Sor Dulce: historia, milagros, devoción, misión, oración y más

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Jennifer Sherman

¿Quién era la hermana Dulce?

Sor Dulce fue una monja que dedicó toda su vida a los enfermos y a los necesitados. Gracias a su amor y a su esfuerzo, inició obras sociales que hasta hoy benefician a miles de personas en todo el estado de Bahía. Además, después de su muerte, en marzo de 1992, hubo varias noticias de milagros de la beata.

Sin embargo, sólo dos milagros fueron reconocidos y probados por la Iglesia Católica, pero fueron suficientes para que Sor Dulce fuera beatificada y posteriormente canonizada por el Papa Benedicto XVI y llamada Santa Dulce de los Pobres.

En este artículo profundizaremos en algunos de los muchos milagros no oficiales y oficiales, además de mostrar su trayectoria marcada por la fe, la caridad y el amor incondicional a los demás. Para conocer un poco más de su historia, siga leyendo.

Historia de Sor Dulce

María Rita, que más tarde se convertiría en Sor Dulce, tuvo su vida dedicada a los más pobres y enfermos. Incluso con innumerables dificultades, la monja nunca dejó de atender a los más necesitados, lo que la hizo conocida en todo el estado de Bahía, donde nació y vivió hasta su muerte.

En vida, adquirió notoriedad en todo Brasil y en el mundo. Conozca más sobre el origen y la trayectoria de la hermana Dulce, llamada cariñosamente "O Anjo bom da Bahia" por los bahianos. Vea a continuación.

Origen de la hermana Dulce

El 26 de mayo de 1914, en Salvador de Bahía, Brasil, nació María Rita de Souza Lopes Pontes, que más tarde sería conocida como Sor Dulce. De familia de clase media, ella y sus hermanos fueron criados por sus padres, Augusto Lopes Pontes y Dulce María de Souza Brito Lopes Pontes.

Maria Rita, tuvo una infancia feliz y alegre, le encantaba jugar, sobre todo a la pelota y era una fiel seguidora del club de fútbol Esporte Clube Ypiranga, un equipo formado por trabajadores. En 1921, cuando tenía 7 años, murió su madre y ella y sus hermanos pasaron a ser criados sólo por su padre.

La vocación de Sor Dulce

Desde muy joven, María Rita siempre se mostró generosa y dispuesta a ayudar a los más pobres. Durante su adolescencia, comenzó a atender a los enfermos y a los que vivían en la calle. Su casa, en Nazaret, en el centro de la capital, llegó a ser conocida como La Puerta de San Francisco.

Ese mismo año, María Rita ingresó en la Congregación de las Misioneras de la Inmaculada Concepción de la Madre de Dios, en el estado de Sergipe, y al año siguiente hizo los votos de monja y, en honor a su madre, tomó el nombre de Sor Dulce.

Misión de Sor Dulce

La misión de la vida de la hermana Dulce era ayudar a los más pobres y enfermos. Aunque había enseñado en la escuela de la Congregación en Bahía, en 1935 decidió comenzar su trabajo social en la comunidad pobre de Alagados, un lugar muy precario sobre pilotes en el barrio de Itapagipe, a orillas de la bahía de Todos los Santos.

Al año siguiente, Sor Dulce fundó la União Operária de São Francisco, la primera organización católica de trabajadores del estado, que dio origen al Círculo de Trabajadores de Bahía. Para mantener el espacio, la monja recibía donaciones, además de lo que recaudaba en los cines de São Caetano, Roma y Plataforma.

Ayuda a los enfermos

Para albergar a los enfermos de la calle, Sor Dulce invadió casas, de las que fue expulsada varias veces. Sólo en 1949, la monja tuvo el consentimiento para instalar a unos 70 pacientes en el gallinero que pertenecía al Convento de Santo Antonio, del que era miembro. Desde entonces, la estructura no hizo más que crecer y se convirtió en el mayor hospital de Bahía.

Expansión y reconocimiento

Para ampliar sus obras, Sor Dulce pidió donaciones a empresarios y políticos del estado, y así, en 1959, en el solar del gallinero, inauguró la Asociación de Obras Sor Dulce, y más tarde construyó el albergue Santo Antonio, que años después dio paso al hospital que recibe el mismo nombre.

En 1980, en su primera visita a Brasil, el Papa Juan Pablo II se reunió con la monja y la animó a no abandonar su trabajo. En 1988, fue propuesta para el Premio Nobel de la Paz por el entonces presidente de Brasil, José Sarney.

Segundo encuentro de Sor Dulce con el Papa

En su segunda visita a Brasil, en octubre de 1991, el Papa Juan Pablo II sorprendió a Sor Dulce en el convento de Santo Antonio. Ya muy enferma y debilitada, le recibió en el que sería su último encuentro.

Devoción a Sor Dulce

El 13 de marzo de 1992, Sor Dulce falleció a la edad de 77 años. Debido a su devoción y dedicación a los pobres y enfermos que atendió durante más de cinco décadas, la monja bahiana ya era considerada una santa por su pueblo y llamada "El ángel bueno de Bahía".

Para honrarla, una multitud asistió a su velatorio en la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción de Praia, en Bahía. El 22 de marzo de 2011 fue beatificada por el sacerdote enviado desde Roma, monseñor Geraldo Majella Agnelo, pero no fue hasta el 13 de octubre de 2019 cuando fue canonizada por el papa Benedicto XVI.

Milagros oficiales de Sor Dulce

Para el Vaticano, sólo hay dos milagros probados y atribuidos a Sor Dulce, ya que, para que se considere una gracia reconocida, la Iglesia católica tiene en cuenta si el llamamiento fue alcanzado de forma rápida y completa, además de su duración y si es preternatural, es decir, algo que no puede ser explicado por la ciencia.

Además, los relatos se someten a una minuciosa investigación a través de los siguientes pasos: peritaje médico, estudiosos de la teología y el consenso de los cardenales que dan su aprobación final que demuestra la autenticidad del milagro.

José Mauricio Moreira

Cuando tenía 23 años, José Mauricio Moreira descubrió el glaucoma, una enfermedad que deteriora gradualmente los nervios ópticos. Empezó a hacer cursos y a formarse para convivir con una ceguera inminente, que se produjo años después. Catorce años después, sin poder ver, Mauricio sufrió dolores por una conjuntivitis vírica.

Fue este momento el que le hizo pedir a Sor Dulce, de la que él y toda su familia siempre habían sido devotos, que aliviara su dolor. Convencido de que no volvería a ver, Mauricio colocó la imagen de la monja sobre sus ojos y a la mañana siguiente, además de curarse de la conjuntivitis, pudo volver a ver.

Lo que llamó la atención de los médicos fue que las últimas pruebas habían demostrado que era imposible que volviera a ver. Los nervios ópticos de Mauricio siguen deteriorados, pero su visión es perfecta.

Cláudia Cristina dos Santos

En 2001, Cláudia Cristina dos Santos, embarazada de su segundo hijo, dio a luz en la Maternidad de São José, en el interior de Sergipe. Tras el nacimiento del bebé, se produjeron complicaciones que la obligaron a someterse a tres cirugías para contener la abundante hemorragia, así como para extirpar el útero. Incluso con estos procedimientos, no hubo éxito.

Se aconsejó a la familia que llamara a un sacerdote para que le diera la extremaunción, pero cuando llegó el padre José Almí, rezó a la hermana Dulce para que curara a Cláudia, y rápidamente se produjo el milagro: la hemorragia se detuvo y ella recuperó la salud.

Milagros extraoficiales de Sor Dulce

Según la OSID (Obras Sociais Irmã Dulce - Obras Sociales de Sor Dulce), en los archivos del Memorial de Sor Dulce, hay más de 13 mil relatos de gracias recibidas por la monja. Los primeros testimonios llegaron poco después de su muerte, en 1992, pero, aún sin el reconocimiento oficial del Vaticano, estos milagros también se atribuyen a la santa.

En este tema, hemos separado algunos milagros considerados "no oficiales" en los que tuvo lugar la intercesión de Sor Dulce. Compruébalos a continuación.

Milena y Eulalia

Milena Vasconcelos, embarazada de su único hijo, tuvo un embarazo tranquilo y el parto transcurrió sin incidentes. Sin embargo, aún recuperándose de la cesárea, en el hospital, horas después, Milena tuvo complicaciones y debido a una fuerte hemorragia tuvo que ir a la UCI. Los médicos hicieron todo lo posible para contener la hemorragia, pero no tuvieron éxito.

A su madre, Eulália Garrido, le dijeron que no había nada más que hacer y que su hija no viviría mucho más, así que Eulália cogió una foto de Sor Dulce que Milena llevaba en el bolso y la puso debajo de la almohada, diciendo que la santa intercedería por ella. Poco después, la hemorragia se contuvo y Milena y su hijo están bien.

Mauro Feitosa Filho

A los 13 años, a Mauro Feitosa Filho le diagnosticaron un tumor cerebral, pero no se sabía si era maligno. Sin embargo, debido a su tamaño y a que se había extendido, la cirugía podía causar mucho daño al cerebro, y no se podía extirpar por completo. Sus padres lo llevaron a São Paulo, donde se realizaría la intervención.

Sin embargo, al padecer escarlatina, una rara enfermedad infecciosa, Mauro tuvo que recuperarse para ser operado. Durante este periodo, un conocido de la familia, que también vive en Fortaleza, presentó a Sor Dulce a la familia, que hasta entonces no la conocía. Los padres del niño empezaron a rezar a la santa y unos diez días después se programó la operación.

El tiempo estimado para la operación era de unas 19 horas, pero los médicos se sorprendieron cuando, al extraer el tumor, se dieron cuenta de que era pequeño y estaba suelto dentro de la cabeza de Mauro. La operación duró tres horas y hoy, a sus 32 años, está bien, y para rendir homenaje al santo, su hija fue llamada Dulce.

Danilo Guimarães

A causa de la diabetes, Danilo Guimarães, que en aquel momento tenía 56 años, tuvo que ser hospitalizado por una infección en el pie que se extendió rápidamente a su cuerpo, provocando que cayera en coma. Los médicos dijeron a los familiares que Danilo no tendría mucho tiempo de vida.

Se hicieron los preparativos para el funeral. Sin embargo, su hija Danielle recordó una historia sobre Sor Dulce. Escéptica, ella y su familia rezaron a la santa. Para su sorpresa, al día siguiente, su padre salió del coma y ya hablaba. Danilo sobrevivió 4 años más, pero murió de un infarto.

Día y oración de Sor Dulce

La Hermana Dulce fue amada y adorada por toda Bahía, y más tarde por todo el país. Para celebrar su vida de entrega y abnegación a los que más lo necesitaban, se ha creado una fecha que celebra su trabajo y trayectoria, así como una oración para quienes deseen que ella interceda en un momento de dificultad. Ver abajo.

Día de la Hermana Dulce

El 13 de agosto de 1933, Sor Dulce comenzó su vida religiosa en el convento de São Cristóvão, Sergipe, y es por ello que se ha elegido la fecha del 13 de agosto para celebrar su vida y obra, ya que fue gracias a su abnegación y empatía con miles de pobres y enfermos que se convirtió en Santa Dulce de los Pobres.

Oración a Sor Dulce

Conocida como Santa Dulce de los Pobres, la Hermana Dulce tiene innumerables milagros no oficiales y sólo dos milagros reconocidos por su intercesión, pero se le reza por aquellos que se sienten excluidos y que están en condiciones de vulnerabilidad:

Señor Dios nuestro, recordando a tu sierva Dulce Lopes Pontes, ardiente de amor por ti y por sus hermanos, te damos gracias por su servicio a los pobres y a los excluidos. Renuévanos en la fe y en la caridad, y haz que, siguiendo su ejemplo, vivamos la comunión en la sencillez y en la humildad, guiados por la dulzura del Espíritu de Cristo, bendito por los siglos de los siglos".

¿Cuál es el legado que deja Sor Dulce?

La hermana Dulce dejó un hermoso legado, ya que toda su labor fue y será siempre para ayudar a los más necesitados. Con valentía y determinación, buscó apoyo para construir estructuras que pudieran dar cobijo a los necesitados y atender a los enfermos que no podían pagar su tratamiento.

Su amor y devoción por los más vulnerables y excluidos la han convertido en una persona admirada en todo el país. Con el paso del tiempo, su proyecto se amplió y, gracias a sus esfuerzos, hoy el complejo hospitalario Santo Antonio, que comenzó en un gallinero, se ha convertido en el mayor del estado de Bahía, atendiendo gratuitamente a unos 3,5 millones de personas al año.

Además, 27 años después de su muerte, Sor Dulce fue canonizada por el Papa Benedicto XVI, tras comprobarse su intercesión por quienes clamaban por la curación de su enfermedad, por lo que la importancia de Santa Dulce de los Pobres es innegable, no sólo para el pueblo de Bahía, sino para todo Brasil.

Como experta en el campo de los sueños, la espiritualidad y el esoterismo, me dedico a ayudar a otras personas a encontrar el significado de sus sueños. Los sueños son una herramienta poderosa para comprender nuestra mente subconsciente y pueden ofrecer información valiosa sobre nuestra vida diaria. Mi propio viaje al mundo de los sueños y la espiritualidad comenzó hace más de 20 años, y desde entonces he estudiado mucho en estas áreas. Me apasiona compartir mi conocimiento con otros y ayudarlos a conectarse con su ser espiritual.