Significado general de menstruar en luna llena y otras fases

Cada fase de la luna representa un arquetipo, es decir, una forma de ser durante 28 días -la duración de los ciclos lunar y menstrual-, ya que vivimos una vida de ciclos compuesta de principio, medio y fin.

En todo lo que hacemos en relación con la naturaleza, las cosas suceden así. Y las mujeres no somos diferentes. De hecho, somos muy parecidas a la luna y a sus fases. Estamos regidas por la luna. La luna interior, que es única y singular en cada mujer, y la luna exterior, que es la luna en el cielo.

Menstruar cuando la Luna Llena está en el cielo, es ser el retrato del arquetipo de la madre. Una mujer fértil, que cuida de todo y de todos. Una mujer que no juzga, sólo ama. La luna que nos trae el amor incondicional. Ver más en la secuencia.

El significado de las fases lunares en el ciclo menstrual

Se cree que en la antigüedad, durante el matriarcado, todas las mujeres sangraban al mismo tiempo y en la Luna Nueva. Este era el ciclo: sangrar en la Luna Nueva, que es el tiempo del renacimiento, pasar por la Luna Creciente que es el tiempo del niño, luego la Luna Llena que es la fase de la madre e ir a la Luna Menguante que es la fase de la bruja, y continuar el mismo ciclo para siempre.

Hoy en día, por culpa de este mundo que nos pide que seamos productivos todo el tiempo, muchos ya no menstrúan en Luna Nueva, así que empezamos a tener nuestra propia luna interna. Para que sepas cuándo es tu lunación, fíjate en el primer día que te sale la sangre y ve la luna en el cielo, listo.

Entender tu ciclo es fundamental para respetar tus momentos y a ti misma. Es un autoconocimiento que aporta más confort interno y mucho amor propio, ya que la sangre menstrual acompaña muchos años de la vida de una mujer.

La menstruación, la luna nueva

Este período menstrual es el invierno interior. Está relacionado con la Luna Nueva, aunque es normal menstruar en cualquier otra luna. Durante este período, es común que la mujer esté más tranquila y menos dispuesta a realizar trabajos que exijan demasiado del cuerpo y la mente.

La Luna Nueva representa el arquetipo de la mujer mayor, la que ha dejado de menstruar, la mujer sabia, la bruja, la experimentada, la que tiene mucho conocimiento y está en su periodo de gratitud y sabiduría, el momento de la observación.

Al igual que el invierno, el periodo menstrual es una época de mayor concentración en el presente, de vivir lo más crucial. Es una fase más introspectiva, que exige más observación y menos acción. Es precisamente el momento de volver a uno mismo y comprender todo lo que se hizo en el ciclo pasado.

Pre-ovulación, el cuarto creciente

Es la fase en la que aparece la primavera. Es el periodo de renovación y transición entre el invierno, que es la menstruación, y el verano, que es la ovulación, por lo que es habitual que las mujeres se sientan más tranquilas y equilibradas para iniciar proyectos y nuevas actividades.

La preovulación es un momento favorable para un mayor estado de ánimo. Es cuando la intuición se agudiza y la concentración y la voluntad de planificar son mayores. Las emociones se vuelven más estables y la energía vital está en su punto máximo.

El Cuarto Creciente es el arquetipo del niño. La mujer se siente mucho más intrépida, alegre, sin malicia ni mezquindad, simplemente existe sin el ego, sólo aportando optimismo y pureza, con aire de renovación y acción.

La ovulación, la luna llena

Es el periodo en el que las mujeres suelen tener más ganas de disfrutar de sus días, de producir, de crear y de salir con los amigos. En la Luna Llena, es habitual que el corazón se vuelva más amoroso, la libido más alta y la comprensión más aguda. Es un momento más empático, lleno de compasión y amor.

Esta luna es el arquetipo de la madre, de la mujer que cuida, no juzga y acoge. Este es precisamente el sentimiento que tiene la mujer durante esta fase de la menstruación. En la ovulación es cuando la expresión es más fácil y más amorosa, cuando la comunicación mejora y la mujer se siente bella y radiante. Ya tiene una absurda capacidad de entrega, especialmente cuando se trata de lo que ama.

Pre-menstruación, la fase del cuarto menguante

La premenstruación es el famoso síndrome premenstrual. Es el otoño, el momento de desprenderse de todo lo que no es imprescindible para que el periodo menstrual sea más ligero y armonioso. Es el momento en el que las mujeres se sienten más a gusto para hablar consigo mismas en lugar de interactuar tanto con los demás. Es en esta fase donde debe primar el autocuidado y la compasión hacia una misma.

En esta fase todas las hormonas intentan sacar a la mujer de su zona de confort, por lo que su estado de ánimo puede cambiar con más frecuencia, incluso sin motivo. Es una época de muchos retos internos y de búsqueda constante del equilibrio.

La Luna menguante es el arquetipo de la hechicera: una mujer libre, fuerte, indomable, furiosa e independiente que no depende de nadie y siempre va detrás de lo que quiere. Por lo tanto, es un gran momento para tomarse un tiempo para uno mismo y evaluar su interior.

La menstruación en cada fase de la luna

Cada fase de la luna se relaciona con un momento de la vida de la mujer. Por ello, no se puede decir que todas las fases sean iguales en lo que respecta a la menstruación, ya que los ciclos cambian según el interior.

No hay una luna correcta o incorrecta para menstruar. Al contrario, cada mujer es única y debe priorizar su singularidad y verlo como algo bueno. La intuición y el alma dicen más que la mente racional, y el ciclo menstrual se rige mucho por los sentimientos. Descubre más, en la continuación.

Menstruación en luna llena

La luna llena se considera la cúspide de la influencia lunar en lo que se refiere a las emociones. La mujer que menstrúa en esta fase puede facilitar la curación de conflictos y heridas en lo que se refiere a la relación madre-hija. También es el momento del descubrimiento y la resolución de recuerdos y procesos dolorosos relacionados con lo femenino, ya sean vinculados a la menarquía, el embarazo, los abortos, la infertilidad y las relaciones familiares.

La energía de la Luna Llena potencia el pisque, favoreciendo los rituales de prosperidad, alimentación y creatividad. Aunque es un momento de mucha acción, cuando una mujer menstrúa durante este período, la tendencia es querer y buscar la tranquilidad y esto debe ser respetado.

Menstruando en luna menguante

La Luna menguante es el arquetipo de la Hechicera, por lo que es un momento de gran fuerza. La hechicera es vista como alguien que visita el inframundo interior. Cuando una mujer menstrúa en esta fase, puede haber muchas percepciones profundas, especialmente en las sombras interiores.

También es una fase muy propicia para las inmersiones profundas en el interior y los momentos de desapego de las creencias limitantes. Esta luna está muy pendiente del autoconocimiento, por lo que la tendencia es que las mujeres se sientan más introspectivas y quieran conocerse mejor y pasar más tiempo consigo mismas.

Menstruación en luna nueva

La Luna Nueva trae la energía del renacimiento. La menstruación es un símbolo de renacimiento también, por lo que es importante que la mujer que menstrúa durante este periodo profundice en sus raíces y deje morir todo lo viejo, para que lo nuevo nazca con gran fuerza y fertilidad.

Este periodo es como el ave fénix que resurge de sus propias cenizas. Cuando la menstruación llega en esta luna, la mujer estará alimentando el arquetipo de la Antigua, que es la mujer sabia y experimentada, por lo que la tendencia es que la mujer se sienta más cansada y frágil, así como más introspectiva y reflexiva.

Menstruando en luna creciente

La menstruación en Luna Creciente es cuando más se pone de manifiesto el contacto con la juventud y la infancia. Es el momento que aporta fuerza para limpiar y nutrir todos los patrones que están vinculados a estas dos fases de la vida.

Es posible que la mujer que sangra en este momento se alinee con esta fase lunar porque su cuerpo le pide más conexión con el niño interior. Además, es el momento perfecto para dejar de lado al Anciano y encontrar el florecimiento joven, alegre y curioso.

Ovulación en cada fase de la luna

El proceso de ovulación en la mujer es la fase en la que el óvulo es liberado por el ovario y llega a las trompas de Falopio para seguir hasta el útero y ser fecundado, es el momento en el que se puede producir un embarazo o no.

Si se produce un embarazo, la menstruación se interrumpe durante 9 meses. Si la fecundación no tiene éxito, el ciclo menstrual fluye con normalidad y la sangre desciende, lo que permite a la mujer saber que no se está produciendo un feto en su vientre.

Al igual que la fase menstrual, esta fase de ovulación es extremadamente importante y tiene un significado según las fases de la luna que hay en el cielo y la luna interna de cada mujer. Comprueba más, a continuación.

Ovular en luna llena

Cuando una mujer está ovulando en Luna Llena, es el momento en el que tiende a sentirse más abierta a los demás, quiere tener más compañía e intercambiar más intimidades. Es el arquetipo de la madre, que además de protectora es fértil, dispuesta a dar a luz.

Además, es una época en la que el lado cariñoso y maternal se manifiesta de la manera más intensa, independientemente de que esta mujer sea madre o no. Por lo tanto, puede ser un gran momento para estar cerca de los que se quiere, abrir el corazón a la gente y permitirse sentir todos esos sentimientos de amor.

Ovular en luna menguante

Cuando la ovulación se produce en la Luna Menguante, la energía puede manifestarse de forma más tímida y con algunas percepciones relacionadas con la maternidad, la necesidad y el exceso de disponibilidad, aunque todo ello sea de forma muy sutil, es preferible que la mujer que ovule en esta luna esté más atenta a los signos y detalles de este periodo.

Ovular en luna nueva

Cuando la ovulación se produce en la Luna Nueva es como una alineación de energías complementarias. Es el momento en que esta mujer debe sacar el potencial de sus raíces para que florezcan todos los proyectos que anhelaba.

Es posible que toda la creatividad y la energía se dirijan más hacia lo interno que hacia lo externo. Por ello, es necesario respetar la voluntad de no querer ocuparse siempre del otro, sino de ocuparse de uno mismo. De estos momentos pueden surgir hermosas creaciones.

Ovulando en luna creciente

Cuando la ovulación se produce en la Luna Creciente, puede ser un momento propicio para que la mujer vea todas las responsabilidades de la vida de una manera más ligera y viva. La expansión y la energía interna se manifiestan de una manera más tranquila, ya que este es el arquetipo del niño, uno que ve la vida sin demasiada malicia.

Es en este periodo cuando es sumamente beneficioso dar voz a la niña-mujer y dejarla crecer y florecer. Con una visión más feliz de la vida que la rodea, puede ser un hermoso periodo de resignificación de los dolores y traumas de la infancia y la edad adulta.

El ciclo menstrual y las estaciones

Hay ciertos registros que indican que hace miles de años la sociedad vivía en un sistema matriarcal, en el que las mujeres dictaban las normas, mientras que los hombres tenían las funciones de trabajo manual.

Además, las estaciones estaban más definidas que en la actualidad, ya que antiguamente no había tanta influencia del hombre sobre la naturaleza, con lo que las mujeres veían la cosecha y la siembra según las estaciones y la menstruación también estaba sincronizada.

Al final, todo estaba conectado con la madre naturaleza y todas las mujeres conectadas entre sí, ya que la mujer tiene el poder de crear, es decir, de engendrar un hijo y la naturaleza también tiene este papel de crear y engendrar alimentos, especies, etc.

Fase lútea, el invierno

El invierno es la época en la que la naturaleza está más tranquila e interiorizada. Es precisamente cuando muchos animales, por ejemplo, se preparan para hibernar. Cuando hablamos de la menstruación, esta sensación de quietud y de querer estar más en lo suyo, es común. Ya que las mujeres estarán menstruando aquí.

Al igual que el invierno, en esta fase es necesario ser reservado, observar más que actuar. No es necesario crear, sino descansar. Es la época en la que el sueño y el deseo de estar en compañía de uno mismo están en su punto álgido. Algunas mujeres incluso no quieren comer como siempre, prefieren estar más resguardadas.

Fase folicular post-menstrual, la primavera

La primavera es el periodo en el que ha llegado la menstruación y empiezan a salir las flores. Es precisamente el momento en el que las mujeres se sienten más seguras de florecer y pueden mostrar sus bellezas, al igual que la naturaleza.

Aquí la sensación es que algo nuevo está naciendo y que ya no hay necesidad de retraerse, al contrario, es una fase propicia para ensuciarse las manos y ver la vida con más positividad. Incluso el clima exterior empieza a ser más cálido en primavera.

Fase ovulatoria, el verano

En verano, es habitual que a las personas les guste más salir y tener más contacto con los demás. En la fase menstrual, para las mujeres, esto no es diferente, ya que también empiezan a sentir la necesidad de conectarse con el mundo exterior.

La alegría, la felicidad y la fertilidad son cosas que afloran. El cuidado que antes era para uno mismo se convierte en cuidado para los demás. El amor y el afecto se hacen más frecuentes, ya sea en forma de palabras o de actitudes. Las mujeres se vuelven radiantes e iluminadas.

Fase folicular premenstrual, el otoño

En esta fase, los vientos comienzan a soplar más fríos y el sol empieza a enfriarse. En el caso de las mujeres, ocurre algo parecido. Es el periodo del famoso síndrome premenstrual, que las hace pasar por la fase de preparación para el invierno.

Puede ser que, como los animales en la naturaleza, esta preparación sea física y mental, como en la alimentación, en el almacenamiento de más energía, etc. En cualquier caso, es el período en el que necesita más tiempo para sí misma, no quiere crear tanto y no quiere relacionarse mucho con el mundo exterior.

Es el momento en que, al igual que los vientos cambian de dirección y de temperatura, se siente más retraída y marchita, como las hojas y las flores que caen de los árboles en otoño.

La luna interior, la luna exterior y las mujeres

En el período matriarcal, hace miles de años, las mujeres se reunían en sus tiendas para discutir el próximo ciclo de la sociedad. Todas menstruaban en la Luna Nueva, por lo que era sagrado que permanecieran todas juntas durante el período de 7 días para poder disfrutar juntas de este momento de renacimiento y para entender cuáles serían los próximos pasos para las cosechas, la economía, etc.

Todos estaban muy conectados a su sangre, a su ser, a su esencia, a su propósito, por lo que eran muy escuchados y utilizaban mucho el poder de la naturaleza circundante y su propia naturaleza para decidir y resolver todo dentro de las sociedades.

Con el fin del matriarcado y el comienzo del patriarcado, la conexión con su propia sangre dejó de existir y la mujer se vio obligada a vivir en un sistema en el que tenía que seguir el flujo de la vida material olvidando su vida espiritual, por lo que existe la Luna interna, que es la fase en la que la mujer menstrúa, independientemente de la Luna en el cielo.

Luna interior

La Luna Interna se refiere al ciclo de la luna cuando se cuenta con su comienzo en la Luna Nueva. Así que todas las mujeres que están en su período menstrual, independientemente de la luna en el cielo, están experimentando su Luna Nueva y así es como se cuentan los significados en su ciclo menstrual.

Por lo tanto, es importante entender que la fase del ciclo es la de muerte y renacimiento, que marca el descenso de la sangre, pero no dejar de lado el significado de menstruar en la Luna Llena.

Luna exterior

La luna exterior se refiere a la luna que está en el cielo cuando una mujer está menstruando, ya que el ciclo menstrual cuenta su inicio cuando la sangre desciende. La luna en el cielo puede ser diferente de la luna interior sin ningún problema.

Hoy en día es natural menstruar sin estar sincronizado con el cielo, debido a la vida mundana que llevan todas las mujeres. Por esta razón, cuando se habla de la luna exterior siempre será la luna del cielo. Puede ser una luna llena y la mujer menstrúa, entonces tendrá su luna interior en la fase de Luna Nueva y su luna exterior en la fase de Luna Llena.

Mujeres de la luna roja

Las mujeres que corresponden al ciclo de la Luna Roja son las que tienden a estar volcadas hacia el interior. Son aquellas mujeres más intuitivas y con una visión más aguda, volcadas no sólo a lo que se puede ver y tocar.

Suelen ser mujeres muy exóticas, con mucha libertad en su forma de vida y no suelen encajar en los estándares sociales. Las energías de estas mujeres se centran únicamente en el mundo espiritual y en el campo mental.

Mujeres de la luna blanca

Las mujeres que forman parte del ciclo de la Luna Blanca son más enérgicas, entusiastas, comunicativas y creativas, poseen más características maternales y el deseo de proteger a los demás, ya sea con sus propios hijos o simplemente con el propio mundo exterior.

Se trata de mujeres más fértiles que crean proyectos desde cero muy rápidamente y son muy inteligentes. Toda la energía de esta mujer se dirige hacia el mundo material, es decir, puede ser una persona a la que le gusta adquirir muchos bienes materiales para sí misma y así se complace en la vida y en las cosas.

¿Interfieren los anticonceptivos en lo que significa menstruar en luna llena?

El uso de anticonceptivos no interfiere con el significado de la Luna Llena, pero puede interferir con el ciclo natural de la mujer. Si una mujer usa la píldora y menstrúa durante la Luna Llena, los significados son los mismos, pero es posible que sin la píldora, su ciclo natural y el ciclo del alma sean diferentes.