¿Alguien vio la portada de la revista algarabía en el mes de marzo? Fue una edición dedicada la as mujeres, pero lo que más llamó mi atención fue ver a Audrey Hepburn en una de las fotografía más emblemáticas de su carrera, interpretando a Holly Golightly en Breakfast at Tiffany’s luciendo un vestido negro de Givenchy.
¿Por qué te platico esto?
Porque estoy segura que muchas mujeres y expertos en moda han escuchado de la importancia de tener un vestido negro en el armario y seguro muchas han seguido al pie de la letra esta instrucción. Yo confieso haberlo hecho. Pero antes de ponernos a seguir modas, o clases de estilismo, me gustaría profundizar más en este tema. Porque en definitiva a lo largo de la historia de la moda han surgido diferentes prendas que se preservan hasta nuestro tiempo y en muchos casos se han convertido en reglas imprescindibles. Por eso hoy me gustaría analizar este vestido ¿De dónde surgió esta idea? ¿A quién se le ocurrió este diseño? ¿Quién lo volvió una regla?
Cuenta la leyenda que el vestido negro fue una creación de la modista Gabrielle Coco Chanel. Hay versiones que dicen que creó el vestido como parte del luto que le guardo a su pareja, el inglés Arthur Capel, estilizándolo para su uso diario. Hay otras versiones que dicen que fue un propósito de la diseñadora: vestir a todas las mujeres de negro en contraste a la moda que imperaba a principios del siglo XX. Sin embargo, antes de que se volviera una prenda tan popular, la revista inglesa de The Queen, en 1916, menciona un “Little black satin dress” (vestidito negro de satín) y años antes en 1902, el escritor estadounidense Henry James, en su libro The Wings of the Dove utiliza la frase “a little black frock” (vestidito negro) Describiendo el atuendo de uno de sus personajes.
Pero entonces… ¿Quién lo hizo primero? La realidad es que como muchos otras creaciones, han habido diferentes versiones de este traje, pero en octubre de 1926 la revista VOGUE US, publicó el boceto de un vestido corto en color negro firmado por la modista Chanel, lo que le dio a la diseñadora el mérito de crearlo primero.
Sin embargo tendrían que pasar varios años hasta que este vestido se volviera famoso. Diana Vreeland, narraba en el New York Times en 1984 sobre cómo el vestido negro se convirtió el uniforme de las mujeres elegantes para salir a cenar en las década de los años 30’s, justo cuando los restaurantes se volvieron un lugar para ser visto pero en una manera chic y discreta. Un cambio a los trajes más elaborados que se usaban en eventos privados.
Quizá fue una evolución natural la que provocó todos estos cambios e hizo inevitable que fuera el atuendo elegido por la actriz Audrey Hepburn para personificar a la festiva y elegante Holly.
La realidad es que el vestido negro es todo un fenómeno en el cual aún vivimos. El experto en moda Didier Ludot cuenta con una tienda llamada “Le Petite Robe Noir” ubicada en Galerie Montpensier en el Palais Royal, dedicada única y exclusivamente a la venta de este artículo, inclusive escribió un libro narrando la historia y personajes que han usado esta prenda.
En definitiva el Little Black Dress es una prenda que puede ser tan discreta o escandalosa como su diseñador se lo plantee, ha dado mucho de que hablar y seguramente nos dará más en los años venideros. Se ha convertido en parte de la cultura y un modo de vida para muchos fashionistas. Pero, ¿tu qué opinas? ¿te parece importante la historia de esta prenda? Me encantaría saber tu opinión en los comentarios.
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