Fatiga excesiva: conozca los tipos, las causas, cómo tratarla y mucho más.

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Jennifer Sherman

¿Qué hacer con el cansancio excesivo?

El cuerpo humano funciona sobre la base de un intercambio constante de energía, en el que ésta se gasta y se recupera a través de las actividades diarias. Para que esto ocurra de forma correcta, es necesario tener una buena alimentación y un sueño tranquilo, así como actividades que mantengan el equilibrio saludable del cuerpo. El cansancio es el resultado de gastar demasiada energía o no recuperarla.

Pero, ¿qué pasa cuando este cansancio se hace constante, de tal manera que dificulta la rutina diaria básica? En este caso, lo más probable es que haya causas desconocidas que deben ser evaluadas y atendidas, para que no evolucione a una condición más grave.

En este artículo conocerás las principales causas de la fatiga excesiva, los tipos de fatiga y los síntomas, así como sugerencias de sencillos cambios de rutina que pueden ayudar en gran medida a resolver este problema. Compruébalo.

Tipos de cansancio

Lo primero que hay que hacer cuando se identifica un caso de cansancio excesivo es entender de dónde viene esta sensación. Es posible que sea sólo un cansancio físico, que puede tener causas fisiológicas o no, u otros tipos de cansancio que requieren una investigación más profunda.

A continuación se definen los principales tipos de cansancio, como el físico, el emocional, el sensorial e incluso el espiritual, entre otros, para que puedas analizar de dónde procede tu cansancio. Sigue leyendo para conocerlos todos.

Fatiga física

El cansancio físico es probablemente el más fácil de sentir e identificar, porque es el propio cuerpo el que empieza a doler o a no reaccionar a las órdenes de la mente, y esto lo tiene muy claro quien está cansado. Siempre es necesario analizar la rutina cuando se siente el cansancio físico, ¿has hecho alguna actividad que requiera un esfuerzo físico inusual recientemente?

A menudo esto ocurre sin que te des cuenta, como cuando limpias la casa, cuidas a un niño o incluso cuando caminas todo el día en un centro comercial o en la playa. Sin embargo, si experimentas un cansancio excesivo sin causa aparente, sigue observando y si esto continúa busca un médico, ya que es probable que estés experimentando reacciones por una causa desconocida.

Fatiga mental

La fatiga mental no es menos perjudicial que la física, de hecho puede ser incluso peor. Cuando exiges demasiado a tu mente, como la necesidad de tomar decisiones importantes todo el tiempo, lo que puede ocurrir en una empresa o en una familia, por ejemplo, tu cerebro también se cansa, y eso puede deprimirte.

En este caso, es habitual sentirse mal, sobre todo a la hora de tomar decisiones o resolver problemas. En este caso, se recomienda tomarse unos días de descanso y limitarse a hacer lo que da gusto, sin presiones. Al igual que el cuerpo, la mente necesita descansar, y concentrarse en actividades que requieran poco pensamiento es una forma de evitar la fatiga mental.

Espiritual

Para quienes trabajan con la energía espiritual, o simplemente tienen una mayor sensibilidad en este sentido, también existe el riesgo de la fatiga espiritual. El contacto constante con el mundo espiritual puede provocar un exceso de intercambios energéticos en este sentido, y si no estás preparado para ello, puedes sentirte abrumado.

Interactuar con el mundo espiritual requiere conocimiento y autocuidado. Al igual que los demás estímulos de la vida, el mundo espiritual es infinito, y permanecer abierto todo el tiempo a la interacción, incluso con energías a menudo más fuertes que la propia, puede hacer sufrir a tu espíritu e incluso a tu cuerpo material. Si te conservas, hacer baños energéticos puede ayudar.

Emocional

El constante torbellino de emociones también puede provocar un cansancio igual de doloroso para todos: la fatiga emocional. Es común creer que no se puede dejar de sufrir, o por el contrario, se necesitan emociones fuertes todo el tiempo, pero vivir en esta intensidad emocional tampoco es saludable.

Ten cuidado con entregarte tan profundamente a tus emociones, tu corazón debe ser cuidado, y no debes gastar tanta energía en situaciones que no pueden ser resueltas. El equilibrio entre la razón y la emoción es la clave para una vida sana, en todos los sentidos. Busca ayuda de un psicólogo si te resulta muy difícil racionalizar las situaciones que te conmueven.

Sensorial

Los cinco sentidos del cuerpo humano existen para poder percibir el mundo e interactuar con él. Sin embargo, muchas profesiones y actividades en general exigen que se utilice en exceso alguno de ellos, como el oído en el caso de los músicos, o la vista en el de los conductores. Esta sobreexposición de los sentidos también puede provocar un cansancio excesivo, y hay que tenerlo en cuenta.

Es posible que sientas algunos síntomas como dolores de cabeza, u otros signos de que ese sentido está sufriendo un exceso de trabajo. En este caso, intenta descansar y si es posible busca un especialista. Siempre es mejor prevenir que curar, y esta exposición constante puede causar daños permanentes irrecuperables.

Social

La exposición constante a la energía de otras personas también puede ser poco saludable, en cuyo caso se puede sufrir de fatiga social. Por mucho que los humanos sean seres sociales y necesiten el intercambio de experiencias y afecto para vivir felices, el exceso también puede ser perjudicial.

Comprende que cada persona es un universo, y absorber la energía de muchas personas tan intensamente puede desequilibrar tu propia energía. Ten lugares tranquilos y seguros para vivir tu soledad, y escucha sólo tus pensamientos y el silencio de vez en cuando. Es esencial que estés bien contigo mismo para ser buena compañía para los demás.

Creativo

La creatividad funciona en oleadas dentro del ser humano, es imposible ser creativo todo el tiempo, esto va en contra de la propia lógica de la maduración de las ideas en el mundo. Además, la creatividad requiere un esfuerzo mental, emocional y físico, para que una idea se convierta realmente en una obra, por lo que el uso excesivo de la creatividad también puede conducir a una fatiga excesiva.

Comprende tu ciclo creativo y respeta la necesidad de tu creatividad de descansar, esto es esencial para que vuelva y te dé nuevos proyectos e ideas. El cansancio agota la creatividad, por lo que perderás tu fuente de trabajo y energía. Por mucho que dependas económicamente de ella, encuentra el equilibrio y vive dentro de ese límite.

Síntomas de cansancio excesivo

El agotamiento del cuerpo y la mente provocan efectos inmediatos que se pueden sentir. Estos síntomas pueden tener varias causas, por lo que es esencial analizar las actividades que se han estado realizando con mayor intensidad y actuar para interrumpir este ciclo, evitando así consecuencias más graves.

A continuación se describen los principales síntomas del cansancio excesivo, como el dolor de cabeza, los dolores corporales, la falta de concentración, etc.

Dolor de cabeza

El dolor de cabeza es el síntoma más común de la fatiga, ya sea mental, física, emocional e incluso espiritual. Esto se debe a que el cerebro es el centro de control del cuerpo, y si te has estado esforzando demasiado, has estado emitiendo órdenes repetitivas, que hacen que te duela la cabeza.

También es posible que el dolor de cabeza sea consecuencia de otras patologías, como la anemia, e incluso por forzar la visión nocturna, por ejemplo. En cualquier caso, lo más importante es observar si es momentáneo o constante, y en el segundo caso, acudir a un especialista y evitar el consumo excesivo de medicamentos que sólo sirven como paliativos.

Dolores corporales

El cuerpo también reacciona sintiendo dolor por el cansancio excesivo, y esto ocurre tanto por el cansancio físico, que es el más común, como por otro tipo de cansancio. Los dolores son principalmente el resultado del esfuerzo constante de una o varias extremidades, por lo que es común que duelan las piernas después de una carrera intensa, o el brazo, después de muchas horas de trabajo manual.

En este caso, siempre hay que investigar la causa y realizar ejercicios para activar la circulación y hacer que los músculos se relajen y vuelvan a su estado original. El yoga, la fisioterapia y los masajes son terapias muy beneficiosas para evitar la fatiga y la pérdida de movimiento a largo plazo.

Trastornos del sueño

El sueño es uno de los signos más evidentes y uno de los primeros que se perciben cuando se sufre un cansancio excesivo. Esto es lo más frecuente en el caso del cansancio mental y emocional, ya que la falta de equilibrio en los pensamientos es lo que impide relajarse realmente en profundidad.

Así, sobre todo en el caso de la ansiedad y el inicio de la depresión, es muy común que una persona pierda noches enteras de sueño. El descanso es fundamental para recuperar energías, y tener continuas malas noches de sueño puede convertirse en una bola de nieve que traiga problemas realmente graves. Busca la meditación y las terapias alternativas para poder relajar la mente y descansar.

Falta de concentración

La frecuencia desequilibrada de los pensamientos, como los pensamientos ansiosos, la somatización de la enfermedad y los miedos, conduce al problema de la falta de concentración, que se produce porque la mente deja de ser un lugar fluido para los pensamientos, y se empieza a experimentar dificultad para mantenerse concentrado en una tarea durante un tiempo considerable.

Irritabilidad

La falta de descanso y relajación también provoca irritabilidad, por lo que te vuelves intolerante a los estímulos intensos, como la música alta, las cosas que no te gustan, y no tienes mucha paciencia y resistencia para resolver los problemas. Esto se debe a que estás experimentando una sensación desagradable todo el tiempo, y llegas a tu límite de lo que puedes soportar.

Es una clara señal de que necesitas silencio y recogimiento. No permitas que los demás invadan tu espacio y retírate durante un tiempo de los ambientes que aumentan esta sensación. Recupera el equilibrio y la paz interior y la irritabilidad también pasará.

Causas del cansancio excesivo

Es común sentir un cansancio excesivo después de una exposición constante al gasto energético. Sin embargo, puede ser que esta condición ya se haya convertido en algo más serio, como la depresión, después de una fatiga emocional, o incluso patologías fisiológicas, como trastornos de la tiroides o anemia. En este caso es necesario buscar un médico para combatir la causa o controlar los síntomas.

A continuación se indican algunas posibles causas del cansancio excesivo, desde las más sencillas, como el sedentarismo y el exceso de café, hasta las más complejas, como los trastornos de la tiroides, la anemia y las enfermedades cardíacas. Compruébelo.

Sedentarismo

El metabolismo, es decir, el sistema del cuerpo para quemar e intercambiar energía, es algo que puede y debe trabajarse para garantizar la máxima eficiencia y una vida saludable, por lo que si no se realiza ninguna actividad y se lleva una vida sedentaria, también se sufrirán los efectos de esto en el metabolismo a la inversa, y cada vez será más difícil realizar las tareas básicas.

Así pues, es posible que la causa de tu excesiva fatiga sea precisamente la falta de las actividades mínimas para estimular tu metabolismo y asegurar un funcionamiento equilibrado del cuerpo. Si no tienes estas funciones desarrolladas, te cansas fácilmente.

Apnea del sueño

La apnea del sueño es un síndrome que afecta sobre todo a las personas mayores y a los obesos y se produce cuando una persona tiene una obstrucción de las vías respiratorias durante el sueño, lo que perjudica la circulación y, a largo plazo, puede provocar enfermedades graves como hipertensión, diabetes, accidentes cerebrovasculares e incluso demencia. Uno de los síntomas de la apnea del sueño es el cansancio excesivo.

El cansancio por la apnea se produce porque la respiración no es fluida, lo que impide que el oxígeno circule libremente por el cuerpo, haciendo que los pequeños movimientos sean más cansados. La apnea del sueño debe ser tratada por un especialista, y hay muchas personas que la padecen y ni siquiera se dan cuenta.

Anemia

La anemia es una enfermedad que provoca una reducción de la concentración de glóbulos rojos y hemoglobina en la sangre. Estas células son las encargadas de transportar el oxígeno y los nutrientes a todo el organismo y, debido a esta deficiencia, el transporte se ve afectado, de lo que se deriva un cansancio excesivo.

La anemia puede combatirse con una alimentación sana y con la prescripción de los remedios aplicables por parte de un médico especialista. Se trata de una enfermedad fácilmente identificable en los exámenes rutinarios y que también puede tratarse tranquilamente cuando se identifica.

Demasiado café

El café contiene cafeína que, en exceso, puede provocar síntomas como taquicardia, mareos, dificultad para respirar y, en casos más graves, convulsiones, fiebre, delirio, alucinaciones y movimientos musculares incontrolables.

Por esta razón, si experimenta estos síntomas y no está seguro de la causa, intente reducir el consumo de café durante el día. En pequeñas dosis, el café no hace daño, pero siempre es bueno conocer la resistencia de su cuerpo a la cafeína específicamente.

Trastornos de la tiroides

El tiroides es una glándula que produce hormonas que ayudan al metabolismo del cuerpo, y el hipotiroidismo es una patología asociada a una baja función tiroidea. El cansancio excesivo es uno de los síntomas del hipotiroidismo, ya que en este caso, el metabolismo se altera y se hace más difícil realizar las tareas cotidianas.

Es importante consultar a un médico para que compruebe la salud de la tiroides, y si efectivamente hay un trastorno, se debe dar el tratamiento correcto, con el uso de medicamentos si es necesario.

Síndrome de fatiga crónica (SFC) y fibromialgia

El síndrome de fatiga crónica es una enfermedad que se desarrolla tras una gripe o una sinusitis, y es más frecuente en las mujeres. Provoca un cansancio excesivo y puede durar meses, años o toda la vida. El mejor tratamiento es el acondicionamiento físico, pero se recomienda un seguimiento médico.

La fibromialgia, por su parte, es una enfermedad reumatológica de causa desconocida que provoca dolor en puntos concretos, cansancio excesivo, depresión y ansiedad. La fibromialgia es tratable y la calidad de vida del paciente puede recuperarse con un seguimiento adecuado.

Depresión

Hay varios niveles de depresión, y a menudo es difícil diagnosticar esta enfermedad antes de que se produzca una crisis real. Por eso, preste mucha atención si siente un cansancio excesivo sin motivo, combinado con una falta de interés en sus actividades diarias.

En general, la depresión se asocia a hechos o situaciones que frenan tu energía y te hacen perder el interés por las cosas ordinarias. Lo mejor en este caso es acudir a un psicólogo o psiquiatra, e incluir actividades que den placer, como los pasatiempos, el deporte y la inversión en las relaciones. No permitas que esta situación empeore.

Estrés

El estrés recurrente también es una causa muy común de cansancio excesivo. La exposición constante a situaciones que te dejan bajo presión o vulnerable, psicológica o emocionalmente, hace que tu cuerpo acumule una sensación de cansancio.

A la larga, esto puede desencadenar una crisis nerviosa o incluso una depresión, en cuyo caso empiezas a rechazar tu trabajo o a las personas que te ponen en este estado. Intenta relajarte siempre que puedas, en el día a día, presta atención a la calidad de tu sueño, a tu dieta y evita las fiestas y eventos que te pongan aún más en este estado de límite energético.

Enfermedades del corazón

Uno de los síntomas de las enfermedades del corazón es el cansancio excesivo. Esto ocurre porque es el corazón el que bombea la sangre a todo el cuerpo, incluidos los pulmones, asegurando la circulación de oxígeno y otros nutrientes, esenciales para garantizar la energía para sus actividades.

Por ello, el cansancio excesivo puede ser una señal de que el corazón no está consiguiendo funcionar a su capacidad normal, y en este caso lo ideal es acudir a un especialista para adoptar el tratamiento necesario.

Cómo afrontar el cansancio excesivo

Si sientes que estás sufriendo un cansancio excesivo, ya sea físico, mental, emocional o de cualquier otro tipo, entiende que es muy importante que interrumpas el ciclo de lo que te está causando esto y adoptes actitudes para revertir y evitar esta situación. Algunas pequeñas actitudes diarias pueden ser muy poderosas para combatir este mal.

A continuación se ofrecen algunas sugerencias sobre cómo tratar la fatiga excesiva, como hacer ejercicio, beber agua, cambiar de hábitos y otras cosas.

Ejercicio

La práctica de ejercicios físicos es absolutamente beneficiosa para combatir el cansancio excesivo y multitud de enfermedades, asegurando salud y disposición en tus días. Esto no significa que debas agotarte en los ejercicios, lo ideal es practicar una actividad moderada de algo que te aporte un placer personal, lo más importante es mantenerte en movimiento, equilibrando cuerpo y mente.

Organice mejor su rutina

Acumular demasiadas tareas o proponerse hacer más cosas de las que realmente se pueden manejar tampoco es saludable. Organizar tu rutina y ser honesto contigo mismo y con los demás sobre lo que puedes y quieres hacer en tu vida es una buena manera de tener una rutina saludable sin agobiarte. Incluye actividades para divertirte y relajarte, permítete sentir placer.

Beber agua

Beber agua no sólo es beneficioso para el cuerpo, sino también para la mente. Además de garantizar la salud de los órganos, ayudar a la digestión y ser necesaria para absolutamente todas las células del cuerpo, beber agua también reduce la ansiedad y garantiza un sueño reparador.

Presta atención a esta sencilla e importante tarea. Verás cómo tu estado de ánimo se multiplica y tu salud mejora en poco tiempo.

Cuidado con la ansiedad

El mundo moderno bombardea al ser humano todo el tiempo con estímulos que provocan ansiedad, ya sea sobre qué comer, qué vestir, qué hacer, qué sentir, entre otras cosas. Ten mucho cuidado con tus pensamientos y emociones y ten mucho cuidado con la ansiedad y el miedo innecesario.

Los pensamientos influyen directamente en las actitudes, en la consecución de los sueños y objetivos y, sobre todo, en la salud. No permita que las influencias externas socaven su equilibrio y su tranquilidad.

Cambie sus hábitos alimenticios

El tipo de energía que introduces en tu cuerpo a través de la comida influye directamente en tus emociones y pensamientos, y sobre todo en tu disposición a realizar las tareas que quieres y necesitas.

Por lo tanto, incluir una dieta saludable, con frutas, verduras y cereales, aumenta en gran medida tu energía y evita el cansancio y la fatiga. Empieza poco a poco, busca el equilibrio y entiende que es un acto de amor propio cuidar tu salud y tu alimentación.

Reducir el uso de la tecnología

La exposición constante a las tecnologías, especialmente al teléfono móvil y a la conectividad, puede provocar una fatiga excesiva de los órganos de los sentidos y de la mente. No te entregues por completo a este hábito y asegúrate de tener contacto con la naturaleza.

Por muy natural que sea estar constantemente en el mundo virtual, esto puede ser un hábito muy malo para las funciones fisiológicas. Cuídate.

El buen humor evita el cansancio

La alegría y la ligereza en la vida son antídotos para la mayoría de las enfermedades, así que asegúrate de estar a gusto con la vida, no te tomes demasiado en serio y no hagas que las situaciones sean más pesadas de lo que ya son. Comprende que todo pasa y que todos los problemas tienen solución, es más importante que vivas con alegría que solucionar todo de golpe.

Busque un especialista

Si experimenta un cansancio excesivo durante un tiempo considerable, no tema ni se avergüence de acudir a un especialista. Puede ser un médico, un psicólogo, un terapeuta, un fisioterapeuta o cualquier otro profesional que tenga conocimientos específicos sobre su problema.

Siempre es mejor prevenir que curar, y esta persona puede ayudarte a encontrar una solución eficaz en menos tiempo, no lo dudes.

¿Es el cansancio excesivo un signo de fatiga?

La fatiga se caracteriza por un cansancio excesivo, pero es algo más que eso. La fatiga apunta a una dificultad extrema para realizar una tarea debido a la falta de energía, que puede producirse tras un esfuerzo continuado, la acumulación de estrés, entre otras cosas.

Tanto el cansancio excesivo como la fatiga son habituales cuando se realiza una actividad poco habitual, ya que el organismo no está preparado para ese gasto energético y, para mantener el equilibrio, se produce esa bajada de energía la siguiente vez. Sin embargo, la fatiga continuada y sin motivo aparente debe ser investigada.

Es importante entender que el cuerpo debe funcionar siempre en equilibrio, el cansancio excesivo es una señal de que ha habido o hay un desequilibrio. Es importante entender los propios límites, respetarlos y trabajar para aumentar la capacidad del cuerpo para tener una vida más feliz. Las alteraciones de la energía física son una indicación de que se necesita un mayor equilibrio en todo el sistema.

Como experta en el campo de los sueños, la espiritualidad y el esoterismo, me dedico a ayudar a otras personas a encontrar el significado de sus sueños. Los sueños son una herramienta poderosa para comprender nuestra mente subconsciente y pueden ofrecer información valiosa sobre nuestra vida diaria. Mi propio viaje al mundo de los sueños y la espiritualidad comenzó hace más de 20 años, y desde entonces he estudiado mucho en estas áreas. Me apasiona compartir mi conocimiento con otros y ayudarlos a conectarse con su ser espiritual.