Tabla de contenido
¿Cómo conocer la historia de Iansã?
La orixá Iansã representa el movimiento, el fuego, el desplazamiento y la necesidad de cambio. También representa la rapidez de pensamiento, la lealtad, el coraje, la franqueza, las transformaciones materiales, las luchas contra la injusticia y los avances tecnológicos e intelectuales, además de ayudar a equilibrar las acciones humanas.
En el catolicismo, Iansã se asocia a Santa Bárbara por su influencia en los rayos y las tormentas. La santa fue asesinada por su propio padre por elegir la religión y, tras su muerte, un rayo cayó sobre la cabeza de su asesino. Se la honra el 4 de diciembre, el mismo día en que los fieles de Umbanda hacen ofrendas a Iansã.
En este artículo conocerás los detalles de la historia de Iansã y sus itanes, ¡compruébalo!
La historia de Iansã
El culto a Iansã comenzó en Nigeria, en las orillas del río Níger, y llegó a Brasil junto con las personas esclavizadas. Durante su juventud, Iansã fue muy aventurera y visitó varios reinos, además de ser la pasión de varios reyes, pero para sobrevivir en estos lugares necesitó mucha astucia e inteligencia. Comprueba lo que ocurrió durante la vida de Iansã.
Iansã hace una oferta para tener hijos
Esta historia cuenta que Iansã era estéril y deseaba mucho poder tener hijos, por lo que fue a buscar a Babalaô para que consultara el oráculo de Ifá y éste le aconsejó que hiciera un paño rojo para sus antepasados, y que aun así tendría que hacer un sacrificio de carnero.
Iansã hizo todo lo necesario y dio a luz con éxito a nueve hijos, pero se le prohibió comer carne de cordero. Tras el nacimiento de sus hijos, fue reconocida como la madre de los espíritus ancestrales y la dominadora de los egunguns, que son los espíritus de personas muy importantes que regresan a la Tierra.
Iansã y la traición del carnero
Un día Iansã estaba muy triste y Euá quiso saber qué había pasado. Empezó a llorar sin parar y dijo que había sido traicionada por el carnero y que casi le había costado la vida. Iansã le explicó que tuvo que transformarse en calabaza en la plantación para poder sobrevivir y escapar, estando eternamente agradecida a las calabazas.
El carnero actuó como si fuera su amigo más fiel, pero en realidad cometió la mayor traición de todas. Llevó a los enemigos de Iansã al lugar donde ella solía quedarse. Iansã era muy ingenua y le resultó muy difícil aceptar que su amigo quería que muriera.
Iansã hija de Odulecê
Odulecê era un cazador que vivía en las tierras de Keto. Tomó a una niña para criarla y la hizo su hija. Tenía fama de ser muy inteligente y rápida. La niña se llamaba Iansã. Con su forma de ser, pronto se convirtió en la favorita de Odulecê, lo que la hizo destacar en la aldea.
Sin embargo, un día Odulecê falleció, dejando a Iansã extremadamente triste. Para honrar a su padre, tomó todos sus utensilios de caza y los envolvió en un paño, cocinó todos los manjares que él tanto amaba, bailó y cantó durante siete días, difundiendo su canción con el viento.
Iansã y la piel de oveja
A Iansã le gustaba disfrazarse de oveja, pero un día se quedó sin la piel del animal. Cuando Oxóssi la vio, se enamoró inmediatamente y cuando se casó con ella, escondió la piel de oveja para que no se le escapara. Juntos tuvieron 17 hijos, pero Odé tuvo una primera esposa, Oxum, que fue la que crió a todos los hijos de Iansã.
Como era Oxum quien cuidaba de los niños, Iansã vivía en casa de Odé, pero un día tuvieron una discusión y Oxum le mostró dónde estaba escondida su piel de oveja. Entonces, Iansã cogió su piel y asumió de nuevo su forma animal y huyó.
Iansã/Oiá - la bailarina
En una fiesta en la que estaban todos los orixás, apareció Omulu-Obaluaê con su capucho de paja, como era irreconocible ninguna mujer aceptó bailar con él, pero Iansã fue la única valiente que bailó y mientras bailaba hizo viento, fue entonces cuando las pajas se levantaron y todos vieron que era Obaluaê.
Obaluaê era un hombre hermoso y todos quedaron impactados por su belleza. Fue extremadamente feliz con Iansã y como recompensa compartió su reino con ella. Iansã se convirtió en la reina de los espíritus de los muertos, estaba tan feliz que bailaba para mostrar su poder a todos.
Itansans y leyendas de Iansã
Los itans son leyendas que cuentan las hazañas de los orixás. Estas historias se perpetúan a través de las generaciones y se cuentan de la misma manera que se contaban en el pasado. Consulta las leyendas de Iansã.
Iansã y Oxóssi
Oxóssi era conocido por ser un gran cazador y rey de su pueblo. Estaba tremendamente enamorado de Iansã y a ella le entregó su más puro amor. Le enseñó técnicas de caza para que ni ella ni sus hijos pasaran hambre.
También le dio un poder, el de transformarse en búfalo, ya que esto le permitiría protegerse aún más. Iansã amaba mucho a su marido, tanto que lo eternizó en su corazón y le agradeció todo lo que le había dado, pero tuvo que marcharse para continuar su misión.
Iansã y Logun-Edé
El rey Logun-Edé era el señor de los bosques y tenía un gran poder sobre ellos. A Iansã le dio el amor más ardiente y el poder de sacar frutos muy jugosos de las cascadas, para que pudiera alimentar a sus hijos y a sí misma.
Al igual que Oxóssi, Iansã nunca olvidó a Logun-Edé, ya que ella también lo quería mucho y estaba eternamente agradecida por todos los cuidados que le brindaba, pero continuó su viaje y se dirigió al siguiente reino.
Iansã y Obaluaê
Iansã llegó al reino de Obaluaê queriendo descubrir sus secretos y también ver su rostro, ya que sólo sus madres lo habían visto. Iansã bailó para él intentando seducirlo, como hizo con los demás, pero fue en vano. Obaluaê nunca había tenido una relación con nadie, por lo que Iansã no pudo conquistarlo.
Viendo que no serviría de nada, Iansã le cuenta la verdad y le dice que sólo quiere aprender algo del Rey, así que éste le enseña a convivir con los eguns y a controlarlos.
Iansã y Xangô
El rey Xangô, conocido como el gran juez, ya conocía a Iansã, pero fue cuando ella entró en su reino cuando se enamoraron y más tarde se casaron. El rey tenía otras dos esposas, una de ellas era Oxum, una hermosa mujer que daba muchos celos a Iansã.
Xangô le dio amor eterno y un alto rango de justicia, el poder de usar encantamientos y el dominio sobre el rayo. Iansã lo amaba tanto que cuando Xangô murió ella pidió que se la llevaran también, para vivir la eternidad al lado de su gran amor.
Iansã y Ogum
En sus aventuras por el bosque, Iansã encontró el reino de Ogum, un rey muy amable que quedó encantado con la belleza de la joven y la vivacidad que emanaba de ella. Iansã estaba en su reino para aprender lo que no sabía.
Fue el gran amor de Ogum y juntos tuvieron nueve hijos, Ogum le regaló una hermosa y poderosa espada, así como una vara de cobre, le enseñó todo lo que sabía e Iansã aprendió de él a defenderse y a proteger a los justos.
Iansã y Oxaguian
El rey Oxaguian era un joven constructor muy querido por su pueblo, e Iansã acudió a su reino también en busca de conocimientos. Además del amor del joven ganó un escudo muy poderoso, y Oxaguian le enseñó a utilizarlo a su favor y también a favor de sus aliados y protegidos.
Durante mucho tiempo Iansã lo amó demasiado, y al igual que los demás, lo eternizó en su corazón como forma de agradecimiento por todo lo que Oxaguian le había enseñado. Después de despedirse, se fue como el viento.
Iansã y Exu
El rey Exu es conocido por su sentido de la justicia y por ser un mensajero de los orixás. También amó a Iansã de la manera más profunda posible y a ella le dio el poder sobre el fuego. También supo cumplir sus propios deseos y los de sus queridos hijos a través de la magia del bien.
Iansã, siempre muy cariñosa, tomó el amor de Exú y lo hizo eterno en su corazón, una vez más como forma de agradecimiento por los conocimientos y cuidados obtenidos.
Iansã y los Ibejis
Los Ibejis son el término utilizado para denominar a los niños que Iansã dio a luz, pero que abandonó arrojándolos a las aguas. Estos niños fueron adoptados y criados por Oxum, que se compadeció mucho de ellos y los crió como si fueran sus propios hijos, dándoles mucho amor y cariño.
Por ello, los Ibejis son saludados en rituales realizados específicamente para Oxum o también en sacrificios dedicados a la diosa.
Iansã y Omulú
Omulú era un rey que tenía marcas por todo el cuerpo a causa de la viruela, lo que hacía que su aspecto fuera espantoso. No fue invitado a una fiesta del rey, precisamente por su aspecto, pero Ogum se apiadó del joven y lo llamó a la celebración.
A la reina Iansã no le había gustado mucho la situación, pero pronto cedió y se acercó al joven, comenzó a bailar y el viento que los envolvía hizo volar la paja que lo cubría.
Aun así, el viento mágico de Iansã curó todas las heridas de Omulú, entonces se hicieron amigos para toda la eternidad y de él recibió el poder de dominio sobre todo su reino.
Iansã y Oxalá
Iansã tiene un espíritu guerrero muy grande y cuando Oxalá necesitaba ayuda en una batalla, allí estaba ella. Oxalá esperaba la ayuda de los otros orixás, pero nadie podía satisfacer sus demandas.
Pidió ayuda a Ogum, señor de las armas, pero Ogum no pudo complacer a Oxalá. Iansã se ofreció entonces a ayudar en la fabricación de las armas soplando el fuego para forjarlas.
¿Qué revelan las historias de Iansã sobre los orixá?
La reina Iansã tiene historias fabulosas y en todas ellas podemos ver su valentía y determinación para adquirir más y más poder y conocimiento. Siempre muy atractiva, carismática y fuerte, todo el que la mira queda deslumbrado.
Su temperamento no es muy fácil, con un genio fuerte como se puede ver en sus historias. Iansã tiene una personalidad muy característica, pero sus hechos y luchas lo compensan. Iansã es el símbolo de la mujer guerrera, que no está hecha para quedarse en casa o para cuidar del hogar. Ella emana fuerza y coraje para vencer en la vida y alcanzar sus objetivos.
Sin duda, es un ejemplo a seguir y su energía y vitalidad debe ser sentida a diario por sus hijos, por los que la tienen como orixá y también por los que se identifican con su historia y su fuerza.