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¿Qué es el sagrado masculino?
El masculino sagrado es un concepto que tiene su origen en los arquetipos masculinos percibidos a través de diferentes corrientes espirituales. Figuras arquetípicas como Zeus, Thor o la noción de "Padre" en el cristianismo representan las cualidades que conforman las referencias utilizadas para reflejar la cualidad sagrada de la energía masculina.
El masculino sagrado se basa en los principios de la acción, centrándose básicamente en actuar en lugar de esperar. Esta energía que habita en todos los seres, independientemente del sexo, el género o la sexualidad, está relacionada con la precisión, la confianza, el hablar por uno mismo y el luchar, cuando es necesario, por una causa.
Además, el masculino sagrado también comprende 11 fundamentos: 1) la asunción de riesgos, 2) la asertividad, 3) la acción, 4) la disciplina, 5) los límites, 6) la confianza, 7) la objetividad, 8) el pensamiento lógico y analítico, 9) el espíritu guerrero, 10) la energía yang y 11) el instinto de supervivencia.
Este artículo trata de este importante concepto, tan renegado en la cultura actual debido al patriarcado. Sigue leyendo para entenderlo.
Significado de macho sagrado
El masculino sagrado es, en cierto modo, la esencia del alma del hombre, libre de los efectos de la sociedad. Sin embargo, esto no significa que sólo se limite a los individuos que se identifican con este género, ya sean hombres trans o cis. Como mostraremos, habita en todos los seres. Compruébalo.
¿Qué se entiende por "sagrado"?
La palabra "sagrado" procede del latín "sacer", que a su vez significa dedicado, purificado o consagrado a los dioses. Por esta asociación, es posible utilizar la palabra sagrado para referirse a todo lo relacionado con lo divino. En general, todo lo que conforma la noción de sagrado se considera inmutable y, por tanto, genera veneración y respeto.
En el caso de lo sagrado masculino, tenemos la esencia de la energía que se encuentra más predominantemente en los hombres. Tal como señala la etimología de lo sagrado, esta esencia es inmutable. Además, en su estado puro, contiene los secretos de lo que realmente significa ser un hombre.
Mujeres y hombres
Todo el Universo está compuesto por dos energías esenciales de naturalezas opuestas y complementarias, a menudo denominadas femenina y masculina. Por lo tanto, todas las personas y seres tienen acceso a estas energías y están formados por ambas, independientemente del sexo, la identidad de género o la sexualidad.
Como mostraremos a continuación, ambas energías se entienden de varias maneras diferentes según la escuela o la cultura en la que se insertan, como es el caso de los conceptos ancestrales de yin y yang y, más recientemente, la noción de ánima y animus.
Yin y Yang
Según el taoísmo y la medicina tradicional china, el yin y el yang representan una dualidad energética de naturaleza opuesta y complementaria. La energía yin suele estar más presente en las mujeres, ya que representa el principio femenino.
Así, la energía Yin se asocia con la luna, la oscuridad, la noche y sensaciones como el frío y la humedad. Por el contrario, la energía Yang suele estar más presente en los hombres, ya que es el principio masculino, y se asocia con el sol, el día, la claridad y sensaciones como el calor y la sequedad.
A lo largo de los años, en los hombres se ha reprimido el principio Yin, mientras que en las mujeres se ha despreciado la energía Yang. Sin embargo, ambas son necesarias para el equilibrio.
Anima y Animus
Anima y Animus son conceptos derivados de la psicología. Mientras que Anima es la representación de la psique femenina, Animus es su contrapartida masculina. Este concepto se acuñó al darse cuenta de que en las diferentes religiones del mundo siempre hay arquetipos masculinos y femeninos, como Shiva y Parvati, Adán y Eva, Frey y Freya, etc.
Si pensamos en la división de nuestro cerebro en dos hemisferios, es posible entender más claramente cómo se organizan estas dos energías en nuestra psique desde una estructura fisiológica. De la misma manera que el cerebro necesita los dos hemisferios para funcionar plenamente, nosotros necesitamos estar en equilibrio con las energías Anima y Animus para vivir en equilibrio.
La necesidad de sanar lo "femenino" en el hombre
Cuando los hombres se exponen demasiado a las energías de lo que se clasificaría como "masculino", hay una gran tendencia a que desarrollen agresividad e impulsividad en su comportamiento. Por lo tanto, es necesario sanar lo "femenino" en los hombres.
A través de esta curación y rescate, es posible redescubrir valores propios de la energía Yin, como el amor y la cooperación, generando así bienestar para toda la sociedad. Además, a través de la curación de lo femenino, el lado masculino se reequilibrará de forma natural.
En consecuencia, podrás ser empático, manejar mejor tus relaciones y no reproducirás comportamientos tóxicos que pongan en riesgo tu integridad física, emocional y mental.
La búsqueda del equilibrio de lo individual a lo colectivo
Al entrar en contacto con tu masculino sagrado, comenzarás la búsqueda del equilibrio partiendo de ti, como individuo, y repercutiendo en el colectivo. De este modo, es posible revisar conceptos que están arraigados en la propia sociedad, envenenada durante años por el patriarcado, como el uso de la violencia, la dominación y la agresión.
En este proceso de sanación, se romperán conceptos como la violencia, la misoginia, la homofobia, la transfobia, el racismo y muchos otros patrones de comportamiento tóxicos. Y a partir de esto, podrás reflexionar sobre tus acciones, para que el resultado sea una sociedad más justa e igualitaria.
Masculinidad sagrada X Masculinidad tóxica
Al tratar de conectar con el Sagrado Masculino, es importante diferenciar claramente entre éste y el concepto de masculinidad tóxica. En la actualidad, el término masculinidad tiene una carga de significado muy negativa debido a las normas de comportamiento impuestas a los hombres. Comprende las consecuencias de la energía masculina en desequilibrio a continuación.
Energía masculina en desequilibrio
Cuando la energía masculina está desequilibrada, surgen muchos problemas, entre ellos la agresividad exacerbada, la falta de liderazgo compasivo, la adolescencia y el infantilismo que se perpetúan en la edad adulta y la desconexión con la energía femenina.
Y el antídoto para estos patrones de masculinidad tóxica es la conexión con la masculinidad sagrada. La masculinidad tóxica se basa en el miedo, ya que es el resultado del estancamiento generado por la falta de liderazgo, los modelos de conducta equivocados y, sobre todo, la ausencia.
Todos estos patrones son perpetuados por la sociedad patriarcal que asfixia a los hombres y destruye a las mujeres, ya que son vistas como algo que debe ser conquistado y dominado.
El femenino como despectivo
En una sociedad basada en conceptos patriarcales, que quiere dominar, subyugar y conquistar todo, lo femenino es visto como una debilidad y adquiere un carácter despreciativo, por lo que los niños desde pequeños son entrenados para creer que todo lo femenino debe ser devaluado.
Como consecuencia, acaban teniendo problemas para relacionarse, ser emocionales y desarrollar la empatía, y en su vida adulta acaban convirtiéndose en agresores potenciales, con problemas para expresar la intimidad, estando abocados a la soledad y con un alto nivel de desarrollo de la depresión.
El hombre "macho" sobrevalorado
Como consecuencia de la depreciación de todo lo relacionado con lo femenino, la idea del "hombre macho" es uno de los estandartes de la masculinidad tóxica que se estimula constantemente.
Y este estímulo a la macheza tiene consecuencias desastrosas, que ya se perciben durante la juventud, periodo en el que existe la necesidad de demostrar que se es mejor que todos los que están alrededor, con incentivos a la competición atlética, la cosificación de la mujer y el uso de la violencia para resolver los problemas.
Y este patrón tóxico es fomentado por las películas, las series y los anuncios publicitarios, reforzando las creencias limitantes que resultan en el uso de máscaras para oprimir lo que sucede detrás de la "carcasa".
La película "La máscara en la que vives
En el documental de 2015 "La máscara en la que vives", disponible en Netflix, se puede obtener una visión general del gran problema que existe en la sociedad en la crianza de los chicos y las consecuencias de esa crianza.
La película cuenta con datos alarmantes que relatan cómo la educación de los chicos acaba exponiéndolos a diferentes instancias de masculinidad tóxica como el consumo de drogas en la preadolescencia, el fomento de la violencia física, el consumo exagerado de pornografía e incluso la incitación a la violación.
Aunque los datos son de la realidad norteamericana, la realidad de países como Brasil no es muy diferente, sobre todo si tenemos en cuenta los contextos relacionados con la colonización y el hecho de que los EE.UU. son considerados como una especie de bola de cristal para predecir lo que sucederá en Brasil próximamente.
Cómo conectar con lo sagrado masculino
Para conectar con el masculino sagrado, es fundamental despojarse de los conceptos tóxicos que impone la sociedad. Como punto de partida, es importante desarrollar el autoconocimiento y el autoperdón, así como reconocer que necesitas ayuda. Consulta los siguientes consejos para iniciar tu proceso de conexión con tu masculino sagrado.
Autoconocimiento y autoperdón
El primer paso para promover el cambio es buscar las respuestas dentro de ti mismo. Este proceso puede ser difícil y doloroso, pero es esencial para que puedas escuchar tu voz interior y conectar con tu masculino sagrado que yace dormido dentro de ti.
Intenta buscar el motivo de tu conexión con tu masculino sagrado: ¿quieres mejorar tus relaciones? ¿Quieres ser alguien más empático, menos violento?
Es importante que cuando encuentres respuestas a tus preguntas, aprendas a perdonarte a ti mismo. Es a través de este paso que puedes desencadenar el cambio aceptando quién eres y perdonándote para poder seguir adelante. Este es sin duda el mayor paso para expandir tu conciencia y mejorar tu vida.
Conectar con lo sagrado en el interior
Cuando escuches tu voz interior, es importante que intentes buscar aquello que pueda conectarte con tu sagrado interior. Este es un proceso que puede llevar tiempo, pero deja tu mente abierta a la posibilidad. No es necesario poseer ninguna creencia espiritual para realizar esta conexión, pues la respuesta está dentro de ti mismo.
Sin embargo, si sigues un camino espiritual específico, puedes intentar conectar con tus mentores para que te guíen en este viaje interior. Si lo deseas, utiliza la música, la meditación o sal a dar un paseo por la naturaleza para facilitar esta conexión.
Buscar ayuda
Por desgracia, todavía existen muchos tabúes asociados a la terapia.
Sin embargo, intente despojarse de las creencias limitantes que le han impuesto y comprenda que en algún momento de la vida todos necesitamos ayuda. La terapia puede ayudar a su proceso de curación, ya que desde ella puede acceder a aspectos de su vida que quizá desconozca.
Además, le ayudará a comprender sus sentimientos, las raíces de sus traumas y, principalmente, a establecer un diálogo, ya que existe un canal de comunicación en el que puede expresarse libremente y sin juicios.
Participar en grupos de hombres
Siempre que sea posible, intente participar en grupos de hombres, donde podrá conocer a hombres que están en el mismo camino que usted y que pueden ayudarle durante su búsqueda.
En estas reuniones, aprenderás a resignificar lo que es ser un hombre y escucharás las experiencias de otros hombres que están en el mismo proceso de curación que tú. Te darás cuenta de que no estás solo y que muchos hombres pasan por problemas similares.
En este sentido, los grupos de hombres también sirven como redes de apoyo y pueden proporcionarle una especie de mapa o incluso un programa estructurado para llegar a su destino. Aunque la búsqueda.
Conciencia de ser un referente
Desde el momento en que comienzas tu viaje de encuentro con tu masculino sagrado, es importante que seas consciente de que eres una referencia.
Es importante que se exprese de una nueva forma que se relacione con el nuevo hombre en el que se está convirtiendo y que actúe como figura de referencia, reflejando los arquetipos masculinos esenciales para una educación y una relación sanas, con más empatía, respeto y confianza en sí mismo.
Animar a otros hombres a curarse
Al asumir tu conciencia de ser un referente, es importante que puedas animar a otros hombres a sanar. No se trata de "convertirlos" ni de obligarlos a seguir el mismo camino que tú, sino de mostrar que hay una salida hacia una vida más plena con relaciones sanas.
Así que anima a las personas que se encuentran en la misma situación que tú y actúa adecuadamente para que ayudes a deconstruir los patrones de masculinidad tóxica a los que están expuestos los niños y los hombres.
A veces, tan importante como hablar es la capacidad de escuchar. Escucha a quienes lo necesitan y, cuando tengas que hablar, deja a un lado las conversaciones con ánimos tóxicos y deja espacio para la expresión de tus sentimientos y emociones.
Abrirse a la igualdad
Parte de la conexión con tu masculino sagrado y de soltar tu masculinidad tóxica es soltar los prejuicios y las actitudes machistas. Recuerda que la masculinidad tóxica se basa en el miedo y que el masculino sagrado ofrece la cura para el miedo.
Estar abierto a la diversidad y tratar de reconocer otras causas sociales importantes como el movimiento feminista, reconociendo el protagonismo de las mujeres en el movimiento y dándose cuenta de la importancia de la igualdad de género.
Di que sí a lo que es diferente y verás el abanico de oportunidades que se abrirá en tu camino. No dejarás de ser un hombre por hacer esto. De hecho, hace falta ser un hombre abierto y respetuoso con las múltiples diferencias, ya sean de género, etnia o identidad sexual.
Ten en cuenta que tienen sus periodos
Al igual que los ciclos de las mujeres están marcados por la luna, que suele coincidir con el ciclo menstrual, los hombres tienen sus ciclos. Sin embargo, a diferencia de las mujeres, los períodos de los hombres son más largos y sutiles.
Al estar regido por el sol, cada estación del año representa una fase en la que se puede acceder a diferentes aspectos de lo sagrado masculino. El invierno es el periodo de introspección, debido a su asociación con el arquetipo de la Muerte. Cuando llega la primavera, es el momento del niño interior, de crecer y florecer.
En verano, el sol alcanza su máxima potencia por lo que es el momento de conectar con el arquetipo del Guerrero y del Padre. Por último, el otoño contiene el arquetipo del Mago y proporciona recogimiento e intuición.
¿Es realmente necesario el masculino sagrado?
Sí. El masculino sagrado, como hemos demostrado a lo largo de este artículo, es un camino de sanación que permite al hombre moderno conectar con sus energías esenciales, desprovisto de preconceptos.
A partir de este contacto, podrás entrar en contacto con tu interior y tendrás el autoconocimiento para vivir en equilibrio y romper con los parámetros de masculinidad tóxica que te han impuesto, además podrás reconocer tus emociones y tus potenciales, expresándolos.
De esta manera conectarás con tus ciclos y manifestarás los 4 arquetipos principales del hombre maduro: Rey, Amante, Guerrero y Mago, liderando tu vida, amando a las personas que te rodean, luchando por los ideales y teniendo la sabiduría para actuar en diversas situaciones.
Esto repercutirá positivamente en tus relaciones interpersonales con amigos, compañeros de familia o de trabajo, de modo que tendrás más calidad de vida y serás un agente importante en la promoción de una sociedad más justa y equitativa.