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¿Quién es Cupido?
El amor es un sentimiento complejo. No se puede ver, pero sin duda se puede sentir cuando se apodera de tu alma y llena tus pensamientos. Esta complejidad hizo que los griegos y los romanos idearan una solución para explicar este curioso fenómeno.
Y como siempre, esta explicación surgió a través de la mitología. Y así surgió la historia de Cupido, conocido como un bebé con alas y flechas de corazón, que enamora a la gente. Sin embargo, lo que mucha gente no sabe es que ésta es sólo una versión de Cupido.
De hecho, algunos autores lo describen como un joven apuesto e incluso se ha enamorado de una mujer mortal. Si tenías curiosidad por conocer los detalles del dios del Amor, este artículo está hecho a medida para satisfacer tu curiosidad, ¡así que sigue leyendo!
Historia de Cupido
¿Quieres saber de dónde salió el joven con alas y arco? Sigue leyendo, en esta parte del artículo lo descubrirás todo sobre el mito del dios del Amor.
En la mitología griega
Los griegos siempre han utilizado la mitología para explicar todos los fenómenos que escapaban a la comprensión humana. Y para ellos, el amor era uno de ellos, visto como una energía que unía a dos seres en una atracción cósmica.
Y tratando de explicar este acto, el poeta Hesíodo, en el siglo VII a.C., retrató este sentimiento como el dios Eros, como se conoce a Cupido en la mitología griega. Fruto de la relación entre la diosa de la belleza Afrodita y el dios de la guerra Ares, Eros era la deidad responsable de difundir el amor entre dioses y mortales.
En algunas obras, Cupido es representado por una figura infantil con alas y flechas. Sin embargo, su versión griega es representada como un hombre adulto, sensual y con un fuerte encanto erótico.
En la mitología romana
Al igual que en la mitología griega, en la romana Cupido se presenta como hijo del dios de la guerra, Marte, y de la diosa de la belleza, Venus, con la figura de un joven que con su arco y flecha golpea los corazones de los dioses y los hombres, haciendo florecer en ellos la pasión.
Sin embargo, antes de su nacimiento, el dios de los dioses, Júpiter, ordenó a Venus que se deshiciera de su hijo. Sabiendo el poder que tendría este niño, Júpiter pensó que era la única manera de proteger a la humanidad de los problemas que podría causar Cupido.
Venus, por su parte, no veía a su hijo como una amenaza, por lo que lo escondió en un bosque para mantenerlo a salvo hasta que creciera. Aun con su fama de torpe e insensible, para muchos, Cupido era visto como el principal benefactor de los enamorados, despertando la felicidad en sus corazones.
Cupido y Psique
Psique era la hija menor de tres hermanas de una pareja de reyes de un reino lejano. Tenía dos hermanas mayores, descritas como mujeres hermosas, sin embargo, la belleza de la menor era desconcertante, haciendo que todos los hombres tuvieran ojos sólo para ella, lo que provocó los celos de la diosa Venus.
En el colmo de los celos, la diosa de la belleza ordenó a su hijo, Cupido, que maldijera a la joven lanzándole una de sus flechas para que se enamorara del hombre más feo de la faz de la tierra.
Sin embargo, el plan no resultó como se esperaba, ya que Cupido se disparó accidentalmente con una de sus propias flechas, haciendo que se enamorara de Psique, comenzando así una problemática historia de amor.
El petróleo desenmascara a un dios
Los caminos de Psique y Cupido no tardan en volver a cruzarse. Como la joven seguía soltera a cierta edad, sus padres decidieron consultar al Oráculo, para que les ayudara con la situación. Y la solución fue enviar a Psique a vivir con un monstruo en la cima de una montaña. El monstruo en cuestión era el propio Cupido.
El joven le pide a su amada que no encienda nunca las luces del lugar. Sin embargo, a pesar de que el monstruo/Cupido la trata bien, sus hermanas consiguen convencerla para que intente acabar con su vida. Y entonces, con una lámpara, ilumina la cueva, descubriendo así la verdadera identidad de su carcelero.
Sintiéndose traicionada, sin pensarlo, Psique toma una de las flechas de Cupido, dispuesta a matarlo, pero accidentalmente se apuñala con el arma y termina enamorándose del muchacho con alas. Cupido se despierta con la gota de aceite que le cayó de la lámpara y al darse cuenta de que su amado ha traicionado su confianza, sale de la cueva prometiéndose a sí mismo que nunca volvería.
Las tareas de Venus
Enamorada y sintiéndose desolada sin su amado, Psique emprende la búsqueda de Cupido. Sin éxito, decide visitar el templo de la diosa Ceres en busca de una solución. En el templo, la diosa de las plantas le revela que la joven tendrá que enfrentarse a tres retos propuestos por la madre del chico, la diosa Venus.
Decidida a recuperar a su gran amor, Psique acepta. El primer reto consiste en separar una cantidad de granos en un montón lo más rápido posible. El segundo consiste en que la joven robe la lana de una oveja dorada. Y el tercero, el más desafiante, consiste en un viaje al inframundo.
En este viaje, Psique tendría que llevar una caja de cristal a Proserpina, para que la diosa guardara algo de su belleza en el recipiente. Sin embargo, el desafío le ordenaba no abrir la caja bajo ninguna circunstancia, pero la curiosidad de la joven le hizo romper esa regla, y con ello Psique cayó en un sueño eterno.
Sabiendo esto, el corazón de Cupido se ablandó por su amada y le rogó a su madre, Venus, que deshiciera la maldición. La diosa de la belleza accedió a la petición de su hijo. En cuanto Psique despertó, ella y Cupido se casaron y, en consecuencia, la joven se hizo inmortal. Y para completar el final feliz de los amantes, tuvieron una hija llamada Placer y vivieron juntos por toda la eternidad.
El autor del mito de Cupido y Psique
Lucio Apuleyo es el nombre responsable de la historia de amor entre Cupido y Psique. Un romano africano que vivió durante el siglo II d.C. Utilizando su don de la palabra, dio vida a este atrevido mito, que pretendía abordar los encantos que se esconden tras el amor entre un dios y una mortal.
El argumento del libro gira en torno al personaje Lucio, que se transforma accidentalmente en un burro a causa de un hechizo que ha salido mal. La historia de Cupido y Psique alude a la esperanza de Lucio de revertir el hechizo que lo ha maldecido a esta figura animal.
El mito de Cupido y Psique como referencia a otros cuentos
La obra de Lucio inspiró varias obras, por ejemplo, es posible encontrar elementos de la historia de Cupido y Psique en las obras de Shakespeare. Por ejemplo, en "El sueño de una noche de verano" del autor, ya que la trama relata que los problemas amorosos de los personajes -Hermia y Lisandro, Helena y Demetrio, y Titania y Oberón- sólo se resolvieron gracias a la magia.
Además, algunos cuentos de hadas también tienen sus raíces en la creación de Apuleyo, como "La Bella y la Bestia" y "La Cenicienta". En ambas historias, los personajes sólo pueden encontrar su final feliz tras romper una maldición, lo que implica el elemento mágico que sustenta el mito.
Un Dios y un mortal
Normalmente, los mortales son las víctimas de las flechas de Cupido, pero eso no significa que el muchacho no agite los corazones de los dioses, y uno de los inmortales que ya fue disparado por el dios del amor fue el propio Apolo, el dios del Sol.
La psicología de Cupido y Psique
A mediados del siglo XX, el psicólogo y uno de los hijos más talentosos de Carl Jung, Erich Neumann, estableció una conexión entre el mito de Cupido y Psique, con el desarrollo psicológico de la mujer. En su estudio, señaló que creía que para que una mujer alcanzara la espiritualidad total, debía aceptar la naturaleza del hombre y su monstruo interior, un amor incondicional.
Sin embargo, a finales del siglo XX, la psicóloga estadounidense Phyllis Katz, señaló que el mito tiene más que ver con la tensión sexual. Un conflicto entre hombres y mujeres y sus naturalezas, que se mediatiza a través del matrimonio, en una especie de ritual.
Sincretismo de Cupido
Aunque las mitologías griega y romana son las más conocidas, otras creencias tienen su propia versión del niño con alas de arco y flecha. Y en esta parte del artículo, hemos separado algunas versiones de las deidades del amor, ver más abajo.
Angus en la mitología celta
Hijo de Boann con su amante Dagda, Angus Mac Oc o hijo menor, como también se le conoce en la mitología celta. Es el dios de la juventud, del amor y de la belleza. Era el responsable de ayudar a las almas gemelas a encontrarse.
Y con su arpa de oro, producía una melodía armoniosa y seductora. En los mitos se dice que sus besos podían transformarse en pájaros que llevaban mensajes de amor a la Tierra.
Kamadeva en la mitología hindú
Hijo de Brahma, dios creador del universo, Kamadeva es el dios hindú del amor. Retratado como un hombre que lleva un arco y una flecha, como Cupido, era el responsable de despertar el amor en los hombres.
Sin embargo, sus objetivos preferidos eran las doncellas jóvenes e inocentes, así como las mujeres casadas, y solía hacerse acompañar de bellas ninfas durante sus misiones.
Freya en la mitología nórdica
En la mitología nórdica, Freya es la diosa que pertenecía al grupo de la fertilidad. Hija del dios del mar Njord y del gigante Skadir, poseía como habilidades su fuerza, su sabiduría y utilizaba su belleza para encantar a los demás y conseguir lo que quería.
Freya también era considerada la diosa del sexo, y con un don bastante raro, sus lágrimas se convertían en ámbar o en oro. Además, al ser líder de las Valkirias, tenía el don de guiar el camino hacia las almas de los soldados muertos en combate.
Inanna en la mitología sumeria
Inanna es la diosa mesopotámica del amor, el erotismo, la fecundidad y la fertilidad. Está presente en muchos mitos de la mitología sumeria, uno de los cuales es el de que robaba el mes, representando el lado bueno y el malo de la civilización del dios de la sabiduría, Enqui. También se creía que dominaba los cuerpos de otras deidades.
Hathor en la mitología egipcia
Hathor es la diosa egipcia de la fertilidad, la alegría, la música, la danza y la belleza. Su nombre significa la casa de Horus, dios de los cielos y de los egipcios vivos. Algunos mitos muestran que la diosa no siempre fue bien vista por los habitantes del Antiguo Egipto.
De hecho, en algunos mitos, Hathor era considerada la diosa de la destrucción, cuando el dios del sol, Ra, le pedía que devorara a todos los humanos, tarea que ella realizaba con gusto. En otros relatos, se hace referencia a Hathor como la madre de Ra, siendo la responsable de darle a luz cada mañana, siendo ésta su representación más famosa.
Simpatías para llamar a cupido
Si tu vida amorosa necesita un pequeño empujón, no dejes de leer lo que hemos preparado para ti. En esta parte del artículo, aprenderás a pedir la ayuda de Cupido.
Amor Ángel Simpatía
Para la simpatía del Ángel del Amor, necesitarás un bolígrafo rojo y un sobre rojo. En un papel, escribe una carta a Cupido, pidiéndole que te ayude a encontrar a tu media naranja y no olvides firmar con tu nombre al final. Mete la carta dentro del sobre y escribe "Para Cupido".
Entonces, debes guardar este sobre en el fondo de tu cajón de la ropa interior. Déjalo allí hasta que tu alma gemela te encuentre. Cuando eso ocurra, rompe y tira la carta y agradece al ángel su ayuda.
Simpatía para encontrar un nuevo amor
Para la simpatía por encontrar un nuevo amor necesitarás dos velas rojas y un platillo. Pon las velas encima del platillo y enciéndelas, al lado deberás poner una carta escrita en papel blanco y un bolígrafo rojo. Esta carta deberá contener todos tus deseos de amor.
A continuación, elige una oración de tu elección y ofrece la carta a Cupido. Cuando las llamas de las velas se hayan acabado, junto con la carta, tíralas.
Oración para pedir ayuda a Cupido
Para rezar por Cupido, debes recitar la siguiente oración:
"Ángel Cupido, fuerza sublime, entera, plena, representada por la magia y la energía del Amor, Tú que conoces la gloria suprema del amor divino, ayúdame a conquistar el verdadero amor para mi vida y haz que mi corazón vuelva a palpitar de alegría.
Tú conoces todas mis necesidades terrenales (haz una petición), haz que mis días de soledad y tristeza terminen en mi alma en la más perfecta armonía, paz interior y equilibrio.
Ayúdame a sentir verdadero amor por alguien y también a ser amado por él. Sobre todo, enséñame a amar, a ser amado y a respetar este sentimiento tan puro, divino y mágico en la vida de un ser humano.
Te pido que nadie salga herido, que sea la conquista de un amor verdadero, sincero, auténtico, genuino para ambas partes. Ilumina mi alma con un poco de tu inteligencia, sabiduría y sentimiento de amor y que deshagas cualquier tipo de energía negativa que esté obstaculizando mi camino amoroso.
Y ya confiando en el éxito de mi petición, que este amor sea declarado, fortalecido por la magia del encantamiento, que sea multiplicado por dos corazones, que sea una intensa energía de pasión, integridad agregada a la sabiduría emocional y espiritual y, sobre todo, que la magia de la fidelidad esté presente en todo momento.
También te pido, Ángel Cupido, que nos protejas, que nos apoyes en todas las situaciones vividas, en todas las dificultades, en los retos, que hagas valer tu bendición, tu gloria, tu inspiración, tu luz. Que también nos cubra el manto de la Virgen María y que esta oración abra definitivamente las infinitas puertas de la prosperidad amorosa.
Deposito esta plegaria en tus divinas manos, Ángel Cupido, con la certeza de que pronto seré atendida. que así sea. ¡gratitud. amén!"
¿Por qué Cupido es un símbolo de amor?
La respuesta es sencilla, Cupido, sobre todo en la mitología romana, es la personificación del deseo de amar, razón principal por la que se ha convertido en un símbolo del amor, ya que también es el responsable de que la gente se enamore perdidamente.
Su imagen depende mucho de la fuente de su mito, actualmente, el dios del amor es representado por un niño angelical alado con un arco de flechas, mientras que en la mitología griega, se le conoce como el dios Eros y se le describe como un apuesto hombre adulto.
Sin embargo, en todas sus facetas, el encanto del rostro de Cupido pretende evocar la belleza que reside en el amor que despierta en los corazones de los enamorados.