimento desde la antigüedad, pero también muy valorado por sus propiedades medicinales, el ajo es versátil tanto en tipos de preparaciones culinarias como por su acción positiva para la salud.
Entre los beneficios del ajo están la protección del organismo, porque aumenta la inmunidad, la prevención del cáncer de colon, el fortalecimiento del corazón, la reducción de la presión arterial, entre otras muchas potencialidades curativas y preventivas.
También hablaremos de sus propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y vermífugas, y conoceremos sus distintas formas de uso, así como sus contraindicaciones y pautas de consumo. Sigue leyendo.
Más información sobre los alimentos con ajo
Para entender mejor los beneficios y propiedades del ajo, vamos a dar un paseo por su origen e historia, abordando también funciones y características de esta planta. Compruébalo.
Origen e historia del ajo
Ya en el Antiguo Egipto, el ajo era una de las plantas que se cultivaban especialmente para elaborar medicamentos. Se estima que el origen de esta planta es Oriente Medio, pero algunos estudiosos apuntan a una versión ancestral del ajo originaria de Asia Central.
A pesar de su controvertido origen, su cultivo más remoto se remonta a hace 6.000 años. Aunque ha sido ampliamente utilizado por diversas culturas de Asia, África, Oriente Medio y Europa por su valor medicinal, curiosamente, el ajo sólo fue valorado por su potencial gastronómico después de muchos siglos.
Por su marcado sabor y su olor característico, se consideraba un condimento para los pobres y se evitaba en los platos de la aristocracia.
¿Para qué sirve el ajo?
El ajo tiene dos funciones históricamente bien establecidas en todas las culturas antiguas, y su introducción en América se caracteriza también por estas funciones: gastronómica y medicinal.
El uso culinario del ajo es muy versátil y siempre tiene una presencia destacada en un plato, debido a su extraordinario sabor, pero también a su intenso aroma. Se puede consumir crudo, salteado, picado o machacado, en combinación con otras verduras o en el papel de condimento de carnes y otros platos salados.
Su función medicinal es muy amplia, y va desde el fortalecimiento de la inmunidad hasta la prevención de enfermedades como el cáncer. Se dice que el ajo es un excelente aliado para el corazón.
Características del ajo
El ajo se considera una planta perenne, es decir, tiene un ciclo de vida largo. La planta del ajo tiene hojas alargadas y estrechas y puede alcanzar hasta 60 cm de altura. La parte de la planta que llamamos ajo es su bulbo.
Se caracteriza por tener una forma redonda u ovalada, y estar formada por una serie de dientes, que pueden ir de 5 a 56, los bulbillos. La fina piel que cubre los dientes se llama bráctea.
Es de color blanco, rosa, rojizo, violeta, púrpura o incluso marrón, según la variedad. El ajo desprende un intenso aroma debido a la presencia de una sustancia sulfurosa conocida como alicina.
Propiedades del ajo
Las propiedades del ajo lo convierten en una excelente hortaliza fitoterapéutica, además de sus cualidades gastronómicas. Tiene un alto valor nutricional en calorías, hidratos de carbono y proteínas, contiene fósforo, potasio, calcio, magnesio y vitaminas (A, B1, B2, B6, C, E).
Sus propiedades son amplias, y el ajo aporta beneficios como analgésico, antiséptico, antiviral, antifúngico, antiinflamatorio, antimicótico y antibacteriano, además de anticoagulante.
Además, tiene acción diurética y antioxidante, siendo eficaz en el control del colesterol, actuando también contra las amebas y protegiendo contra los resfriados y la gripe. Sus propiedades lo convierten en un alimento que ayuda a controlar la hipertensión y su consumo regular contribuye a aumentar la inmunidad.
Beneficios del ajo
Conozcamos a continuación los principales beneficios del ajo, que son múltiples y contribuyen a la salud del organismo en general, previniendo diversas enfermedades.
Aumenta la inmunidad
Entre los diversos beneficios del ajo para el organismo, destaca su importante función inmunoestimulante. El ajo es una planta eficaz para estimular la inmunidad porque contiene la sustancia conocida como alicina, así como importantes sales minerales y vitaminas.
La alicina tiene acción antioxidante, impidiendo la acción de los radicales libres, lo que es esencial para que el organismo prevenga y combata numerosas enfermedades. Además, la alicina ayuda a prevenir el endurecimiento de las arterias, inhibiendo también el crecimiento de bacterias, virus y hongos dañinos.
El efecto inmunoestimulante del ajo se potencia cuando el alimento se consume crudo, y una opción es utilizarlo en la preparación de pastas y como aderezo de ensaladas.
Tiene acción antimicrobiana
La acción antimicrobiana del ajo lo clasifica como un excelente protector natural contra el efecto nocivo de los microbios en el organismo. Consumir ajo regularmente es una buena forma de evitar, a través de la alimentación, la proliferación de diversos microagentes perjudiciales para la salud.
Un estudio de la Universidad de Cardiff (Inglaterra), dirigido por el investigador David Lloyd, refuerza que el ajo puede utilizarse como antibiótico natural, y se sugiere que su uso podría extenderse incluso como descontaminante tras ataques con armas químicas.
Otras investigaciones demuestran que la eficacia del ajo se extiende a los gérmenes, los hongos y los protozoos, esto debido a la poderosa acción de la alicina.
Ayuda en el tratamiento de las infecciones por gusanos
Los estudios que han tratado de profundizar en las capacidades combativas del ajo contra los agentes nocivos han concluido que la presencia de alicina, sustancia responsable del fuerte olor que desprende esta hortaliza, es la que impide la progresión de gusanos, bacterias, protozoos y hongos en el organismo.
Consumido crudo o añadido al aceite de oliva, el ajo conserva sus propiedades vermífugas, y añadirlo a la dieta diaria es una excelente manera de mantenerse alejado de las lombrices intestinales.
El té de ajo también es una opción interesante para este fin. Las propiedades vermífugas del ajo se han estudiado incluso como solución para la eliminación de los gusanos en los animales.
Previene el cáncer de colon
El ajo se considera un excelente alimento para la prevención del cáncer de colon. La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda el consumo diario de al menos 1 diente de ajo para este fin.
Esta cantidad añadida al menú también se muestra eficaz como aliada en la prevención de otros tipos de cáncer, como el de estómago, pulmón y mama. Existen numerosos estudios que evalúan las inmensas capacidades del ajo para mejorar la salud mediante su consumo regular en la dieta.
Estos estudios demuestran que la alicina, el ingrediente activo del ajo, es capaz de actuar sobre el ADN de las células y prevenir las mutaciones genéticas. Además, la alicina actúa sobre los tumores existentes, afectando a 332 proteínas que los forman.
Mejora la salud del corazón
El ajo es bien conocido por ser un condimento "apto para el corazón". Tanto si se consume en forma de hierbas medicinales, en cápsulas, tés y esencias, como directamente en la dieta, preferiblemente fresco, el ajo actúa realmente para preservar la salud del corazón y prevenir la aparición de problemas.
Para empezar, sus sustancias beneficiosas actúan para evitar la obstrucción de las arterias. La alicina, un ingrediente activo presente en el ajo, es responsable de una considerable reducción del colesterol malo y los triglicéridos.
Además, reduce la presión arterial, favoreciendo la relajación de los vasos. Al ser rico en antioxidantes, el ajo también previene la trombosis.
Alivia las enfermedades inflamatorias
El ajo es un potente antiinflamatorio natural. Esta capacidad está detrás de su uso auxiliar en el tratamiento antiinflamatorio, pero también en la prevención del cáncer de estómago.
Las investigaciones sobre el potencial antiinflamatorio del ajo han indicado que tiene una acción similar a la del medicamento Ibuprofeno, y que también es eficaz para combatir la fiebre. Consumir un diente de ajo al día es suficiente para garantizar estos beneficios.
Para preservar los efectos positivos de la alicina, el fitoquímico responsable de esta función medicinal del ajo, hay que dar preferencia al ajo in natura, es decir, consumido crudo, añadido a la salsa pesto, en pasta o picado para condimentar las ensaladas.
Previene las enfermedades respiratorias
Los diversos componentes naturales del ajo, como las sales minerales y las vitaminas, lo convierten en un elemento esencial en su menú diario.
La alicina, un fitoquímico con grandes propiedades antiinflamatorias, antivirales y de refuerzo de la inmunidad, hace que el consumo constante de ajo sea una garantía de protección contra diversas enfermedades, incluidas las respiratorias.
Los estudios han demostrado que el ajo ayuda a proteger los pulmones, y es una inclusión fundamental en la dieta de los fumadores, por ejemplo, ya que reduce el riesgo de cáncer hasta en un 30%.
Este porcentaje se eleva al 44% en el caso de la población no fumadora (Centro Provincial de Control y Prevención de Enfermedades de Jiangsu). Además, el consumo regular de ajo ayuda a aliviar los síntomas del asma.
Ayuda a la salud del cerebro
El ajo es uno de los vegetales más poderosos para la salud, por su riqueza mineral y por la presencia de otras sustancias beneficiosas, como las vitaminas y la alicina. La inclusión del ajo en nuestra dieta diaria ayuda a prevenir enfermedades como el Alzheimer y la demencia, por ejemplo.
Un estudio que analizaba el efecto del extracto de ajo (Nutrients Magazine) descubrió que actúa para mitigar algunos cambios degenerativos en el cerebro.
Al combatir los radicales libres y ser un antioxidante, la alicina también ayuda a combatir el envejecimiento de las células.
Reduce la presión arterial
Entre los muchos efectos notables del consumo constante de ajo, está probada su acción antihipertensiva, es decir, su capacidad para reducir la presión arterial, estabilizando el flujo sanguíneo y ayudando también a prevenir la trombosis.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) recomienda la ingesta de cápsulas de ajo como tratamiento coadyuvante para los hipertensos.
Sin embargo, las personas que tienen la presión arterial baja deben evitar este tipo de consumo, ya que los componentes del ajo actúan induciendo una bajada de la presión. Las mujeres embarazadas, las madres lactantes y los niños menores de 4 años también deben evitar las cápsulas.
Contribuye a la salud de la piel
Las propiedades antioxidantes, antibacterianas, antiinflamatorias y antifúngicas del ajo lo convierten en un activo especial para quienes valoran el cuidado de la salud de la piel. La presencia de alicina garantiza una lucha eficaz contra los radicales libres y la oxidación celular.
Así, el ajo puede considerarse un agente de prevención del fotoenvejecimiento, al tiempo que contribuye a la regeneración de los tejidos y a la reducción de las manchas y rojeces de la piel.
Las propiedades fungicidas y bactericidas del ajo lo convierten en un excelente aliado contra los puntos negros y las espinillas. Cuando se consume crudo, su valor nutricional es mejor aprovechado por el organismo.
Cómo utilizar los alimentos con ajo
Conoceremos varias formas de utilizar los alimentos con ajo, descubriendo cómo añadirlo a nuestro menú diario. Además, veremos la receta de un potente té, así como el agua de ajo, tan rica en nutrientes ¡compruébalo!
Formas de consumir el ajo
Ya sea en la cocina, como condimento o componente de los platos, o como agente medicinal, con el fin de ayudar a combatir y prevenir diversas enfermedades, el ajo es un ingrediente indispensable.
Es cierto que sus beneficios se potencian con el consumo en crudo, pero hay quien no le gusta el sabor intenso y ligeramente quemado, característico de esta hortaliza.
Sin embargo, esto no es motivo para no consumirlo, ya que el ajo puede añadirse a los aceites de oliva, pastas y patés, espolvorearse en las ensaladas, saltearse en salsas y como condimento para carnes y pescados. Además, las infusiones, aguas y extractos e incluso la versión en cápsulas conforman las opciones de consumo.
Receta de té de ajo
El té de ajo es una opción muy saludable y eficaz para combatir diversos síntomas, como la gripe, por ejemplo, ya que sus propiedades expectorantes ayudan a liberar el exceso de mucosidad, además de reducir la inflamación pulmonar, un proceso de curación estimulado por la presencia del fitoquímico alicina.
Otro beneficio del té de ajo es que es un potente diurético, ayudando a eliminar toxinas y actuando contra la retención de líquidos.
Además de todas estas razones, el consumo regular de este té fortalece la inmunidad, reduce el colesterol y los triglicéridos, así como la presión arterial, y también mejora la circulación. Vamos a ver una receta especial para preparar un buen té de ajo.
Ingredientes y forma de elaboración
Vamos a conocer una excelente receta de té de ajo con miel, que sirve como edulcorante. Necesitarás 3 dientes de ajo, 1 cucharadita de miel y el volumen de una taza de agua (unos 200 ml).
Hervir el agua con los dientes de ajo, a fuego medio, y mantener en el fuego durante 3 minutos después de la ebullición. Después de retirar del fuego, colar el té y añadir la miel, mezclando bien.
Agua de ajo
El agua de ajo se puede preparar fácilmente y es una bebida antiinflamatoria y antiviral muy práctica para consumir ajo sin perder sus nutrientes. Los nutricionistas señalan que la mejor manera de tomar esta agua es en ayunas.
Esto hidrata el cuerpo mientras recibe las propiedades beneficiosas del vegetal.
Es importante que el ajo de esta agua sea fresco, es decir, crudo, y se recomienda el agua fría, ya que a esta temperatura los nutrientes permanecen activos. Vamos a ver una receta de agua de ajo para tomar por la mañana y en diferentes momentos del día.
Ingredientes y forma de elaboración
Los ingredientes básicos de esta receta son: 100 ml de agua y 1 diente de ajo (machacado). Se pueden añadir algunas especias que aromatizan el agua y siguen aportando beneficios adicionales.
Recomendamos la canela, el jengibre, el romero y el clavo. Otro ingrediente que puede añadirse a voluntad es el limón. Para prepararlo, mezcle los ingredientes y deje reposar la bebida durante unas 8 horas antes de servirla. Esta bebida puede endulzarse con miel.
Cápsulas de ajo
Las cápsulas de ajo son complementos alimenticios que aportan las acciones antiinflamatorias, antivirales, antifúngicas y expectorantes del ajo, especialmente para las personas a las que no les gusta comer este alimento crudo.
Las cápsulas de ajo también se recomiendan para quienes necesitan reducir el colesterol y los triglicéridos, y también para quienes quieren reducir la presión arterial de forma fitoterapéutica.
Sin embargo, los nutricionistas no recomiendan el consumo de este producto a las personas con presión arterial baja, a las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, a los niños menores de 4 años y a las personas que se encuentran en fase de pre o postoperatorio, ya que el ajo concentrado puede alterar la coagulación de la sangre.
Otra información sobre el ajo
La información relevante sobre el ajo nos ayuda a consumirlo de forma consciente y adecuada. Obtenga la siguiente información sobre el consumo óptimo, como la frecuencia, las contraindicaciones, los efectos secundarios, el almacenamiento y las opciones orgánicas.
¿Con qué frecuencia debe consumirse el ajo?
Las opiniones sobre la cantidad límite de ajo que debe consumirse diariamente varían. Algunos nutricionistas recomiendan consumir hasta 3 dientes de ajo al día, lo que corresponde a 4g, mientras que otros amplían el límite hasta 10g.
La recomendación de la Asociación Dietética Americana es de 600 a 900 mg diarios, pero es importante consumir este alimento de forma moderada pero regular, es decir, integrarlo en la dieta diaria.
Así, el ajo debe ser consumido diariamente para estimular la inmunidad y presentar una acción eficaz contra varias enfermedades, siendo una forma de prevenirlas, en combinación con la adopción de otros hábitos saludables.
Contraindicaciones y posibles efectos secundarios del exceso de ajo
El ajo ayuda a prevenir y tratar enfermedades, pero no se recomienda su consumo excesivo, ya que puede provocar problemas gástricos y mal aliento.
Las personas que padecen el Síndrome del Intestino Irritable (SII), así como las que sufren algún trastorno gástrico, deben evitar el consumo de ajo crudo, prefiriendo añadirlo a la dieta estofado o asado.
Las personas que sufren trastornos de la coagulación de la sangre también deben mantenerse alejadas del ajo. Y para la población en general, se trata de un alimento que, en exceso, sobre todo en natura, puede provocar vómitos y náuseas, así como malestar y dolor abdominal.
¿Cómo comprar y cómo conservar el ajo?
En los supermercados y en las ferias encontramos dos tipos de ajo, la variedad blanca y la morada. Para elegir bien qué ajo llevar a casa, dé preferencia al ajo con cáscara, que garantiza la longevidad del alimento, además de preservarlo de la contaminación.
Elija las cabezas de ajo más firmes, es decir, fíjese en que las manchas oscuras y los dientes reblandecidos indican que el ajo no es fresco. Almacenar el ajo es importante para que dure más tiempo.
Guárdelo en un lugar ventilado, pero alejado de la luz solar directa. No guarde el ajo en recipientes cerrados, ya que existe el riesgo de que se forme moho. También puede conservarlo congelado envolviéndolo en film de plástico y guardándolo en el congelador.
¿Por qué dar preferencia al ajo ecológico?
El ajo es un potente alimento para la salud, y es un elemento muy práctico y beneficioso para incluir en el menú diario. Pero es importante elegir bien el alimento, teniendo en cuenta su forma de producción.
Esto significa valorar los alimentos ecológicos, que no contienen agrotóxicos en su cultivo y que ofrecen nutrientes de forma más pura. Además, la producción de alimentos ecológicos busca la calidad en todas las etapas, garantizando alimentos más nutritivos y sabrosos.
Otro factor relevante es que el cultivo de productos orgánicos promueve el respeto al medio ambiente al no utilizar componentes tóxicos, al tiempo que ayuda a la mejora socioeconómica de las comunidades rurales.
El ajo tiene muchos beneficios.
Está demostrado que el consumo de ajo es beneficioso para la prevención de diversas enfermedades, y sus propiedades combaten desde los problemas cardíacos hasta los síntomas respiratorios.
Desde la antigüedad, las formas de consumir el ajo han sido variadas, lo que lo convierte en una opción realmente versátil para la dieta diaria. Se puede consumir crudo, hervido o asado, como componente especial para salsas y pastas, o incluso en patatas fritas para aderezar ensaladas.
Otras formas de consumo son el té de ajo y el agua de ajo, así como los extractos y las cápsulas producidas en laboratorio, que sirven como complementos alimenticios. El ajo es considerado por los nutricionistas como un superalimento por sus poderosos compuestos bioactivos, es decir, es un aliado de tu salud. Elige la forma que mejor se adapte a tu rutina y ¡disfruta de sus beneficios!