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Consideraciones generales sobre los métodos para reducir la ansiedad
Para determinar si la ansiedad es sólo un sentimiento común y natural o un trastorno mental, es necesario comprender el papel que desempeña en la vida de las personas. Sentirse ansioso es algo habitual antes de realizar tareas importantes, pero cuando el sentimiento llega a perjudicar la rutina, es una señal de alarma.
Así, en el caso de una ansiedad tan intensa que impida a una determinada persona realizar actividades ordinarias, convirtiéndolas en un sufrimiento, es necesario observar estas cuestiones, porque hay algo más grave y que requiere un tratamiento adecuado.
Por eso, para evitar que un sentimiento común se convierta en un trastorno, es necesario prestar atención a los síntomas y cambiar la forma en que afrontamos las situaciones rutinarias en varios frentes. ¿Quieres saber más sobre esto? ¡Lee nuestro artículo completo!
Entender mejor qué es la ansiedad
La ansiedad es desencadenada por una suma de factores psicológicos y puede llegar a ser paralizante. Cuando este escenario se presenta con frecuencia, puede acabar perjudicando la rutina y convertirse en un trastorno mental - o incluso surgir como algo asociado a otra condición psicológica. Vea más sobre y entienda lo que es la ansiedad a continuación!
Qué es la ansiedad
La ansiedad puede caracterizarse como un trastorno mental que se desencadena por diversos factores, de modo que la energía se acumula y se convierte en tensión. En algunos casos, puede ser paralizante e impedir a quien la padece tomar decisiones sencillas que forman parte de su rutina.
Cuando esto ocurre y se hace frecuente, es necesario profundizar en los síntomas y buscar ayuda profesional. Esto se debe a que la ansiedad en sí misma puede ser un trastorno, pero también puede aparecer asociada a otras dolencias de salud mental, como el trastorno de pánico y el trastorno obsesivo-compulsivo.
Los principales síntomas de la ansiedad
Los principales síntomas de la ansiedad están relacionados con la pérdida de concentración. Puede provocar otros problemas como taquicardia, dificultad para permanecer quieto y respirar. Además, las personas que sufren este trastorno pueden volverse más irritables y desarrollar pensamientos catastróficos y obsesivos.
Tampoco es infrecuente que el insomnio aparezca en pacientes que padecen ansiedad. Cabe destacar que tiene una sintomatología tan diversa que puede manifestarse de diferentes maneras. Además, también puede aparecer como síntoma de otros trastornos mentales.
El trastorno de ansiedad
El trastorno de ansiedad generalizada se caracteriza por la dificultad para controlar este sentimiento durante escenarios que no presentan ningún tipo de peligro, por lo que se convierte en incapacitante e impide realizar actividades ordinarias, como una entrevista de trabajo.
Ante esto, la persona ansiosa puede comprender racionalmente que no tiene motivos para temer lo que está ocurriendo, pero sus emociones y reacciones se vuelven tan intensas que no puede asumir el control y permanece paralizada.
La sensación de ansiedad
A diferencia del trastorno de ansiedad, la sensación de ansiedad aparece cuando se presentan situaciones difíciles para las personas. Sin embargo, aunque generen una sensación de malestar, se tiene la certeza de que ésta es transitoria, por lo que la sensación no es incapacitante ni paralizante.
Los síntomas pueden ser bastante similares, ya que los temblores y la taquicardia también aparecen cuando las personas se sienten ansiosas. Sin embargo, determinarlos con precisión es imposible, ya que todo depende de la intensidad y la duración de la sensación.
A diferencia de lo que ocurre con un trastorno de ansiedad, que requiere tratamiento, la sensación tiende a desaparecer a medida que se resuelve lo que generó la preocupación.
Cómo controlar la ansiedad a diario
Existen algunos consejos que pueden ayudar a controlar la sensación de ansiedad en el día a día, evitando que evolucione hacia un trastorno de esta naturaleza. Así, si estás experimentando algunos episodios y están relacionados con situaciones estresantes, esto puede ayudarte a mantener el control y evitar que te sientas impotente.
Los consejos también pueden servir para pacientes con trastorno de ansiedad, ¡más información a continuación!
Organice su rutina
El control es algo muy importante para las personas que sufren trastornos de ansiedad, y la organización de la rutina puede ayudar a mantener las crisis bajo control. Así, es interesante tener planes diarios sobre todas las tareas, evitando que se produzcan situaciones imprevisibles.
Esto ayuda a aumentar la confianza en uno mismo y hace que la persona ansiosa pueda seguir con su día sin miedo a que ocurra algo negativo. Sin embargo, es necesario, al mismo tiempo, tener en cuenta que pueden ocurrir imprevistos y que no todo saldrá como se había planeado. La idea es que, poco a poco, se aprenda a lidiar con esto.
Autoconocimiento
El autoconocimiento es una forma muy válida de afrontar mejor la ansiedad. Esto se debe a que este trastorno puede manifestarse de diferentes maneras y, por lo tanto, comparar lo que funciona para otras personas con tu condición puede perjudicar más que ayudar.
Además, otro método muy eficaz en el sentido del autoconocimiento es trazar un mapa de los desencadenantes de las crisis de ansiedad, es decir, conocer las situaciones que te ponen en ese estado para evitarlas.
No te dejes llevar por los pensamientos negativos
Los pensamientos tienen una gran influencia en la forma en que nos comportamos durante nuestra rutina. En situaciones en las que pensamos en cosas vergonzosas, es natural revivir este sentimiento. Sin embargo, cuando recordamos momentos felices, el sentimiento de entusiasmo tiende a crecer.
Los trastornos mentales, en general, comparten una característica común: los pensamientos desastrosos. Por ello, es necesario aprender a domarlos para llevar una vida más suave. Intenta prestarles atención y, cada vez que sientas la necesidad de crear un escenario muy malo, trata de visualizar lo contrario.
No seas tan duro contigo mismo
La autoexigencia es algo que puede desencadenar ansiedad. A lo largo de la vida, tenemos la costumbre de compararnos con los demás, y la balanza siempre parece inclinarse hacia el lado del otro. Así, se nos exige que seamos más como los demás y menos como nosotros mismos.
Así que intenta evitar este escenario. Además, no esperes tener "sentimientos normales" y permítete tener las reacciones que quieras y necesites tener. Tienes que encontrar un equilibrio entre lo que te paraliza y necesitas replantearte y lo que son respuestas normales a situaciones estresantes.
Cuida tu alimentación
Mantener una buena alimentación es algo fundamental para la salud en muchos aspectos diferentes. Así, los hábitos que adopta una persona también se reflejan en su salud mental. En el caso de quienes padecen un trastorno de ansiedad, no es raro que utilicen la comida como refugio.
En la mayoría de los casos, esto sucede porque es necesario encontrar un placer inmediato para deshacerse de la sensación provocada por la ansiedad. Dado que alimentos como los dulces liberan triptófano, consumirlos acaba siendo una salida fácil.
Sin embargo, es necesario revisar esta cuestión y cambiar la relación con la comida. En los momentos de ansiedad, por ejemplo, elija alimentos que también contengan triptófano, pero que sean saludables, como las nueces de Brasil.
Controle su respiración
El control de la respiración ayuda a controlar la ansiedad. Aunque la idea de respirar profundamente es un tópico y un consejo muy antiguo, se mantiene porque es algo que funciona. Esto se debe a que el acto de inspirar aire lentamente hace que el cerebro entienda la necesidad de relajarse.
Por lo tanto, el efecto de esta práctica es rápido. La respiración entrecortada es uno de los síntomas de los momentos de estrés y enfado, por lo que puede ser difícil de controlar. Sin embargo, con la práctica, será más fácil y dará buenos resultados para mantener la ansiedad bajo control.
Practicar actividades físicas
Lo ideal es hacer ejercicio tres veces por semana para mantener la ansiedad bajo control. Este tipo de práctica puede actuar como tratamiento complementario del trastorno, ya que la actividad física libera hormonas como la serotonina, la dopamina y la endorfina.
Por lo tanto, además de promover la salud física, garantiza el bienestar general. En el caso de las personas que aún no tienen este hábito, lo ideal es buscar una actividad con la que se sientan cómodos para comenzar y acostumbrarse a la práctica.
Encuentre un pasatiempo saludable
Los momentos de diversión son fundamentales para cualquier persona. En el caso de quienes padecen trastorno de ansiedad, encontrar un pasatiempo que sea saludable marca la diferencia. Así, las personas que aún no tienen algo definido pueden empezar por pensar en actividades que les resulten divertidas, pero que no han tenido la oportunidad de probar.
La idea es encontrar algo que sea placentero y que sirva de foco de atención para tu mente, evitando la aparición de pensamientos negativos y catastrofistas. De esta forma, será más fácil domar la ansiedad en la vida cotidiana.
Comprender sus pensamientos y sentimientos
Es muy habitual que seamos empáticos con nuestros amigos y familiares. Sin embargo, esa misma cortesía no se extiende a nosotros mismos. Por eso, siempre es beneficioso hablar con uno mismo e intentar comprender y acoger nuestros sentimientos y pensamientos. De este modo, podremos entender mejor qué nos pone en cada estado emocional.
Hay una diferencia entre aceptar los propios sentimientos y ser indulgente, y esto es de lo que a menudo no nos damos cuenta. Así que este es un buen camino para poder mantener la ansiedad bajo control a diario.
Medite
La meditación y otras técnicas de relajación pueden ayudar mucho a controlar la ansiedad, sobre todo si quien padece el trastorno está dispuesto a crear un entorno favorable para la práctica. Así, lo ideal es elegir música relajante, apagar las luces y tumbarse cómodamente.
Durante este momento, es necesario vaciar la mente, dejando a un lado las cuestiones laborales. Un consejo que ayuda es concentrarse en la respiración y en la música. Lo ideal para estos momentos es utilizar auriculares, que facilitan la inmersión necesaria para el momento.
Aprecie sus horas de sueño
El sueño es fundamental para las personas que sufren trastornos de ansiedad y, en ocasiones, puede resultar difícil conciliarlo, por lo que es necesario prestar mucha atención a este momento del día, ya que repercute directamente en el estado de ánimo y la disposición que tenemos para afrontar la rutina.
Dormir bien afecta a tu salud, así que si te cuesta conciliar el sueño, debes crear un ritual que te ayude a conciliarlo y a deshacerte del agotamiento emocional. Algunas cosas, como beber té o leer un libro, pueden ayudarte a relajarte antes de quedarte dormido.
Distánciate de quienes te hacen sentir mal
Para mantener la ansiedad bajo control, debes ser capaz de alejarte de las personas que te hacen sentir mal, así como de las actividades que desencadenan la ansiedad. Esforzarse por permanecer en escenarios que favorecen el trastorno puede resultar muy costoso y perjudicar tu salud mental.
Así que, por complicado que pueda resultar al principio, tienes que encontrar la manera de alejarte de lo que te hace mal y te provoca aún más ansiedad. Al hacerlo, comprobarás que las crisis disminuyen considerablemente.
Cuidado con el alcohol y las drogas
El alcohol y las drogas son perjudiciales cuando se consumen en exceso y, en el caso de las personas con ansiedad, aunque inducen a una relajación momentánea, pueden tener efectos bastante negativos poco después.
En este sentido, la bebida alcohólica puede hacer que una persona ansiosa esté eufórica y relajada, pero esto pasa junto con los efectos de la sustancia. Así, al día siguiente, la ansiedad puede ser un sentimiento dominante. La marihuana tiene un efecto similar, pero puede ser responsable de desencadenar crisis y empeorar el cuadro general.
Diagnóstico y tratamiento de la ansiedad
El diagnóstico de la ansiedad lo realiza un psiquiatra. Además, se recomienda que la psicoterapia forme parte del tratamiento, ya que el psicólogo ayudará al paciente a comprender su trastorno y a encontrar formas de mantenerlo bajo control. A continuación comentaremos más detalles al respecto. ¡Siga leyendo para saber más!
El diagnóstico
Como cualquier otro trastorno mental, la ansiedad se diagnostica a partir de un análisis clínico realizado por un médico: el psiquiatra. Éste comprobará cuáles son los síntomas que presenta el paciente y recomendará el tratamiento adecuado para cada caso, que puede ser diferente de una persona a otra, en función de los síntomas.
Si es necesario, el psiquiatra puede recomendar el uso de medicación. Sin embargo, la medicación no siempre es necesaria y el profesional recomendará otras cosas que pueden ayudar a mantener el trastorno bajo control.
El tratamiento
Existen varios tipos de tratamientos posibles para la ansiedad. Sin embargo, la psicoterapia es fundamental para los pacientes que sufren este trastorno, ya que el psicólogo podrá ofrecer algunas formas de afrontar la ansiedad generalizada durante la vida diaria.
Esto es muy importante para que el paciente gane más confianza y autonomía, pudiendo controlar mejor la ansiedad y cambiar los comportamientos que favorecen su aparición.
¿Es posible controlar la ansiedad?
Al hablar del control de la ansiedad, cabe destacar que este sentimiento se puede controlar en el día a día cambiando algunos hábitos y adoptando otros. En este caso, dejar de lado los posibles desencadenantes y buscar acercarse a las cosas que aportan una sensación positiva es un gran camino a seguir.
Sin embargo, para que este control sea efectivo, es necesario obtener un diagnóstico y seguir la línea de tratamiento indicada por el médico, que cuenta con la experiencia necesaria para tratar estos temas y proponer formas eficaces y adecuadas de afrontar los síntomas que manifiesta cada paciente.
Siga nuestros consejos para reducir la ansiedad y llevar una vida más cómoda.
La ansiedad es un sentimiento común a todos los seres humanos. Surge en situaciones en las que nos sentimos vulnerables y expuestos a algún tipo de peligro, por lo que, al estar asociada a un contexto concreto, tiende a desaparecer en cuanto se resuelve el conflicto.
Sin embargo, cuando la ansiedad se hace frecuente en la vida cotidiana e impide a una determinada persona realizar tareas que forman parte de su rutina, como presentar un trabajo en la universidad o acudir a una entrevista de trabajo, puede significar que, en realidad, ya no se trata de un sentimiento, sino de un trastorno mental.
Ante este escenario, es necesario acudir a un médico para obtener un diagnóstico preciso y seguir una línea de tratamiento. Los consejos contenidos a lo largo del artículo también pueden ayudar mucho a alejar los ataques de ansiedad y hacer que los pacientes puedan sobrellevar mejor el trastorno!