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Consideraciones generales sobre el síndrome del impostor
Es bien sabido lo complejo que es el ser humano y cómo tiene varias facetas dentro de sí mismo, muchas de ellas sin una explicación completa, con lo cual es posible advertir un síndrome muy común dentro de la subjetividad humana: el síndrome del impostor.
La persona que lo padece puede manifestar diversas acciones autodestructivas, ya que este síndrome tiene la peculiaridad de desvalorizarse en todos los sentidos posibles. Debido a su complejidad, el síndrome del impostor suele pasar desapercibido o casi no se entiende.
Al fin y al cabo, hay momentos en los que se manifiesta de forma adecuada, como por ejemplo desde una fuerte autocrítica hasta dudar de tu capacidad en cada momento posible. Por ello, es necesario entender cómo se manifiesta este síndrome y otras nociones sobre el tema.
Así que, para estar al tanto de toda la información relevante sobre el tema, quédate a leer más en el siguiente texto, porque te sorprenderá. Además, quédate al tanto de los capítulos que analizan este tema y sus especificaciones para trabajar con la asignatura comentada ¡Léelo todo y entiéndelo de una vez!
Entender el síndrome del impostor
Como te darás cuenta, el tema del síndrome del impostor es delicado y necesita de algunos factores previos para que conozcas bien el tema y lo domines, por lo que conocer qué es este síndrome, la forma en que se atribuye la suerte, la creencia de ser un fraude, el ciclo del impostor y entre varios otros puntos será importante para que tengas una visión general del tema.
Por lo tanto, lea toda la información pertinente a continuación y reflexione sobre el tema, llevándolo a su realidad, porque podrá identificarse, si es el caso. Luego, ¡lea todo sobre los síntomas que los estudiosos de esta enfermedad, más precisamente los investigadores del área mental, destacan!
¿Qué es el síndrome del impostor?
Se denominan ciertos patrones de comportamiento según los elementos que se presentan y se apartan de los patrones esperados en algunas situaciones.
Así que, según entiende la comunidad de psicólogos, el síndrome del impostor no es más que un comportamiento en el que dudas de ti mismo, te acusas, te saboteas, te menosprecias, como una persona tóxica externa, pero dentro de ti y más cruel.
Atribuir a la suerte
La suerte puede entrar en tu vida de varias maneras, incluso de una forma más negativa, como por ejemplo a través del síndrome del impostor, a través del cual es posible observar que la suerte tiene una centralidad como resultado de tus acciones, porque de lo contrario tendrías que reconocer que tus victorias fueron el resultado de tu esfuerzo.
Sin embargo, este síndrome no quiere este reconocimiento, por lo que hay que prestar atención a qué situaciones se atribuye la suerte, ya que puede ser un mecanismo de esta conducta impostora que quiere desacreditar sus logros y su capacidad para conseguirlos. Así, según la psicología, la suerte ocupa este lugar para tener una descalificación de las capacidades del sujeto.
La creencia de ser un fraude
La sensación de sentirse un fraude es algo normal en cualquier momento de la vida humana, pero puede ser algo habitual y más potenciado cuando el tema se circunscribe al síndrome del impostor.
De esta manera, la creencia de ser un fraude siempre estará rodeando los pasos de quienes padecen este síndrome, porque su función es hacerte dudar de ti mismo, por lo que hay que tener mucho cuidado en identificar este acto y tratar de no prestarle demasiada atención.
Además, es necesario el acompañamiento psicoterapéutico, ya que esta creencia puede ser desarrollada por factores externos que le hicieron desarrollar este sentimiento, por lo que su entendimiento con el profesional calificado es ideal para su superación.
El ciclo del impostor
Conocer el ciclo del impostor es necesario para tener una visión crítica de cómo funciona este síndrome y, en el futuro, superarlo. Este círculo vicioso está compuesto por: la baja autoestima; la descalificación de sus victorias personales, situándolas como suerte u oportunismo; y el miedo.
Con esto, se puede señalar que no hay una línea correcta de qué sensación vendrá primero, sino que estas sensaciones están siempre conectadas y cada una juega un papel en el desencadenamiento de cada una de ellas. Así, estas sensaciones tienen una relación cíclica y hacen daño a las personas que tienen este síndrome.
Las principales consecuencias del síndrome del impostor
Según la psicología, las principales consecuencias del síndrome del impostor son: ansiedad, depresión, inseguridad, dependencia de la aprobación social externa de tus acciones, autosabotaje, desequilibrio emocional y físico, desaprobación de todo lo que haces, entre otras consecuencias.
Por lo tanto, tienes que tener mucho cuidado, porque las consecuencias están directamente conectadas contigo, con tu ser interior y con la forma en que procesas todo, desde el mundo externo hasta el mundo interno. Por lo tanto, es posible notar que estás muriendo subjetivamente y tu cuerpo físico también se ve afectado por esto.
¿Cuándo buscar ayuda profesional?
El ser humano, como se sabe, es muy facetado, por lo tanto, necesita varias especializaciones técnicas para su cuidado, incluyendo el cuidado mental. Con eso, saber cuándo buscar ayuda profesional para el síndrome del impostor es fundamental para que usted pueda tener una vida plena, ya que este patrón de comportamiento lo atormentará.
Por eso, cuando te das cuenta de que no haces las cosas por miedo al fracaso, a las críticas o a dudar de tu potencial, ha llegado el momento de recibir orientación profesional para superar estas turbulencias. Con conocimientos técnicos sobre el tema, podrás equilibrar tu vida.
Los principales síntomas del síndrome del impostor
Como cualquier otro síndrome, algunos síntomas llevan a la persona a un diagnóstico para combatir este malestar. Así, los principales síntomas del síndrome del impostor son: la sensación constante de no pertenencia, la necesidad de hacer esfuerzos excesivos, el miedo a la exposición, el autosabotaje y otras acciones que caracterizan este síndrome.
Los síntomas que se destacarán fueron explicados por investigadores en el campo de la psicología. Entonces, ¿quieres saber más y cómo se deben analizar estos síntomas? Entonces, revisa el texto a continuación con todas las nociones pertinentes para abordar y desarrollar el tema trabajado ¡Consúltalo ahora!
Sentimiento constante de no pertenencia
Sentir que no perteneces no es algo raro, sino natural en todas las personas, porque cada persona siente lo que le resulta cómodo. Pero, hay un sentimiento constante de no pertenencia desarrollado por el síndrome del impostor, de esta manera, sentirás, sobre todo en situaciones en las que te beneficia, que no deberías estar en ese lugar, porque no lo mereces.
Por lo tanto, tienes que detener este sentimiento ya que tienes que entender que puedes estar en cualquier lugar en el que te sientas cómodo para estar. El autoconocimiento es necesario en esta etapa para entender lo que te hace sentir incómodo o lo que es causado por un rechazo de ti en ciertos lugares.
Necesidad de esforzarse demasiado
El esfuerzo es necesario en todo lo que los individuos van a emprender. Sin embargo, puede ser exacerbado en ocasiones, incluso provocado por el comportamiento interno del impostor.
Por lo tanto, la necesidad de esforzarse en exceso es un factor que demuestra que se padece este síndrome, ya que nunca se reconoce a sí mismo como alguien con capacidad para realizar un determinado acto.
Además, este exceso de esfuerzo se atribuye al hecho de que no puedes equivocarte, porque esto sólo demostraría que eres un fracaso en todo lo que haces y que debes abandonar lo que intentas hacer, por lo que tienes una mayor exigencia en todo lo que haces.
Miedo a la exposición
Se sabe que cada uno de nosotros tiene su propia historia y trayectoria única, por lo que no se deben hacer comparaciones. Sin embargo, quienes padecen el síndrome del impostor tienden a compararse con los demás, sobre todo cuando la pregunta se refiere a los logros que esa persona ha conseguido, pero tú no.
Es importante que sepas que los caminos son amplios y únicos y que, en el momento adecuado, todo sucederá. Cada persona tiene un punto de partida diferente, por lo que no es justo que te compares con los demás. Es hora de dejar de hacer comparaciones.
Procrastinación
Realizar tareas sencillas o que requieran algún conocimiento específico se convierte en un quebradero de cabeza para quien tiene el síndrome del impostor, ya que le exigirá que se posicione y confíe en su punto de vista.
Así, para librarse de esta situación, se utiliza la procrastinación como válvula de escape de lo que va a suponer un malestar. De todas formas, según la psicología, esta procrastinación es muy común sobre todo en el desarrollo de tareas que te ponen en el centro de atención.
Autosabotaje
Uno de los síntomas más comunes observados por psicólogos e investigadores es el autosabotaje, que básicamente consiste en acciones que la persona realiza para evitar el desarrollo de alguna situación por miedo a la frustración.
Por ejemplo, individuos que no se presentan a un examen que tanto deseaban por el miedo a no aprobar al final. Por ello, es necesario que seas consciente de si estás tomando este tipo de actitud en tu vida, ya que es un signo más notable en quienes desarrollan este trastorno, por lo que, en caso de tenerlo, busca un profesional cualificado para tomar las medidas oportunas.
Excesiva autocrítica
La autocrítica excesiva también está dentro de la lista de síntomas que presentan los individuos que padecen el trastorno del impostor. Esta autocrítica es destructiva e impide levantar cualquier muro de autoestima o confianza en la vida. Así, hagas lo que hagas, la voz del impostor resonará en tu mente diciendo que está mal hecho, que no haces nada bien.
Por lo tanto, se puede constatar que no son críticas constructivas para arreglar eventuales fallos o para evolucionar, sino, más bien, críticas basadas en el modo destructivo. Mostrar sus fallos y no reconocer sus puntos fuertes es el pilar sobre el que se materializa el desorden del impostor.
Miedo a recibir críticas
Como la persona se vuelve temerosa de la plenitud de todo lo que hace, recibir críticas es fortalecer la voz del impostor que habita en su interior. Por lo tanto, el miedo a recibir críticas es constante y es un fantasma en la vida de quien sufre este comportamiento impostor, porque estas críticas recibidas validarán lo que la persona supuestamente ya sabía de ella: su fracaso.
Sin embargo, es necesario entender que la crítica es buena para el bien, si se basa en una forma constructiva y con el fin de obtener una mejora del individuo que la recibe. Por lo tanto, saber digerir la crítica externa es esencial, pero es un síntoma del trastorno del opresor si es algo con lo que no se puede lidiar.
Autodesprecio
El autodesprecio aparece como una forma de manifestación del síndrome del impostor. Con él se realizan análisis erróneos y desfavorables sobre uno mismo, pudiendo notar una mirada más devaluada de sus atributos y sus capacidades.
Así, tal y como explica la psicología, este trastorno puede entenderse a partir de conductas de autodesprecio. Así, nunca piensas que algo que haces es bueno, que eres guapo, que hablas bien, que tienes un buen currículum u otras acciones de las que eres protagonista, aunque creas que eres un extra.
Comparaciones constantes
Es común notar que este trastorno de la impostura hace que las personas tengan constantes comparaciones, colocando así sus logros como menores o insignificantes en relación con los de la otra persona.
Las principales formas de minimizar el problema
Ningún problema está exento de solución, por lo que no sería diferente con el trastorno del impostor. De esta manera, las principales formas de minimizar el problema serán evidenciadas en los próximos capítulos para brindarte las herramientas necesarias para enfrentar este impasse interno. Por esta razón, revisa los textos a continuación y comprueba cómo puedes tener una armadura contra el impostor que vive en ti.
Comparta sus preocupaciones
Es bien sabido que el peso de la carga emocional que llevan las personas puede reducirse compartiéndola, por lo que con el síndrome del impostor no será diferente, ya que es un importante mecanismo de defensa que compartas tus preocupaciones con alguien de confianza y también con un psicólogo.
Los monstruos se hacen más pequeños cuando se sacan a la luz, así que cuando sueltas ese peso interior, todo se vuelve más ligero. No tienes que lidiar con ello solo, así que comparte lo que te aqueja y lo que significa para tu vida. Además, si eres hombre, está bien que afrontes y compartas tus problemas.
Abrazar la imperfección
La búsqueda de la perfección se impone y se coloca en todos los medios de comunicación, convirtiendo así la imperfección en un problema. Por lo tanto, hay que saber que no hay perfección ni imperfección, porque todo es una cuestión de perspectiva.
Por lo tanto, abraza la imperfección que crees tener, pero que en realidad no es más que tu especificidad como ser humano. Aprende a sacar el máximo partido a tus habilidades percibidas como imperfectas, porque pueden sorprenderte. Por último, no te cargues una perfección inexistente.
Celebrar cada logro
Cada conquista debe ser celebrada, porque reconoce tu capacidad y esfuerzo para lograr algo que has anhelado. Por lo tanto, celebra cada conquista, porque de esta manera le estarás diciendo a tu impostor interior que eres capaz, que conquistaste gracias a tu esfuerzo y dedicación. Finalmente, esta herramienta es poderosa para suavizar los impactos que este trastorno puede causar.
Evitar los pensamientos de autosabotaje
El sentimiento de autosabotaje es central cuando se habla del trastorno del impostor. Con él, los individuos toman actitudes que sabotean su vida en diversas áreas, pero especialmente en el ámbito académico y profesional. Por eso, para que te armes con el escudo necesario para tratar de reducir los daños causados por este síndrome, evita los pensamientos autosaboteadores.
Evite las comparaciones
Se sabe que cada uno de nosotros tiene su propia historia y trayectoria única, por lo que no se deben hacer comparaciones. Sin embargo, quienes padecen el síndrome del impostor tienden a compararse con los demás, sobre todo cuando la pregunta se refiere a los logros que esa persona ha conseguido, pero tú no.
Es importante que sepas que los caminos son amplios y únicos y que en el momento adecuado todo sucederá. Cada persona tiene un punto de partida diferente, por lo que no es justo que te compares con los demás. Es hora de dejar todas las comparaciones.
Si identificas el síndrome del impostor en ti, no dudes en buscar ayuda.
A la vista de todo el contenido que te hemos explicado a lo largo de este artículo, si identificas en ti mismo el síndrome del impostor, no dudes en buscar ayuda, porque este es el camino correcto a seguir.
Así, siguiendo esto, estarás cuidando tu bienestar interno, que es uno de los más importantes, ya que interfiere directamente en el externo también, como las enfermedades en los órganos del cuerpo humano.
Aún así, si no acude al profesional, su vida personal, académica y profesional puede verse afectada negativamente, haciéndole perder grandes logros y no vivir su vida de forma adecuada. Es necesario que entienda que se trata de un síndrome grave y que necesita un seguimiento adecuado por parte de un profesional cualificado para tal acto.
Por último, como tiene mucha información, si te quedaste con alguna duda o hay que desarrollar más algún punto, vuelve a leer este artículo y ponte al tanto de lo que debes saber sobre el síndrome del impostor.