Símbolos del amor: cupido, corazón, manzana, rosas rojas y más.

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Jennifer Sherman

¿Cuáles son los símbolos del amor?

Un corazón, un anillo de boda, flores e incluso bombones son algunos de los símbolos que traen instantáneamente a la mente el noble sentimiento del amor en la cultura contemporánea. Sin embargo, el amor ha sido anhelado desde los albores de la humanidad y por ello tiene otras representaciones que han surgido a lo largo de los siglos.

Cupido, la manzana, las rosas y la paloma son sólo algunos de los símbolos que surgieron en las sociedades antiguas y que permanecen hasta nuestros días como referencias al amor. Para muchos, el corazón puede ser sólo una imagen, pero lo cierto es que cada símbolo encierra una historia apasionante. ¡Descubra la historia que hay detrás de estos símbolos en este artículo!

Corazón

El corazón es el más famoso de los símbolos asociados al amor, pero en este caso la imagen utilizada para transmitir la idea de afecto no se asemeja a la forma original del órgano cardíaco. El origen de su forma tiene varias interpretaciones, una de las cuales es el cáliz. ¡Entiéndalo mejor a continuación!

En el siglo XIV

El formato que hoy conocemos como la representación imaginaria del corazón se recoge en la obra "I Documenti D'Amore", del escritor italiano Francesco di Ser Neri da Barberino. Francesco expresa en su obra la idea de que el propio Amor transmite las enseñanzas a través de la Elocuencia al autor, que las transcribe en el libro.

Escrito en el siglo XIV, el libro "I Documenti D'Amore" no sólo se compone de poemas y sonetos, sino también de imágenes que completan la transmisión del mensaje reflejado en el viaje de los personajes alegóricos creados por Francesco. En esta obra se recogen algunos de los símbolos relacionados con el amor, y entre ellos está el corazón.

En Libia

En Libia, hacia el siglo VII, un elemento que se asociaba con el amor era el corazón en las monedas que circulaban en la ciudad de Cirene. Esto se debía a la semilla de silphium, que tenía forma de corazón.

En aquella época, el silphium era tan valioso que incluso superaba el precio del oro, y por ello se utilizaba para ilustrar las monedas. La hierba se utilizaba como método anticonceptivo, además de tener usos afrodisíacos. Se creía que los usos de la hierba relacionados con las prácticas sexuales, además de la forma de corazón presente en la semilla, eran los responsables de la asociación del símbolo con el amor.

Para los griegos

La idea surgida en la antigua Grecia, fruto del célebre filósofo Aristóteles, contribuye a relacionar el significado del amor con el corazón. Para Aristóteles, el rincón del cuerpo humano donde residen las emociones es el corazón, por lo que el amor, una de las principales emociones abordadas por la filosofía, se relaciona con el órgano.

Así, el filósofo se encargó de propagar la idea de que las emociones no surgían en la cabeza, sino en el pecho, pero los griegos ya valoraban el corazón. Hasta entonces, en la sociedad griega se creía que el corazón era el primer órgano creado en el cuerpo humano.

Para los hebreos

El concepto de que el corazón alberga emociones existe desde hace más de 3.000 años. Los hebreos creían que todas las emociones, incluido el amor, tenían su origen en el corazón. Se cree que esta asociación se produjo debido a la opresión que sienten en el pecho los individuos que están asustados, que sienten angustia o una fuerte pasión.

Sin embargo, la sensación que dio origen a esta idea se explica biológicamente de otra manera. Lo que le ocurre al cuerpo ante las emociones fuertes se debe a la descarga de adrenalina, que aumenta la presión arterial y los latidos del corazón.

Rosas rojas

Regalar o recibir rosas puede considerarse un gesto de amistad o de amor. Sin embargo, el significado que se atribuye al gesto difiere y puede interpretarse analizando el color de las rosas. Entre todos los colores, el que más se asocia al amor es el rojo. ¡Entérate por qué a continuación!

Para los grecorromanos

En la cultura griega, la diosa que representaba el amor, la belleza y la sexualidad era conocida como Afrodita. La misma divinidad fue asimilada por la cultura romana, adoptando el nombre de Venus, aunque seguía poseyendo los mismos atributos. Tanto la Afrodita griega como la Venus romana tenían como uno de sus símbolos las rosas rojas.

Según el mito de Afrodita, por donde pasaba la diosa nacían rosas rojas que perfumaban el ambiente, creando una atmósfera apasionada. Además, las rosas rojas también se utilizaban en las prácticas rituales, como parte de las ofrendas realizadas a la diosa del amor.

En la literatura clásica

La idea de que las rosas rojas fueran uno de los símbolos relacionados con el amor persistió después de la Antigua Grecia y también se reflejó en la literatura clásica. Shakespeare menciona, en una de sus obras más famosas, "Romeo y Julieta", las rosas como referencia al amor inmutable que el apasionado Romeo sentía por Julieta.

Así, mientras que las rosas blancas se utilizan para representar la pureza y la inocencia, las rosas rojas se utilizan en la literatura clásica como gran referencia a la belleza y al amor apasionado. Las rosas rojas han sido mencionadas por Luís de Camões, Oscar Wilde y el propio Shakespeare como símbolos del amor.

Cleopatra y Marco Antonio

La elección de las rosas rojas se debe a su aroma, más intenso que el de otros colores de flor. Por ello, las rosas rojas se utilizan no sólo como regalo, sino también como forma de perfumar el ambiente. Esta práctica se remonta al Antiguo Egipto, época en la que, según los relatos históricos, Cleopatra solía llenar su habitación con pétalos de rosa roja.

Así, el uso de flores por parte de la famosa reina de Egipto tenía una finalidad aromática y romántica. Además, los mismos relatos mencionan el uso de flores especialmente en los momentos en que Cleopatra recibía a su amante, Marco Antonio, en sus aposentos reales.

Cupido

Cupido es una figura infantil alada, de mejillas sonrosadas y aire travieso, que porta un arco y flechas en miniatura capaces de inducir la pasión. Conozca aquí el origen de uno de los símbolos más famosos del amor.

En la mitología romana

Para los romanos, Cupido era la deidad que personificaba el Amor. Su figura se describía como un niño o un joven con armadura, en alusión a su padre, el dios de la guerra. Hijo de Venus, Cupido tenía la capacidad de hacer brotar el amor y la pasión en quien quisiera, siempre que su objetivo fuera alcanzado por una de sus flechas.

Además, la alegoría mitológica sirve también como referencia a la imprevisibilidad de la pasión y el amor, que pueden surgir sin motivo y apoderarse de sus víctimas como el veneno de una flecha mágica.

Eros en la mitología griega

En la mitología griega, Cupido recibe el nombre de Eros. La deidad griega era uno de los hijos de Afrodita y del dios Ares, siendo la unión entre el bello amor y la intensidad de la guerra. Según la mitología, Eros, dios del erotismo, tenía un temperamento astuto y siempre estaba en busca de nuevos blancos para sus flechas apasionadas.

Inicialmente, Eros es representado como un niño, símbolo de la eterna juventud que proporciona el amor. Sin embargo, su madre descubre que, a partir del momento en que gana un hermano, Eros puede madurar y dejar de ser mimado. Ya adulto, el dios se casa con Psique y genera placer, su hija llamada Hedonê.

Hoy en día

En la actualidad, la figura de Cupido es una referencia al amor apasionado y juguetón. Su representación se centra en la idea de que el amor y la pasión son sentimientos que surgen de forma inesperada y provocan intensos cambios emocionales en quienes los sienten.

Así, las representaciones de Cupido en el cine y la animación suelen preceder a escenas cómicas en las que los enemigos sucumben a la pasión, provocando extrañeza. Además, Cupido se presenta hoy en día como la representación misma del amor, que puede ser fugaz y provocar cambios radicales en la vida de los amantes en cuestión.

Paloma

La figura de la paloma se relaciona con diversos símbolos, desde el significado de la esperanza y la paz, hasta el amor. Así, la representación del animal vinculada a los sentimientos tiene su origen en la mitología griega y en el cristianismo ¡Compréndalo mejor a continuación!

En el cristianismo

La conexión simbólica entre la paloma y el amor tiene su origen en el cristianismo, gracias al pasaje bíblico que presenta a Noé en su arca, viendo una paloma blanca en el cielo. El animal, que lleva una rama de olivo en el pico, indica el fin del diluvio y, para el cristianismo, es un símbolo del amor de Dios por sus creaciones.

Además del pasaje bíblico del diluvio, también hay otras citas presentes en el cristianismo que atribuyen al animal en cuestión símbolos de amor y de lo divino. En el "Cantar de los Cantares", un libro poético del Antiguo Testamento que celebra el amor, se utiliza la expresión "paloma" como forma en que el protagonista se refiere a su amada.

En la mitología griega

En la mitología griega, las palomas se asocian a la diosa Afrodita. Sin embargo, esta relación tiene su origen en una creencia más antigua. La diosa mesopotámica Ishtar también estaba asociada al amor y la pasión, al igual que Afrodita, y tenía a la paloma como uno de sus mayores símbolos.

En la antigua Grecia, la diosa Afrodita pasó a representar a esta deidad mesopotámica, recibiendo un nuevo nombre, pero permaneciendo la paloma como su mayor representación. En los templos de la diosa del amor, Afrodita, se encontraban esculturas con forma de palomas y, según la mitología, se hacían ofrendas en forma de palomas de mármol a la diosa.

Cisne

Los cisnes son figuras esbeltas y elegantes, pero más allá del reino animal, también están representados de forma evocadora en la mitología griega, convirtiendo al animal en uno de los símbolos del amor y la fidelidad. ¡Descubra la historia de esta asociación a continuación!

En la mitología griega

En la mitología griega era habitual que los animales fueran utilizados como representaciones de divinidades o incluso de sentimientos, como el amor. En uno de los mitos griegos, el propio Zeus se transforma en cisne para seducir a la reina de Esparta, consiguiendo engañarla y engendrar cuatro hijos con la reina.

Otro dios griego asociado a los cisnes es Apolo, conocido como la divinidad de la belleza, la música y la poesía. Según la mitología griega, Apolo poseía un carro celestial tirado por cisnes y tenía, como compañero permanente, un cisne macho.

Símbolo de lealtad

Los cisnes tienen su representación relacionada con la idea de la fidelidad. Los pájaros son uno de los símbolos de este sentimiento, porque desde el momento en que eligen una pareja, se niegan a relacionarse con otro de su especie, incluso en el caso de la muerte de su compañero.

El símbolo de la fidelidad se atribuye a los cisnes por el comportamiento leal que muestran, cuando uno de los compañeros cae enfermo, o a su muerte, que puede suponer el triste final del superviviente. Así, los cisnes que se ven afectados por la "viudez" pueden caer enfermos y mostrar un comportamiento triste, e incluso pueden marchitarse de tristeza.

Manzana

La fruta prohibida tiene varios símbolos que se extienden a lo largo de los siglos. La manzana puede representar tanto el deseo prohibido como el amor, dependiendo de la cultura en la que se presente. ¡Descubra las historias relacionadas con la manzana a continuación!

Mitología romana

Uno de los símbolos del amor en la mitología romana es la manzana. Esta fruta se asociaba a la diosa Venus y, por consiguiente, también a la deidad griega Afrodita. Las ofrendas de manzanas solían hacerse en nombre de Venus por quienes deseaban entrar en contacto con la energía del amor representada por ella.

La idea se perpetúa hasta nuestros días, ya que existen innumerables opciones de hechizos y pociones que pueden elaborarse utilizando la fruta como uno de los ingredientes. Los practicantes esotéricos que utilizan la manzana pueden buscar tanto el amor propio como el amor romántico.

Mitología celta

Uno de los símbolos del amor, la manzana, conlleva una historia llena de misterios y magia. En la mitología celta, la manzana es un símbolo de fertilidad, conocimiento, trascendencia e incluso inmortalidad. Sin embargo, el simbolismo celta no se limita a la fruta. El manzano, el árbol que da lugar a las manzanas, era considerado el Árbol del Otro Mundo.

Así, para los celtas, las manzanas estaban asociadas al mundo de las hadas. Según las leyendas gaélicas, los seres de las hadas utilizaban las manzanas para atraer y seducir a los mortales, llevándolos al mundo de las hadas.

Mitología nórdica

Para los pueblos germánicos, la representación de la fruta de la manzana va más allá del símbolo del amor. En la mitología nórdica, las manzanas se asocian a la diosa de la juventud, Iduna. Las leyendas cuentan que guardaba una manzana mágica en su copa y que a los beatos que comían de la fruta se les concedía la bendición del rejuvenecimiento instantáneo.

Además, la diosa nórdica también se encargaba de la inmortalidad de los demás dioses del panteón, ofreciéndoles una manzana al día a cada uno de ellos. De este modo, los dioses estarían siempre rejuvenecidos.

Amor infinito

Entre todos los símbolos asociados al amor, están los que expresan el amor infinito. La idea de un amor que se perpetúa por la eternidad es común en varias culturas y puede verse tanto en el ocho tumbado como en el ouroboros. Conozca la historia de los símbolos del amor infinito a continuación.

Ocho tumbados

El símbolo del ocho tumbado, también conocido como Lemniscata, es la representación matemática del infinito. esotéricamente, el ocho tumbado es el símbolo que expresa el viaje de la evolución física y espiritual, y también puede interpretarse como la imagen que simboliza la eternidad a través de la muerte y el renacimiento, como un ciclo ininterrumpido.

Así, su uso como uno de los símbolos del amor se hace para representar la idea de amores que son capaces de superar barreras imposibles y de resistir grandes cambios, como la muerte.

Ouroboros

El ouroboros es un símbolo que aparece en varias mitologías. En la mitología nórdica, se llama Jörmungandr y representa a la serpiente que se traga el mundo el día del Ragnarok (apocalipsis nórdico). En la mitología griega, el ouroboros es la representación de una serpiente que se traga su propia cola, simbolizando el principio y el fin como partes de lo mismo.

Así pues, existe la asociación del símbolo del ouroboros con los símbolos del amor. En este caso, el ouroboros puede utilizarse para demostrar el amor que abarca la eternidad y que resiste todas las transformaciones profundas, permaneciendo intacto.

En el cristianismo

La relectura que hace el cristianismo de los símbolos paganos que representan el infinito pretende expresar el amor de Jesucristo. En las prácticas cristianas, se le representa como uno de los mayores ejemplos de amor eterno por la humanidad, habiendo pasado por la muerte en nombre de este amor.

Así, las representaciones del infinito como símbolo del amor religioso eterno son las más utilizadas hoy en día como formas de expresar la conexión de un individuo con su fe cristiana, lo que puede ocurrir, por ejemplo, en los tatuajes.

¿Los símbolos representan sólo el amor romántico?

Aunque se asocian al amor romántico y a los enamorados, los símbolos que representan el amor no se limitan sólo a estos significados. Esta idea puede verse en el Día de San Valentín, cuando se celebran todas las formas de amor, desde la amistad hasta el amor fraternal.

Así, otro ejemplo de este concepto está presente en el Día de la Madre. En esta fecha, las madres son obsequiadas con rosas rojas y tarjetas que llevan el símbolo de corazones, que representan el amor. Así, aunque el amor romántico es la forma más famosa de amor, es importante recordar que otros vínculos pueden llevar tanto o más amor como el regalo en las parejas.

Como experta en el campo de los sueños, la espiritualidad y el esoterismo, me dedico a ayudar a otras personas a encontrar el significado de sus sueños. Los sueños son una herramienta poderosa para comprender nuestra mente subconsciente y pueden ofrecer información valiosa sobre nuestra vida diaria. Mi propio viaje al mundo de los sueños y la espiritualidad comenzó hace más de 20 años, y desde entonces he estudiado mucho en estas áreas. Me apasiona compartir mi conocimiento con otros y ayudarlos a conectarse con su ser espiritual.