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¿Qué son las personas tóxicas?
Las personas tóxicas tienen una relación parecida al parasitismo en el mundo animal. En el parasitismo, hay dos seres, uno de los cuales se alimenta del otro, a menudo hasta que se agota, lo que le lleva a la muerte. Las personas tóxicas son así: se alimentan de quienes les rodean, minando toda la energía positiva, la alegría, el brillo y la vivacidad.
En el contexto de la sociedad, hay muchas personas que desprenden un aura luminosa, su bondad es tal que no les importa compartir. Así, para que cualquier relación sobreviva de forma sana, es necesario el cuidado mutuo. Sin embargo, hay personas que son incapaces de cuidar al otro y sólo pretenden replegarse para sí mismas: éstas suponen un peligro.
Por lo tanto, es necesario comprender que hay personas con un sentido de la comunidad poco desarrollado, que sólo buscan su propio beneficio. Ser tóxico es un acto que todo el mundo ha sido alguna vez, pero lo que lo diferencia es el nivel de conciencia y la voluntad de cambiar. Descubre más sobre las personas tóxicas y aprende a lidiar con ellas en este artículo.
Cómo entender a las personas tóxicas
Las personas tóxicas suelen ser así debido a una serie de factores, como su entorno de crianza, interacciones negativas, estrategias e incluso trastornos conductuales o psicológicos, por lo que es complicado calificar a alguien de tóxico por el simple hecho de ser egoísta o pensar sólo en sí mismo por puro rencor.
Entender a una persona tóxica no significa que aceptes su conducta, significa que comprendes las razones por las que actúa de esa manera y puedes entender cómo actúa. De ese modo, te proteges y aprendes a tratar con ellos sin desgastarte tanto. Más información sobre el victimismo, la persuasión y la postura de las personas tóxicas a continuación!
El lugar del victimismo en la toxicidad
Uno de los principales puntos de la toxicidad es el acto de posicionarse como víctima de la situación. El mundo, las situaciones y las personas son siempre muy injustas con los tóxicos, y la persona nunca es privilegiada frente a la injusticia. Es el blanco de todo lo peor, y hay que comprender su sufrimiento, además de ofrecerle calor, consuelo y amor.
Así, el acto de victimización va más allá de que la persona simplemente disimule. Muchas veces, se siente víctima de las circunstancias, por ver rotas sus altas e incoherentes expectativas. La toxicidad está en el acto de esperar que el otro resuelva sus problemas porque se cree más privilegiado, entrando en una suma de expectativas rotas y envidia.
Madres y padres narcisistas
El narcisismo es un trastorno de la personalidad que tiene muchos matices y niveles. En él, la persona siente la necesidad de ser adorada, exaltada y admirada, y necesita que se cumplan sus elevados niveles de exigencia, para suplir un abrumador sentimiento de inferioridad. Así, los narcisistas buscan personas a su altura, hasta iniciar los procesos de competencia y anulación del otro.
Cuando el niño vive rodeado de personas narcisistas, hay muchas posibilidades de que se vuelva narcisista para sobrevivir. Sus propios padres compiten con él, llegando a veces a humillarlo y a chuparle toda la autoestima.
De este modo, han aprendido que, para sobrevivir, necesitan manipular y persuadir a la gente que les rodea, para salvar sus vidas psicológicas y emocionales, sin importarles cómo se sienta el otro.
Las personas tóxicas y el ciclo social
El ciclo de las interacciones sociales se compone de valores morales que persiguen un intercambio justo y equilibrado entre los individuos. En estas relaciones, existen valores de gratitud, deseo de retribución, solidaridad y fraternidad para que las interacciones sean fructíferas y positivas. La mano que recibe también dará algo en algún momento. Pero esta dinámica no se da en las relaciones tóxicas.
Las llamadas personas tóxicas tienen dificultades con la retribución y el sentimiento de gratitud por un determinado favor. Así, o bien se sienten obligadas a devolver, por miedo a que les deban dinero y les manipulen por ello, o bien no les importa devolver, porque creen que es obligación del otro dárselo.
Persuasión de personas tóxicas
El sentimiento de inferioridad o pérdida hace que el individuo tenga una actitud más sarcástica, seca e incluso cruel hacia los que tienen algo que ellos no tienen. Como sienten que no tienen nada, aprenden desde pequeños a utilizar una herramienta que dominan bien: la persuasión. Así, las personas tóxicas aprenden a convencerse a sí mismas de que son víctimas e intentan convencer también a los demás de ello.
La persuasión no es un mal elemento, siempre que se utilice de forma que no repercuta a nivel emocional y psicológico para aprovecharse de alguien. Por desgracia, las personas tóxicas tienden a aprovecharse persuadiendo para ganar tiempo o para acciones más siniestras.
Así que, del mismo modo que pueden persuadirte de que molas, pueden hacer lo contrario y destruir una personalidad sólo para cumplir sus objetivos.
Cómo respetar la individualidad
Es imposible cambiar a un ser humano por la fuerza, a menos que él quiera. Lo mismo se aplica a un ser humano tóxico. Tiende a ponerse en un papel en el juego de las interacciones sociales, y esto representa una tremenda zona de confort.
Debido a la baja estima y a un ego inflado y magullado, la toxicidad de esta persona ve cualquier crítica a su postura como una blasfemia. Así que no intentes cambiar a una persona tóxica, porque sólo ella puede despertar esta conciencia.
Como mucho, dale unos toques sutiles. La mejor ayuda que puedes ofrecerle es no bajar la cabeza ni entregársela en una crisis de chantaje emocional. Comprende su independencia y no tengas miedo de que se escabulla a otras personas. Además, respétate a ti mismo y a la propia persona. A veces, lo mejor es alejarse.
Cómo identificar a las personas tóxicas
Algunos dicen que es sencillo detectar a las personas tóxicas que te rodean, pero la realidad es que se trata de una falacia. Muchas personas tóxicas actúan de forma pasivo-agresiva, exhalando su veneno interior y succionando a los demás de forma más sutil. Pero es en los pequeños detalles donde puedes detectar la toxicidad.
A partir de esto, es posible identificar si te estás relacionando con alguien tóxico o no. Además de chuparte todo lo bueno que hay en ti, la persona tóxica tiene la facilidad de controlar a las personas que le rodean, utilizando la manipulación. Fíjate bien en las actitudes que tienen las personas hacia ti, y así llegarás a conocerlas mejor.
En una amistad o relación, es fundamental que existan algunas diferencias de opinión, pues ambos aprenden a respetar la individualidad de cada uno, sin dejar de lado la relación. Es contradiciendo a las personas, en determinados momentos, que conocerás sus verdaderas intenciones y quiénes son. Sigue a continuación para aprender puntos fundamentales sobre la persona tóxica!
No puede oír "no
A menudo, un "no" puede ser frustrante, pero hay que entender que puede enseñarnos mucho. Recibir un "no" nos ayuda a reflexionar sobre la otra persona. Las personas tóxicas lo interpretan como un insulto y una injusticia, porque perjudica su dominio. Una persona que no reacciona bien ante un "no" puede tener cierta tendencia a tener hábitos tóxicos en sus relaciones.
Ten cuidado, porque hay personas que disimulan en el momento de la respuesta negativa, pero se pasan el día haciendo daño, intentando golpearte de una forma u otra. En los casos más graves, suelen quedarse con el "no" para echártelo en cara o incluso vengarse por creerse afrentados.
Nunca te apoya
El apoyo de otra persona es un acto de amor, solidaridad y bondad. Los amigos y las parejas se apoyan mutuamente para ayudarse a crecer. Debido a sus complejos y a sus asuntos internos sin resolver, las personas tóxicas no te apoyarán.
Así que a veces lo hacen por despecho, pero otras veces es un simple reflejo de sí mismos: no pueden mantenerse e incluso piensan que es imposible que algo funcione.
Siempre quiere estar por encima
La toxicidad es un elemento que corroe internamente a la persona. Las personas tóxicas tienen muchos problemas internos sin resolver e intentan mezclar esto con logros materiales.
Así, una forma de autoafirmación es demostrando que siempre están por encima de otra persona, ya que sólo se sienten bien en relación con alguien que está en un nivel inferior al suyo. Su discurso es siempre muy comparativo, triangulando a menudo las situaciones.
Siempre compitiendo
Un punto deliberadamente complejo en la personalidad tóxica es la competitividad. Las personas tóxicas no compiten de forma natural, con el objetivo de sacar lo mejor de sí mismas, sino que lo hacen para demostrar que son mejores que los demás. La intención es la comparación, creando otra herramienta de autoafirmación y erosionando aún más sus relaciones.
Tenga siempre a mano
Un individuo tóxico necesita una atención extrema para aprovechar el tiempo de los demás y sentirse querido. Por eso, todos los que le rodean deben estar disponibles para él, porque sólo así demostrarán que le respetan.
Esta es la forma que tiene la persona tóxica de sentirse importante, porque ni ella misma se cree que lo es, en algunos casos. En otro tipo de casos, la persona actúa así porque cree que es exclusiva y que sólo ella es digna de atención.
Manipulación
Un punto delicado es la manipulación dentro de las relaciones tóxicas. Cuando las personas dicen "no" o no están disponibles cuando los maltratadores quieren, entra en juego la manipulación. Desde pequeños, el ser tóxico aprende que puede utilizar el chantaje emocional y psicológico para conseguir lo que quiere.
La manipulación es un acto de ruptura de la libertad de elección, por lo que debes estar atento si la persona que está a tu lado no actúa de esta manera.
Todo es culpa tuya
El victimismo de la persona tóxica le permite culparte de todos los pesares de su vida. Si se enfada contigo porque no has tenido la actitud que quería, no tiene la culpa de tratarte mal o incluso de ignorarte, la culpa es tuya, ya que has sido tú quien le ha hecho daño.
Así, las personas tóxicas echan la responsabilidad de su propia vida a los demás. Su propia felicidad no depende de ellas, sino de ti.
Cotilleos negativos
El cotilleo negativo es una herramienta para aniquilar a los individuos con los que las personas tóxicas se comparan o compiten. La intención no es compartir información sobre alguien, la intención es desmoralizarlo al máximo, haciendo que los demás vean al objeto juzgado de forma negativa.
Así que, junto con los cotilleos negativos, habrá alguna comparación. Ten cuidado, porque los que hablan mal de alguien a sus espaldas pueden hablar mal de ti también.
Siempre mintiendo
El disimulo está muy presente en las personas tóxicas. Mentir es una estrategia para engañarte haciéndote creer que son algo que no son. Mentir, para una persona tóxica, es esencial para escapar de los momentos en los que alguien les pone contra la pared, cuando descubren que han desmoralizado a alguien. Por lo tanto, estate atento con todo lo que se dice. Una hora, la persona tóxica secontradecir.
Cómo tratar a las personas tóxicas en la familia
Las personas tóxicas existen en diversas instituciones sociales, especialmente en la familia. A veces puede resultar extraño imaginar que la figura de un padre o de un abuelo pueda ser tóxica. A menudo se ve a la familia como un grupo perfecto, formado por personas que sólo quieren nutrirnos de amor, y ahí radica el peligro. No porque esa persona constituya su familia es perfecta.
Mamá, papá o un hermano pueden ser maltratadores, como cualquier otra persona, y entenderlo te ayuda a estar más preparado y libre de ilusiones. El primer paso es aceptar que cualquier persona de tu entorno puede ser tóxica, incluso tú. Por eso es muy importante ser consciente de las señales que muestra la gente y de cómo reaccionas. ¡Mira más abajo!
No permita que se naturalice
La toxicidad es algo que nunca se debe naturalizar, sobre todo aceptando que incluso tú puedes serlo. Analizar a los demás y a ti mismo es importante en el proceso de las relaciones humanas. Entiéndelo, no porque una persona corresponda a tu familia no te va a hacer daño, ni mucho menos debes aceptar todo lo que venga de ella.menos tú la suya.
Buscar una red de apoyo
Lo difícil de lidiar con un familiar tóxico es la presencia constante de esa persona en tu vida, más aún si se trata de uno de tus padres. Una vez que comprendas y aceptes que tu familiar es tóxico, busca una red de apoyo.
Teniendo esto en cuenta, los amigos pueden ser de gran ayuda en estos momentos, ya que te ayudarán a no sentirte tan abatido, además de ofrecerte un hombro o incluso un rincón donde pasar unos días, mientras no buscas ayuda profesional.
Ayuda profesional
La ayuda profesional es esencial para ayudar en el proceso de curación de las heridas y traumas generados por una persona tóxica. Sólo un psicólogo puede medir lo profundas que son las marcas del impacto de una educación tóxica, ya que la familia sirve de base para el desarrollo de sus miembros.
Así que un psicólogo o terapeuta sabrá cómo ayudar a romper las creencias limitantes creadas en esa relación.
No esperes a que la otra persona cambie
Para tratar con alguien tóxico, entiende que nadie cambia a nadie, sólo es posible cambiarse a uno mismo. Así que con familiares tóxicos, no podrás cambiarlos ni concienciarlos, y si lo intentas, sólo conseguirás desestabilizarte.
Por lo tanto, lo primordial es centrarse en uno mismo, buscar la manera de superar las creencias limitantes de la relación familiar tóxica y buscar tu independencia emocional. Invierte en ti, porque lo importante es que el barco no se hunda contigo ahí.
Corta el contacto si es necesario
En algunos casos, los niveles de toxicidad son tan altos que tienes que alejarte. Un familiar tiene mucho peso en la opinión de tus parientes de sangre. Ahora, imagina los impactos psicológicos que genera un familiar tóxico.
Así que si, aunque te alejes, la situación sigue siendo mala, busca la forma de invertir en tu independencia para cortar el contacto. De esta forma, podrás recuperarte emocionalmente buscando ayuda profesional.
Cómo tratar a las personas tóxicas en el trabajo
El entorno laboral es uno de los lugares donde se pasa la mayor parte del tiempo. Al igual que el entorno familiar puede albergar personas tóxicas, también puede hacerlo el entorno laboral. Los problemas en este sector adquieren un nuevo tono: las jerarquías dentro del entorno y el poder de control sobre empleados y compañeros.
El área profesional de cada empleado tiene su función y su postura, y cómo lo ven los demás tiene un gran impacto en el desarrollo de su carrera. En este entorno, hay un gran grado de competitividad, comparaciones e incluso juegos de poder: el lugar perfecto para cobijar a personas tóxicas en busca de poder o saboteadoras de sueños. ¡Sigue leyendo y sabrás más al respecto!
Establecer límites
En el entorno profesional, es importante saber que, por mucho que se intente agradar a todo el mundo para crear una buena imagen, hay que tener límites. Hay que saber cuándo ser receptivo y tener cuidado con las personas tóxicas que crean intrigas, sabotean proyectos o sueños.
Además, ayuda a tus colegas, pero pon límites y no permitas que abusen de tu buena voluntad. Haz tu trabajo, cumple con tus obligaciones y luego dedica tiempo a ayudar a tus colegas.
Evitar contactos innecesarios
Se pueden entablar buenas amistades en el entorno laboral, pero hay que evitar hablar demasiado de uno mismo, de las funciones que uno desempeña e incluso de objetivos y sueños. A veces puedes pensar que tu colega es tu amigo, que te desea lo mejor y que progreses, cuando en realidad es una persona tóxica que desearía estar en tu lugar.
Así que sepa con quién se va a abrir y téngalo en cuenta, ya que también puede encontrarse con alguien con tendencias auto saboteadoras.
No te atribuyas
Para lidiar con la gente tóxica, no te hagas responsable de las acciones de tus compañeros y mucho menos los ayudes todo el tiempo. Ten límites en tus relaciones profesionales y no te involucres emocionalmente en el ambiente laboral, porque la gente tóxica puede aprovecharse de la situación y crearte trampas.
Así que incluso es posible que minen tu energía y motivación para dar lo mejor de ti. Atiende sólo a quienes te animen.
¿Saben las personas tóxicas que lo están siendo?
Cuando se trata de personas tóxicas, no todas son conscientes de sus actos. Muchas actúan así de forma mecánica, expresando sus inseguridades, su negatividad y su incredulidad en la vida y proyectándolo todo en ti. Un colega que no cree en su propia capacidad bien puede decir que no estás capacitado para realizar tal trabajo y socavar tu dedicación para conseguir un ascenso u otro puesto.
Del mismo modo, están las personas que saben lo que hacen, pero no les perjudica en su sistema de moralidad, ya que el mundo debe girar sólo en torno a ellos. Aquí, su egoísmo es la herramienta fundamental para avanzar, ya sea saboteándote, engañándote o entorpeciéndote. La competencia es de alto nivel y la persona tóxica cree que es la única que merece ganar, debido a su victimismo.
Por eso, muchas personas no creen ser tóxicas, cuando en realidad sí lo son. Por eso, es importante tener siempre presente el respeto, la empatía y el análisis de las acciones propias y ajenas.
Todo el mundo ha sido tóxico al menos una vez, ya sea desanimando a alguien o intentando controlarlo porque siente envidia, celos o porque compite. Sin embargo, lo importante es analizar tus actos y evitar hacer daño a los demás.