¡Aprenda todo sobre la terapia sistémica!

Es bien sabido que las personas, por muy solas que se consideren, están influenciadas por las relaciones. La convivencia con otras personas, ya sea en la familia, en la escuela, en la vida profesional o con los amigos, influye en nuestro ser, por lo que es necesario tener en cuenta cómo estas relaciones atraviesan lo que uno es.

El individuo siempre construirá y mantendrá alguna forma de relación ya que no podemos sobrevivir aislados del mundo. La terapia sistémica se centra en la conexión entre los individuos y sus relaciones, el psicólogo encargado realizará un análisis para trabajar las dificultades y posibles trastornos que puedan implicar estas relaciones.

Siga leyendo para saber todo sobre la terapia sistémica y cómo puede ayudarle a relacionarse mejor consigo mismo y con los demás.

Más información sobre la terapia sistémica

Este tipo de terapia tiene un enfoque integrador, evaluando desde el ámbito biológico y psicológico del individuo hasta sus relaciones familiares, profesionales y personales, pero se puede trabajar de forma individual, colectiva o incluso en pareja. Comprenda más sobre la terapia sistémica en lo siguiente!

¿Qué es la terapia sistémica?

A través de las enseñanzas teóricas, técnicas y clínicas la terapia relacional sistémica verá al individuo desde un sistema de relaciones. De esta manera es posible tener una percepción holística del individuo, lo que permite entender sus influencias y cómo interfieren en su salud psicológica y social.

Por ello, es capaz de promover una mayor conciencia en relación a tus dificultades y problemas enfrentados no sólo en las relaciones, sino también en ti mismo, lo que garantiza el aprendizaje de nuevos comportamientos, sentimientos y actitudes que pueden llevarte a cambiar y mejorar tu vida.

¿Para qué sirve la psicología sistémica?

La psicología sistémica es una forma de orientación psicoterapéutica que sirve para entender el comportamiento del individuo a partir de sus relaciones, es decir, sirve para estudiar el comportamiento del individuo para entender nuestras conductas y ayudarnos a encontrar el equilibrio emocional y psicológico.

Principios generales de la terapia sistémica

Como su nombre indica, la terapia sistémica apunta a los sistemas de relaciones que guían la vida de todos los individuos, creando así conjuntos. De este modo, se entiende que esta terapia trata nuestras conexiones de forma individual, pero al mismo tiempo entiende que estas conexiones interfieren entre sí, lo que hace indispensable el análisis del conjunto.

Desde una perspectiva social, se puede considerar que los propios individuos deben ser analizados a partir de este concepto, ya que están compuestos por varios elementos constitutivos, atribuyéndoles una identidad interna y externa, por ejemplo, su historia, su cultura personal, su núcleo familiar, sus relaciones externas, entre otros.

Es a través de este enfoque sistémico en el que se centra este tipo de terapia, analizando sus relaciones interpersonales. En teoría, la propuesta es analizar la realidad personal del individuo para crear vínculos con su contexto social y así entender qué fuerzas interfieren en su salud.

Técnicas de psicoterapia sistémica

Teniendo en cuenta esto, se han creado técnicas de psicoterapia sistémica con un enfoque exclusivo para este método, ya que se necesita una evaluación más amplia y centrada en múltiples factores sociales, emocionales y culturales. Conozca a continuación las técnicas más comunes de esta terapia:

Preguntas circulares

Cuando hay conflictos internos en un grupo, es normal que cada uno de los individuos de ese grupo se centre en sus propios sentimientos, lo que les lleva a sentir emociones negativas que acaban por aislarles. Por eso, el cuestionamiento circular se ha convertido en una de las técnicas más eficaces para tratar a los grupos.

A través de preguntas circulares, cada uno de los participantes debe reflexionar sobre los sentimientos de los demás miembros y sus motivos. De este modo, se estimulará la empatía entre los participantes y se reducirán los conflictos.

Concepto

La técnica de conceptualización, por su parte, es utilizada por el terapeuta para situar al individuo en un contexto en un tiempo y espacio determinados, pudiendo aplicarse también a otros miembros de una familia, por lo que analizará la experiencia individual como parte de una experiencia más amplia, observando los patrones culturales y sociales en sus vínculos familiares.

Reencuadre

En relación con la táctica de reencuadre, implica la percepción del individuo y ofrece una perspectiva alternativa para ayudarle a obtener una mayor comprensión de sí mismo. Al profundizar en esta percepción y trabajar en otras alternativas, podrá identificar sus propios patrones de comportamiento cuando se sitúe en diferentes contextos sociales.

Enfoques terapéuticos sistémicos

Los enfoques sistémicos son variados, todo dependerá de los individuos implicados y del contexto a trabajar, por lo que los enfoques pueden variar desde la terapia sistémica individual, la terapia de pareja e incluso en grupo. Conozca más sobre los enfoques de la terapia sistémica para identificar cuál es el que mejor se adapta a su caso.

Terapia sistémica individual

Este tipo de terapia sistémica individual se centra en el individuo con el objetivo de desarrollar la autosuficiencia. Así, se estimula al paciente para que analice las situaciones que le desagradan para que identifique su contribución y pueda afrontarla de forma más directa.

En esta práctica se ejerce la autorresponsabilidad en todo momento, de esta manera podrá detener la perpetuación de los comportamientos negativos, porque, naturalmente, se desarrollarán nuevas estrategias para hacer frente a los desencadenantes, los sentimientos y los pensamientos negativos.

Es importante recordar que cada individuo tiene su propio nivel de conciencia que determina su comportamiento y la resistencia a cambiarlo, por lo que el profesional debe analizar mediante ensayo y error qué método funcionará mejor con su paciente. La terapia sistémica individual no sigue un patrón, es versátil y se adapta según el paciente.

Por ejemplo, en posibles traumas de la infancia o de la adolescencia, se inducirá al paciente a comprender estos traumas negativos para él, para que no interiorice estas experiencias negativas en su vida y tenga la opción de vivir más allá de ellas, de esta manera podrá encontrar un camino nuevo y acogedor para él.

Otro punto de esta terapia está en la investigación de las coartadas relacionales, que sirven como excusas para evitar que uno cambie, como los sentimientos de soledad, el duelo, el rechazo y la ausencia de pertenencia que terminan generando compulsiones, el problema es que la persona se aferra inconscientemente a esto.

Por lo tanto, vale la pena el proceso de autoconocimiento para que pueda tomar conciencia de sus problemas y encontrar sus propias respuestas.

Terapia sistémica familiar

La familia en la terapia sistémica es vista como un sistema, por lo tanto el enfoque familiar trata a cada miembro como responsable de influir en sus emociones y comportamientos hacia el paciente. Esta terapia ofrecerá una oportunidad para que su familia se reorganice como un todo para prevenir nuevos conflictos.

Dentro de este sistema mayor, también hay subsistemas que están formados por relaciones minoritarias que pueden estar compuestas por relaciones entre parejas, entre padres e hijos, entre hermanos y entre otros parientes que viven cerca. De esta manera, cada entidad será analizada parte por parte.

La estructura familiar también está formada por funciones básicas, ya que cada miembro tiene una tarea específica ante sus integrantes. Por ejemplo: el padre tiene la función paterna, la madre la materna, mientras que los hijos tienen la función de aprendizaje. Conocer las funciones de cada uno hará que el sistema familiar esté más afinado.

En función del tratamiento, se identificarán las oportunidades de aprendizaje y cambio, y corresponderá a los miembros de la familia colaborar para cambiar lo que les está afectando.

Terapia de pareja sistémica

Es habitual que existan fases de la pareja en las que la calidad de su relación es problemática. En ese momento, muchas parejas recurren a la terapia sistémica para tratar sus problemas.

El proceso es similar al de la terapia familiar, donde la pareja también se considera un sistema. En este punto, ambas partes tienen su patrón de comportamiento, pero como pareja se les anima a realizar cambios para que puedan establecer un ritmo de vida más saludable, principalmente en función del otro.

De este modo, la pareja podrá utilizar la relación como un estímulo para el crecimiento personal y emocional, en lugar de sólo sufrir y frustrarse. La terapia permitirá a las parejas desarrollar no sólo una mirada sobre sí mismas, sino también la empatía hacia su pareja para poder afrontar el problema juntos.

Terapia de grupo sistémica

El profesional deberá recurrir a una terapia de grupo sistémica, o terapia de grupo, para contribuir al tratamiento de cada individuo perteneciente al grupo. Una de las razones es favorecer la socialización, construyendo un espacio seguro para que sus pacientes puedan exponer sus sentimientos frente a otras personas.

Beneficios de la terapia sistémica

Al igual que otros tipos de terapias, hay algunos beneficios de los que puedes disfrutar. Si optas por la terapia sistémica experimentarás un cambio en tu comportamiento, que te llevará incluso a la autosuficiencia en tus relaciones y contigo mismo. Descubre ahora cuáles son los beneficios de la terapia sistémica!

Provoca un cambio en los patrones de relación

Se sentirá mejor preparado para afrontar los conflictos interpersonales y podrá resolver sus problemas sin dejar que afecten a sus emociones o a su autoestima.

Además, la terapia sistémica también puede ayudarle a empatizar más con los demás, fomentando unas relaciones más afectivas, sanas y satisfactorias.

Promueve el autoconocimiento y la autocomprensión

El autoconocimiento es la clave para aquellos que buscan comprender sus emociones, sus traumas y bloqueos. A través de esta terapia se le animará a buscar sus cualidades y defectos, mejorando su relación consigo mismo y, en consecuencia, creando una autocomprensión, que puede llevarle a mejorar su autoestima y confianza en sí mismo.

Fomenta la autonomía personal

Otro de los beneficios que ofrece la terapia sistémica es a favor del empoderamiento personal, es decir, te harás más dueño y responsable de tu propia vida. En este punto, no se trata de renunciar a otras personas, sino de ser consciente de quién eres, de esta manera, experimentarás un proceso de autoaceptación capaz de ayudarte a tomar las riendas de tu vida.

Promueve la autonomía de la voluntad y la elección

En la terapia sistémica existen herramientas que ayudarán al paciente a comprenderse mejor a sí mismo. A través del autoconocimiento y el empoderamiento personal se sentirá autosuficiente, repercutiendo directamente en sus acciones y relaciones.

El individuo se vuelve activo y consciente de sus voluntades y elecciones, sin dejar que su camino sea obstaculizado por los pensamientos o emociones negativas que está experimentando.

Combate los trastornos del estado de ánimo

Los trastornos del estado de ánimo más recurrentes son la depresión y el trastorno bipolar. En este caso, la terapia le ayudará a abordar sus síntomas hasta el punto de llevarle a tener un mayor conocimiento sobre sus factores desencadenantes. De este modo, estará más preparado para eventuales crisis, siendo consciente de cómo afrontarlas y mejorando su salud mental.

Combate el estrés y la ansiedad

Desde el momento en que amplías tu autoconocimiento y mejoras tu percepción de ti mismo, automáticamente tomas conciencia de tus emociones y de cómo afectan a tu comportamiento. En este sentido, la terapia sistémica también te ayudará a combatir el estrés y la ansiedad, ya que estarás preparado para afrontar estos estados emocionales.

Mejora la calidad de vida del paciente

En consecuencia, en base a todos los beneficios anteriores que la terapia sistémica puede ofrecer, sentirás una mejora en tu calidad de vida, ya que, estarás preparado para afrontar los conflictos y emociones negativas que surjan en tu día a día, siempre prestando atención a ti mismo y comprendiendo tus patrones de comportamiento.

De este modo, no le afectan las emociones, los pensamientos y las relaciones intrusivas y puede afrontarlas de la mejor manera posible.

Más información sobre la terapia sistémica

También hay otra información sobre la terapia sistémica que debe conocer antes de empezar una sesión y que le ayudará a entender si este tipo de terapia le conviene o no. ¡Siga leyendo para saber más!

¿Para quién está indicada la psicoterapia sistémica?

La psicoterapia sistémica puede recomendarse para todos los grupos de edad, ya que se centra en la acogida del paciente y en el tratamiento de sus dificultades emocionales, principalmente relacionadas con otras personas y su contexto.

De esta forma, el servicio puede realizarse de forma individual, con parejas o con miembros de la familia, el profesional se encargará de decidir según el caso.

¿Cómo funciona una sesión de terapia sistémica?

En una sesión de terapia sistémica el paciente puede ser un individuo o un grupo como una familia, una pareja o un grupo de personas. La primera sesión servirá para que el profesional diagnostique el caso y así definir los objetivos del tratamiento, creando una conciencia de cómo abordar el caso presentado.

Sin embargo, ninguna sesión es igual a otra, ya que la terapia sistémica implica sistemas de relación diferenciados del contexto del paciente, el terapeuta tendrá que desarrollar estrategias para ayudar al paciente e identificar su patrón de comportamiento, en este proceso, el paciente y el terapeuta buscarán juntos la solución al problema.

En este proceso de redefinición de conductas, se hará cargo de sus emociones y conductas negativas buscando la forma de mejorarlas.

Es natural que haya resistencia e incluso recaídas en este proceso, pero a medida que la terapia evoluciona sentirás que estos bloqueos se rompen, lo que te llevará a una zona de confort contigo mismo, por lo que las sesiones serán menos dolorosas y sentirás el deseo de cambiar.

Precio y dónde realizar una sesión de terapia sistémica

Debido a que existen varios tipos de terapia sistémica que implican desde una sesión individual hasta una sesión grupal, y dependiendo del profesional y su experiencia, los precios pueden variar, por lo que para conocer el precio se recomienda acudir a una clínica que realice este tipo de sesiones y realizar el diagnóstico con un profesional.

¡Disfruta de todos los beneficios de la terapia sistémica!

La terapia sistémica ampliará su percepción de sus problemas emocionales y psicológicos, ya que trabajará con los sistemas sociales, conductuales y culturales que atraviesan su ser de forma holística. De este modo, comprenderá cuáles son sus influencias y cómo interfieren en sus pensamientos, emociones y comportamientos.

Con esto en mente, la terapia te ayudará a entenderte dentro de un contexto y de los valores culturales y sociales establecidos por el mismo. Así no sentirás que es un problema interno, sino que es algo mucho más grande de lo que habías pensado. A partir de entonces comenzarás tu proceso de autoconocimiento que te ayudará a entenderte dentro del mundo.

Pide una cita con un profesional y prueba la terapia sistémica, si es útil para ti, ¡pronto estarás disfrutando de todos los beneficios que puede ofrecerte!