De acuerdo al diccionario de la moda de Margarita Rivière, la seda se explica de la siguiente manera:
“Tejido de origen milenario producido a partir de los gusanos de seda y símbolo de exquisitez. De origen chino, la seda llega a Europa entre los siglos X y XII y ha sido considera siempre como un tejido de lujo. Su aplicación a lo largo del siglo XX se ha hecho en prendas femeninas de todo tipo, la indumentaria masculina la ha empleado para camisas, corbatas y otro accesorios.”
Otra forma de verlo, es que la seda es una fibra natural de origen animal con la que se elaboran textiles muy finos y delicados que tuvieron su origen en la antigua china y que poco a poco fueron extendiendo su conocimiento a otras regiones de Asia como India y Japón.
Este material cuenta con cualidades que hasta el momento sus imitaciones como la seda sintéticas (rayón) no han podido imitar; la seda tiene la capacidad de conservar el calor natural. Además de una enorme capacidad de absorber el agua, los gases y colorantes.
La seda tiene una importancia cultural y económica. Por un lado fue la razón de conectar a China con el occidente desde el siglo quinto antes de cristo. Debido a que fue el principal producto que China comercializó con imperios como el Griego y a los Romanos los cuales conocían a China como sericas y a sus pobladores como seris, nombre del cual deriva el nombre serge = seda.
El proceso para obtener la seda es el resultado del trabajo del hombre y la del gusano. Es por medio de la crianza de los Bombyx moris que se obtiene la mayor cantidad de seda del mundo.
Y ¿cómo se obtiene?
El bombyx mori es una larva que produce seda a partir de su alimentación de hojas de morera. De ésta planta las larvas extraen almidón que transforman mediante su glándulas salivales en una hebra con la que van envolviéndose en un capullo.
Clase: insecta o hexápoda
Orden: lepidóptera
Familia: bombycidae
Género: Bombyx
Especie: mori
Nombre vulgar: gusano de seda.
*más detalles sobre el gusano productor de seda en este link.
Dependiendo si la seda es cultivada o salvaje aquí surgen dos posibilidades:
La seda cultivada es aquella que en todo momento es cuidada por el hombre, se seleccionan las hojas más apropiadas para ir alimentando a las larvas en cada una de sus etapas. Es un proceso sencillo, pero que requiere cuidados y conocimiento de la técnica. En este tipo de proceso es posible obtener una seda más fina, ya que al controlar el proceso. Los sericultores obtienen los capullos completos antes de que la polilla salga rompiendo el capullo. De ésta manera, se pueden obtener hasta 1500 metros de filamento lo cual equivale a poco menos de 400 miligramos de seda.
En el caso de que se permita a la larva terminar el proceso y salir de su capullo. Se puede obtener un filamento roto el cual da como resultado la seda salvaje. Un material que debido a su falta de continuidad tiene una textura y apariencia diferente.
De filamento a textiles
Una vez que se recolectan los capullos, estos se hierven de 1 a dos horas en agua caliente a una temperatura aproximada a 80 grados centígrados, con el objetivo de desintegrar la goma que ha ayudado a formar el capullo. Se necesitan juntar varios capullos para obtener un hilo que pueda tejerse.
Todo el proceso de hilado se realiza de manera artesanal lo cual va agregando valor al tejido final. En comunidades como San Pedro Cajonos en la Sierra Norte de Oaxaca, aún se teje la seda en telares de cintura. Una actividad económica que sirve de sustento a varias familias.
No Comments