Hace unos días tuve el encargo de hacer un cartel con identidad istmeña, al entregar el trabajo me hicieron saber que le harían unas modificaciones para adecuarlo a su imagen corporativa. Hasta aquí todo bien, como diseñadora me he acostumbrado un poco a soltar mi trabajo sin estar muy segura de cuál será su destino.
Días después vi los cambios y la furia vino a mi al ver que habían decorado el cartel con gráficos que no son propios del Istmo, si no de Tenango de Doria en el estado de Hidalgo a más de 800 kms del Istmo. Mi molestia tenía dos razones de ser, por un lado no comprendía el punto de vista del diseñador que eligió unas flores que apostaría que fueron seleccionadas al azar para DECORAR un cartel informativo. Por otro lado, estaba furiosa al saber que mi trabajo se vio envuelto en un tema de apropiación cultural involuntaria por ignorancia de los últimos eslabones de una cadena de comunicación.
¿Cuál es el problema de decorar y no diseñar?
En los últimos años hemos visto denuncias en redes sociales e inclusive iniciativas como #viernestradicional que abogan por el respeto de las creaciones identitarias de los distintos grupos culturales que habitan en México. Entre los grupos más plagiados se encuentran precisamente los diseños de Tenango de Doria y las flores del Istmo de Tehuantepec.
Por lo que cuando se me pasó el enojo pensé ¿Por qué aún hay personas que piensan que diseñar es conocer las herramientas de Adobe? Me atrevería a compararlo con las personas que piensan que conducir es saber mover el coche sin tener la menor idea de educación vial. Si aún no ha quedado clara mi molestia, lo que le hicieron a ese cartel es como ver un coche circulando en sentido contrario sobre la banqueta.
Aunque este asunto me lo tomé muy personal, no es la primera vez que me he topado con esta situación en la que un diseñador poco informado se apropia de motivos culturales para decorar su trabajo aunque no venga al caso. Y no me refiero a las apropiaciones a gran escala de Carolina Herrera o Zara, si no a las acciones y decisiones que tomamos los creativos como parte de nuestra labor profesional.
¿Qué sigue? ¿Por qué ser un diseñador más informado?
Definitivamente estoy consciente que cada diseñador crea su propio estilo y que este se ve influenciado por las experiencias que le tocan vivir. Sin embargo, propondría como primer paso el reconocer que no estamos solos en este mundo creativo y que este tipo de trabajo ya es una actividad profesional reconocida en los censos del INEGI por lo que nuestras actividades queramos o no tendrán un efecto en la estadística del país.
P.D. Mientras escribía este post en San Cristóbal de la casas, en el puesto de canicas que esta a un lado tienen a todo volumen una mezcla antrera hecha en Juchitán Oaxaca con saludos para los amigos de Salina Cruz e Ixhuatán. Tecos presentes en todos lados.
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