Tabla de contenido
¿Qué es el psicoanálisis?
Muy popular en la actualidad, el psicoanálisis es un tipo de terapia que utiliza el diálogo para ayudar a las personas a comprender mejor sus sentimientos. Desarrollado por el médico Sigmund Freud, la propuesta es que el psicólogo o psicoanalista aborde cuestiones específicas de la vida del paciente, induciéndolo a hablar y así trabajar juntos para resolver los problemas.
Sin embargo, hay diferentes líneas dentro de estos conceptos de resolución, ya que es un campo aún en expansión. Pero, en general, con la base teórica que tienen los profesionales, se hace un asesoramiento y, con el consentimiento del paciente, éste decide si sigue o no. El tratamiento puede ser utilizado para diversos trastornos, como la depresión y la ansiedad. Conozca más sobre el psicoanálisis ahora.
Significado del psicoanálisis
El psicoanálisis es un tipo de terapia que utiliza el diálogo para que el paciente pueda entender lo que siente y cómo debe tratarlo, pero no es sólo una conversación, sino una profundización basada en escuelas teóricas, que tienen la función de explicar estos hechos en la vida de cada uno. Revisa ahora un poco de su historia, cómo se realiza y, por supuesto, un poco sobre su 'padre', ¡Sigmund Freud!
Origen del psicoanálisis
El psicoanálisis tiene sus primeros fundamentos a finales del siglo XIX, cuando fue ideado por Sigmund Freud y algunos colaboradores. Su historia es fundamental para entender los inicios de la técnica terapéutica, ya que parte de la curiosidad de Freud por la hipnosis.
La idea era tratar las perturbaciones psíquicas de forma que el paciente también pudiera ver la evolución de su cuadro clínico. Además, el psicoanálisis no es un procedimiento invasivo, como los que se utilizaban antes de su creación, como la terapia de electroshock.
Freud, el padre del psicoanálisis
Sigmund Freud fue un neurólogo y psiquiatra austriaco que, tras algunos años de investigación sobre la mente humana, desarrolló un método para el control y el tratamiento de las enfermedades psíquicas. Su principal objetivo era el tratamiento de las personas con histeria.
Comienza sus estudios buscando a médicos de renombre que ya utilizaban la hipnosis en dichos tratamientos, como el médico francés Charcot. La teoría de ambos era que la histeria no era hereditaria ni orgánica, como la mayoría de las enfermedades, sino psicológica.
De este modo, se trataba de acceder a la psicología de esas personas, pero ¿cómo? A través del acceso al inconsciente, del que ya se hablaba y se conocía por Charcot. A partir de ahí, comenzó una búsqueda incansable para entender la mente y teorizar las causas patológicas que llevaban a las personas a la histeria, conocida hoy como trastorno disociativo compulsivo.
El inconsciente y el psicoanálisis
Al acceder a la parte inconsciente, el psicoanálisis se adentra en otro nivel de la mente, ya que en él se encuentran los recuerdos, los impulsos y los deseos reprimidos. Como su nombre indica, no siempre se sabe lo que hay, ya que es una parte de la mente sobre la que no tenemos control.
A menudo, alguna parte del inconsciente necesita ayuda, pero envía erróneamente señales a la parte consciente, sin saber por qué. Y cuando se tiene acceso, a través del psicoanálisis, se empieza a notar lo que está mal al principio, no el síntoma. El miedo de alguien a la oscuridad, por ejemplo, puede tener relación con un recuerdo de la infancia, que está ahí.
El psicoanálisis se basa en acceder al inconsciente de forma consciente para intentar reparar el daño y así deshacerse de los trastornos y las enfermedades.
Para qué sirve el psicoanálisis
En general, el psicoanálisis puede utilizarse para diversos tipos de tratamiento contra los trastornos psicológicos, pero a través de las técnicas que se aprenden en él, resulta más fácil comprender y tratar los sentimientos y las emociones, así como, por supuesto, los conflictos y las crisis que todo el mundo atraviesa constantemente.
Cuando abres tu mente en una conversación con un terapeuta, puedes observar tus problemas y angustias de una forma más holística. Y, combinado con la formación de este profesional, sus técnicas y formas de abordar cada situación, todo se vuelve más fácil de resolver. Es una gran herramienta de autoconocimiento, ya que está íntimamente ligado a lo que sentimos.
Cómo se hace el psicoanálisis
En un entorno confortable, una sala de consulta, proporcionada por el terapeuta, el paciente se sienta o se tumba en un sofá, y comienza a hablar de sus sentimientos. Las sesiones duran de 45 minutos a 1 hora, normalmente una vez a la semana. La frecuencia se define entre el psicólogo (o psiquiatra) y el paciente.
Evitando el contacto visual para no caer en la timidez, se pide al paciente que hable de puntos concretos de su vida, como su infancia o algún periodo traumático. Cada agenda puede durar el tiempo necesario y debe retomarse en la siguiente sesión.
A lo largo de las sesiones, el psicoanalista, junto con el paciente, llegará al corazón de la situación. El terapeuta analiza más que habla, mientras escucha al paciente y sus sentimientos, que a menudo son nuevos incluso para él.
Psicoanálisis contemporáneo
El psicoanálisis ha ido mejorando con el tiempo y abordando temas comunes. Un punto notable que comenzó a plantear con frecuencia a lo largo del tiempo fue la comprensión de que una parte importante de nuestra identidad se crea en la primera infancia y que, de esta manera, muchos de los traumas adquiridos también provienen de allí.
Por ello, en este modelo contemporáneo de psicoanálisis, se induce al paciente a ir en contra de esas emociones primarias -o primitivas- para tratar de entender el hoy. Es una especie de regresión consciente. Así, el paciente revisa lugares y recuerdos de la infancia, buscando respuestas que le ayuden en la etapa actual de la vida.
El profesional del psicoanálisis
El profesional del psicoanálisis debe ser preferentemente una persona licenciada en psicología o psiquiatría, aunque no es un requisito obligatorio para los profesionales del área. Este psicoanalista adopta una línea teórica de trabajo con los pacientes, que difieren mucho entre sí.
El más común es el de Freud. Otro requisito importante es que el psicoanalista, durante o después de su formación, debe someterse a una supervisión clínica. Esto es muy importante antes de cualquier contacto con los pacientes.
Principales escuelas de psicoanálisis
Con el paso del tiempo, se realizaron nuevos estudios y se revelaron nuevas pruebas, por lo que otros psicoanalistas y psiquiatras comenzaron a incorporar líneas de trabajo, basadas en sus estudios empíricos.
Así, se fundaron algunas escuelas de psicoanálisis y cada una de ellas trabaja de forma única. ¡Comprueba las principales escuelas de psicoanálisis y cómo trabajan en la resolución de las perturbaciones y enfermedades psíquicas!
Sigmund Freud
Ego. Es con esta palabra que se estructura la escuela del padre del psicoanálisis. Para él, el ego es la parte que nos conecta con la realidad, ya que es el intermediario entre el superego y el id, teniendo el papel fundamental de llevarnos a la vida real y apelando al sentido común.
El id, de forma sencilla, sería la parte inconsciente de la mente, responsable de los deseos e instintos, y sin el ego actuaríamos de forma casi irracional. Por último, el superego es la plenitud de nosotros. Así, la propuesta de Freud es trabajar con el ego para acceder al id, que es donde está el origen de los traumas y las perturbaciones psíquicas.
Jacques Lacan
Para Lacan, el psiquismo humano se entiende a través de los signos, que crean la forma a partir del lenguaje. En pocas palabras, Lacan decía que nuestro yo interior cohabita con un mundo que ya está hecho, y cuando trae su bagaje personal, el mundo es visto de una manera única por él.
Pensando en esta perspectiva, el psicoanalista y filósofo sostiene que no se puede analizar a alguien a través de una sola mirada, porque el individuo reacciona al estímulo del lenguaje y de los símbolos de la manera que puede y entiende. El plural de la significación es fundamental en los análisis de la escuela lacaniana.
Donald Winnicott
Donald Winnicott aporta un enfoque más centrado en la infancia, donde afirma que el vínculo más importante es el de la madre y el niño. Winnicott dice que el entorno primario del bebé tiene que ser acogedor y que este primer contacto social es fundamental para la construcción de lo que llegará a ser.
Cuando el psicoanalista habla de la relación con la madre, dice que la madre es el mayor pilar de la vida de un bebé, teniendo un papel absurdamente grande en la construcción de ese ser.
Melanie Klein
El estudio de Melanie Klein se basa en los niños. Se dedicó a estudiar a un grupo de niños y cómo se comportaban sus mentes cuando sentían miedo, angustia o jugaban a las fantasías. El estudio de Klein se opone al pensamiento de Freud, que afirmaba que el instinto primordial era el sexual.
Para Melanie, el estímulo principal es la agresividad. Relaciona diversas situaciones y sus consecuencias en la teoría de Klein. La psicoanalista también habla de la importancia de las fantasías infantiles, que son una manifestación del inconsciente. Y, concretamente en la infancia, siempre traen a la madre con gran protagonismo, la mayoría de las veces como mucho más "cruel" de lo que realmente es.
Wilfred Bion
La teoría desarrollada por Bion es la del Pensamiento. Para él, el ser humano se enfrenta a todo tipo de situaciones malas huyendo a sus propios pensamientos, donde encuentra refugio y consuelo, creando una realidad paralela. En su teoría, define el pensamiento en dos actos: los pensamientos y la capacidad de pensar.
Queremos algo, pensamos en ello, pero si no podemos llevar a cabo ese pensamiento, nos frustramos y nos entristecemos. Entonces nos trasladamos a un escenario, creado por nuestra mente, en el que esa acción se ha convertido en realidad. En otras palabras, entramos en negación dentro de nuestra mente sobre algo que hemos pensado pero que no podemos conseguir.
Métodos psicoanalíticos
En el psicoanálisis existen algunos métodos de ejecución que facilitan el objetivo final del tratamiento. Al tratarse de una terapia para múltiples causas, es muy importante crear un ambiente seguro y acogedor para que el paciente se sienta bien. Al final, lo que importa es el paciente. Puede, por ejemplo, hacerse en grupo. Comprueba ahora los principales tipos de análisis y cuáles son sus mejores aplicaciones!
Psicodinámica
La psicodinámica es un estudio que tiene en cuenta la reacción humana según las interacciones interpersonales. En una sesión de psicoanálisis psicodinámico es habitual, por ejemplo, que la persona se enfrente al terapeuta, lo que marca la diferencia en la conversación posterior.
El método se utiliza, sobre todo, en el tratamiento de problemas más íntimos, como la ansiedad y la depresión. Esta técnica, que generalmente se percibe como un reto, ayuda a crear la relación médico-paciente, haciendo el proceso más cercano.
Psicodrama
Utilizado a menudo en las clases de teatro, el psicodrama es una técnica que utiliza escenas ficticias para crear emociones reales, basadas en experiencias propias y ajenas, lo que facilita el tratamiento de los sentimientos, porque el "yo" no soy yo, sino el otro.
Se utiliza un tema central y, en grupos o parejas, se dan los personajes. En esa situación que, en la mayoría de los casos, es una experiencia de una de las personas involucradas, se estimula al paciente a pensar como si fuera otra persona. Y así, a entender toda la situación desde otra perspectiva.
Niños
La técnica de psicoanálisis que se utiliza con los niños es un poco diferente a la que se utiliza con los adultos, ya que es más complicado mantener un diálogo lógico con los niños. De esta forma, se anima a los niños a jugar, dibujar y realizar algunas actividades, es una forma de hablar su lenguaje.
Mientras están haciendo otra cosa, el psicoanalista intenta hablar con ellos. También se suelen utilizar dibujos, ya que algunos niños muestran sus abusos y traumas de esta manera. Con los adolescentes, el enfoque puede ser bastante similar, pero variando un poco en las actividades realizadas.
Parejas
El psicoanálisis también puede ser utilizado por parejas en crisis de pareja. La técnica es sencilla: ambos hablan de sus sentimientos y de cómo sienten que va la relación y, con los consejos y dinámicas que propone el psicoanalista, se anima a la pareja a pensar en formas de resolver el problema.
La idea es que, hablando de lo que sienten, con un intermediario, puedan ajustar y resolver problemas puntuales. Además, el psicoanalista tiene un papel de apaciguador en este escenario, estimulando a los pacientes a tomar decisiones.
Grupos psicoanalíticos
Quizá la terapia de grupo sea uno de los tipos más conocidos, gracias a las películas americanas, que muestran mucho este tipo de técnica. Pero, en general, la terapia de grupo se realiza para tratar posibles trastornos comunes, como el alcoholismo, por ejemplo.
La propuesta es que cada uno hable de cómo se está sintiendo y, de esta manera, compartir con el grupo. Como están juntos porque están viviendo situaciones cercanas, la experiencia de uno puede ayudar al otro. Además, en las sesiones, se animan a apoyarse mutuamente. Una gran dinámica.
Beneficios del psicoanálisis
Los beneficios del psicoanálisis son muchos, ya que no siempre es necesario resolver un "problema". La comprensión sobre la propia mente es fundamental para vivir bien con ella. Hacer sesiones de análisis puede ayudar, incluso, a tener más confianza en uno mismo, porque la confianza nace del conocimiento.
Y ella proporciona este conocimiento. ¡Aprenda ahora las principales ventajas del psicoanálisis en la vida del paciente y cómo se desarrollan estas potencialidades!
Sentido del liderazgo
Cuando tenemos el control de nuestra mente, o la conocemos bien, tenemos el control de la mayoría de las cosas. Por eso, hacer análisis ayuda mucho a desarrollar el liderazgo. La persona empieza a resolver sus cuestiones internas y, casi automáticamente, empieza a percibirse a sí misma y a ponerse en el punto de mira.
Otro factor que hay que tener en cuenta es que el análisis fomenta los retos. Así, junto con el terapeuta, conocerás tus límites y sabrás hasta dónde puedes llegar. Y al ampliar los retos, también ampliamos nuestra capacidad para resolverlos.
Renovación
En el proceso de análisis, el paciente comienza a ponerse en situaciones que antes no se ponía y, dentro de esto, comienza a entender y refinar sus gustos, renovándose así. Es una etapa importante en el tratamiento para que el paciente entienda quién es en diversas situaciones, principalmente las que reprime.
Por lo tanto, es muy común que un paciente se encuentre totalmente diferente en medio del proceso. El psicoanálisis promueve una emancipación emocional del paciente y, cuando estamos acostumbrados a nuestra compañía, podemos tener gustos y peculiaridades diferentes porque estábamos evitando tratar con ellos.
Mejorar las relaciones
Y ser una persona que lidia mejor con sus problemas te hace lidiar mejor con la gente que te rodea, ya que si no culpas al otro de tu dolor, tu relación ya será mucho mejor.
La empatía que se crea en el proceso de análisis es fundamental para que entiendas el espacio de la otra persona y, sobre todo, tu propio espacio. El respeto empieza a ser un pilar importante en tus relaciones.
Efectos continuos
Los efectos a largo plazo son muchos y, lo mejor de todo, son continuos. La mente está en constante expansión, por lo que, si se estimula positivamente, puede cambiar por completo su comprensión del mundo. Además, las sesiones de psicoanálisis nunca son monótonas, ya que se viven todos los días y no son las mismas.
Sin embargo, el análisis no es para siempre. A menudo, los psicoanalistas dan de alta a sus pacientes porque ya no necesitan sus servicios. Lo que también puede ocurrir es que el analista ya no sea capaz de ayudar, recomendando a otro.
Tratamiento personalizado
Una de las mayores ventajas en las sesiones de psicoanálisis es que el tratamiento está todo orientado a tus necesidades, ya que el terapeuta te conoce y piensa en dinámicas y retos especialmente para ti y tus necesidades.
Es importante que te sientas acogido en el entorno de la terapia, recordando siempre que el terapeuta no es tu amigo, no está ahí para protegerte y decirte que tienes razón, sino que será lo más profesional posible a la hora de señalarte tus errores y darte consejos que puedes o no aceptar.
Autoconocimiento
La parte más importante de todo el tratamiento. Con el autoconocimiento, el paciente se abre a un universo de cosas que aún no ha explorado. Una persona que se conoce a sí misma es una persona que está preparada para enfrentarse a la adversidad. Puede que no sepa lo que le espera, pero está segura de que, de alguna manera, saldrá adelante.
El autoconocimiento es importante para todas las demás etapas y es una de las primeras cosas en las que el paciente se da cuenta de que ha evolucionado. Cambiar nuestra percepción y cómo estamos dentro del mundo cambia, y mucho, nuestra vida, nuestras metas y nuestros sueños. El psicoanálisis es una invitación a ello.
¿Quién puede acudir al psicoanálisis?
Todo el mundo puede buscar la ayuda del psicoanálisis, pero para algunos casos, está estrictamente prescrito. Cuando se pasa por un cuadro clínico de perturbación psíquica, es fundamental. Sin embargo, si se siente como tal, incluso sin un informe, se puede buscar un terapeuta y hacer algunas sesiones experimentales o incluso un seguimiento.
El psicoanálisis aporta mucho a lo que conocemos como mente y a cómo podemos y debemos tratar con nosotros mismos. Es un proceso tortuoso para entenderse como ser humano y, sobre todo, para respetarse a sí mismo. Es una experiencia válida que puede, y será, muy fructífera en el futuro.