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¿Qué es la fiebre emocional?
Algunos síntomas que sentimos pueden indicar que estamos teniendo una fiebre emocional en ese momento. Calor sin explicación, sudoración sin razón, incluso por la noche, y pensamientos negativos pueden aparecer en este caso.
La fiebre emocional está ligada a una modificación en tu emocional, ya que se produce la propia indisposición. Pero lo que la mayoría de la gente no sabe es que esta falta de equilibrio, como el exceso de cansancio, la alta ansiedad y los problemas personales que afectan directamente a la vida, pueden influir mucho en nuestra salud, y la fiebre es una de las enfermedades que sufrimos.
Pero hoy en día, ante los avances médicos y la gran atención que se presta a la salud mental, tenemos mejoras y grandes descubrimientos sobre problemas que tienen que ver con la salud psicológica, algo que ayuda a quienes sufren con este tipo de malestar ¡Compruébalo!
Aspectos de la fiebre emocional
Algunos aspectos pueden delatar los síntomas de la fiebre emocional. Al analizar estos síntomas, si crees que es importante comprobar las causas y buscar ayuda para remediar los síntomas, ¡consulta los principales aspectos de la fiebre emocional a continuación!
Qué es la fiebre emocional
La fiebre emocional puede aparecer en determinados momentos, en situaciones como el estrés de larga duración, las crisis de ansiedad o los acontecimientos que desordenan la psique de cualquiera.
Normalmente, estas crisis van acompañadas de síntomas físicos, como el aumento de la temperatura corporal y la sudoración, el enrojecimiento del cuerpo -principalmente de la cara-, el dolor en el cuerpo y otros síntomas que son comunes en quienes padecen fiebre emocional. En estos casos, el uso de medicamentos no siempre alivia los signos.
Causas de la fiebre emocional
Las causas de la fiebre emocional están relacionadas con una de las enfermedades de las que más se habla en el día a día: la ansiedad. La ansiedad tiene varias causas, y el estrés es una de ellas. El agotamiento hace que las células del cuerpo aumenten hasta 40 grados, por eso es importante el cuidado en el día a día.
Las preocupaciones y el ajetreo de la vida cotidiana tienden a aumentar la ansiedad, el estrés, los traumas y las complicaciones psicológicas que pueden conducir a la fiebre, que suele aparecer cuando la ansiedad es máxima.
Además de que la ansiedad en sí misma ya es bastante estresante, física y psicológicamente, la fiebre emocional puede traer síntomas como mareos, sudoración, desequilibrio y otras manifestaciones. Por lo tanto, esté atento a sus emociones, como el dolor, las peleas con los miembros de la familia o cualquier tipo de malentendido. Los traumas del pasado también pueden causar esta fiebre.
Que pueden tener fiebre emocional
Cualquier persona puede sufrir fiebre emocional. La infancia es uno de los periodos en los que se puede desarrollar esta crisis de fiebre, debido a que el niño se enfrenta a situaciones y acontecimientos nunca vistos, como el descubrimiento de amores, la pérdida de familiares y situaciones escolares desagradables, que pueden desarrollar cierta ansiedad, que puede contribuir a la fiebre emocional.
Atención a la fiebre emocional
Los efectos de la fiebre pueden durar meses, lo que puede agravar la situación de estrés. Sin embargo, en cuanto notes el malestar, busca un médico que haga toda la evaluación y lleve a cabo la mejor forma de tratamiento para aliviar la ansiedad y el estrés, ya sea mediante medicación o psicoterapia.
Esta evaluación es muy importante. A través de ella, es posible ver qué situaciones están afectando a su vida y a su bienestar psicológico y cómo se pueden aliviar estos problemas.
Síntomas de la fiebre emocional
Algunos síntomas de la fiebre emocional son similares a los de otras enfermedades. En este caso, si los síntomas se mantienen durante más de 48 horas, es aconsejable buscar atención médica, ya que puede tratarse de otra cosa. A continuación, ¡consulta algunos síntomas de la fiebre emocional!
Insomnio
El insomnio, descrito como la dificultad para dormir o mantener un sueño reparador, es uno de los síntomas de la fiebre emocional. Sus causas son el estrés diario, las finanzas, los problemas de salud, los medicamentos y los problemas relacionados con el sueño, como el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse, los horarios irregulares, etc.
Fatiga
En la fiebre emocional, la fatiga puede ser causada por algunas situaciones. Entre ellas, están la actividad física excesiva, que provoca cansancio físico, la actividad mental excesiva, que puede provocar sobrecarga y dificultades de concentración, el estrés exagerado, que puede provocar ansiedad, la pérdida de sueño y la fatiga crónica, que se prolonga y puede llegar a ser incapacitante.
Sudoración excesiva
La sudoración excesiva puede ser causada por otras enfermedades, pero es importante conocer los síntomas en el caso de la fiebre emocional. Generalmente, la sudoración no tiene una razón clara, por lo que es necesario ser evaluado por un médico. Por lo general, las personas que tienen fiebre o lugares con mucho calor sudan, pero la sudoración excesiva aparece en situaciones comunes y genera mucho malestar.
Calor intenso
Es normal que la persona con fiebre emocional sienta un calor anormal. El hecho de que la temperatura del cuerpo aumente es lo que se necesita para que todos los órganos aumenten y aparezca este malestar. Por lo tanto, hidrátate mucho y utiliza compresas de agua fría para aliviar el calor.
Con este intenso calor, pueden producirse pérdidas de conocimiento y de los sentidos, disminución de la capacidad mental y mareos. En general, se recomienda permanecer en el lugar donde se encuentra y esperar a que llegue la ayuda.
Dolor de cabeza
El dolor de cabeza aparece en días estresantes y en medio de una fiebre emocional, lo que significa que el cuerpo está dando señales de que algo no está bien. Así, se manifiesta en personas que tienen una vida ajetreada y agitada. Se puede aliviar con el uso de medicamentos, pero también de forma natural, como con el uso de tés, compresas de agua fría y relajación.
Sin embargo, es importante que, si los síntomas se mantienen durante más de dos días, se acuda al médico para que éste lo tenga en cuenta y encuentre la mejor solución.
Enrojecimiento de la cara
El enrojecimiento de la cara puede deberse a otras enfermedades, pero en el caso de la fiebre emocional, los vasos sanguíneos se dilatan, provocando el enrojecimiento, los cambios de temperatura y los cambios de color, incluso en la cara. Por ello, es importante que cuando notes este síntoma durante más de dos días, acudas al médico.
Cómo tratar la fiebre emocional
Como su nombre lo indica, uno de los tratamientos para la fiebre emocional es mantener la calma en tus emociones. Ya sea que tu ansiedad sea por un viaje, una cita o algo que haya sucedido y te haya preocupado, mantén la calma para lograr el equilibrio emocional. Para saber cómo hacerlo, ¡revisa los temas a continuación!
Beber té
Para tratar la fiebre emocional, busca medidas naturales, como una taza de té o hierbas que ayuden a combatir la ansiedad. Algunas sugerencias muy buenas son: la hierba citronela, que ayuda con el nerviosismo; la lavanda, estupenda para ayudar a conciliar el sueño y calmarse, y el té de pasionaria, también conocido como flor de la pasión, que ayuda con los síntomas del síndrome premenstrual, la ansiedad y la depresión.
Además, no podemos olvidarnos de la famosa manzanilla, que también es un gran relajante. Ayuda a calmar el estrés, actúa como tranquilizante y es una gran ayuda para quienes sufren ataques de ansiedad.
Cubitos de hielo de fruta de la pasión
La fruta de la pasión tiene propiedades calmantes que actúan como relajante, calmante y analgésico. Es en su pulpa donde se encuentran estas sustancias, que actúan directamente sobre el sistema nervioso y ayudan a la fiebre emocional. La fruta de la pasión también tiene una gran cantidad de magnesio, que ayuda a combatir la ansiedad y el agotamiento.
Muchas personas tienen la costumbre de añadir agua mineral o agua de coco, y esta sugerencia es una buena opción para un momento de ansiedad.
Caminar
En el caso de la fiebre emocional, hacer ejercicio físico, independientemente de si se está bien o no, es una gran idea. Caminar es la opción más fácil para aquellos que no tienen tiempo en su rutina o condiciones financieras para ir a un gimnasio. Sin mencionar que caminar libera endorfina, una hormona de relajación y una sensación de bienestar.
También se libera dopamina, que aporta una sensación analgésica a quienes practican ejercicios físicos. Así que, sea lo que sea y donde sea, lo importante es ejercitar el cuerpo y alimentar el cerebro con pensamientos positivos, buena energía, buenos alimentos para el cuerpo. En el día a día, hay que bajar el ritmo y cuidarse más.
Consejos médicos
Nunca dejes de buscar consejo médico. La fiebre emocional puede desencadenar algunos síntomas, pero esto no significa que estos síntomas sean sólo para este trastorno. Es muy importante que acudas a un médico y te hagas revisiones periódicas para asegurarte de que todo está bien con tu salud.
Además, es aún más importante destacar que nunca debes tratarte solo o sola, acude al médico y aclara tus dudas, si los síntomas persisten, busca ayuda de un profesional cualificado, que evaluará la situación, prescribirá un diagnóstico y encontrará la mejor solución para resolver tu problema.
¿Es fácil identificar la fiebre emocional?
Como hemos visto, algunos síntomas pueden indicar que algo no va bien. Pero ninguno de estos síntomas es una certeza de que estás teniendo una fiebre emocional. En primer lugar, es importante analizar tu vida y el día en que tuviste los síntomas: si hubo una situación que te exigió un estado de estrés o generó una crisis de ansiedad en tu vida.
Conviene valorar si se está pasando por alguna situación de estrés y ansiedad que pueda desencadenar la fiebre emocional. Esta fiebre también puede darse en los niños y, en estas situaciones, preguntar si ha habido alguna situación estresante, ya sea en casa o en el colegio, es algo bueno, ya que son situaciones que no exigen esfuerzo ni dificultad, pero que pueden ofrecer riesgos para la salud si no se cuidan.
Por eso, como hemos descubierto, cualquier persona puede tener fiebre emocional y síntomas conocidos que pasan desapercibidos. Las prisas de nuestras rutinas no nos dan tiempo para pararnos a analizar lo que ocurre a nuestro alrededor, por lo que muchas veces aparecen enfermedades y no sabemos por qué.
La importancia de cuidar tu salud mental previene futuros disgustos, que pueden producirse por la falta de atención a esta área tan importante del cuerpo. El cuidado diario de la mente mantiene a raya posibles enfermedades y te ayuda a llevar una vida equilibrada y saludable.