Hace unos días me hice un tiempo para ir a visitar a Don Cristóbal Balenciaga, bueno, visité su exposición en el Museo de Arte Moderno en la Ciudad de México.
Como todo en la vida, cuando hay voluntad hay voluntad. Así que emprendí camino y comencé mi recorrido.
Hace algunos años, en México, la moda era un tema poco recurrente en los museos, también cabe recalcar que nos era más difícil enterarnos de lo que sucedía fuera de nuestros limite visual. Ahora, con un escaneo a la red social de nuestra preferencia, podemos ver en tiempo real diversos eventos y confirmar nuestra asistencia aunque sea de espíritu.
En fin, desde que supe de la exposición de Balenciaga me sentí emocionada por asistir, ver lo que el museo nos presentaba y maravillarme con las creaciones que surgieron en la cabeza de alguien y que ahora forman parte de nuestro paisaje.
La visita a Don Cristóbal fue toda una experiencia, nos dio la bienvenida con un abrigo rojo bellamente iluminado que exclamaba un “Adelante, esta usted en su casa” ni bien has entrado a la exposición y varios visitantes se amontonan para fotografiar esta pieza y subirla a Instagram. Después a la derecha continua el recorrido, una mesa de cristal con de libros, revistas y figurines ilustradas con los diseños firmados por Balenciaga y si levantas las vista, a gran escala una serie de fotografías de Manuel Outumuro donde nos muestra a detalle el legado del diseñador.
Un paseo entre piezas originales te lleva a una sección donde puedes admirar en vitrinas algunos vestidos elaborados a lo largo de la carrera de Cristóbal Balenciaga. Si eres igual de despistado que yo y llegas a este punto, es cuando te darás cuenta de la importancia de la exposición y el por qué dedicarle un espacio a este diseñador. Balenciaga buscaba formas específicas, resaltar partes del cuerpo a las cuales no se les prestaba atención anteriormente: el cuello, el antebrazo, la espalda. Pasó su vida perfeccionando los cortes de otras famosas modistas de su época como Chanel y Shiaparelli. Compraba su vestidos y los deshacía para conocer sus soluciones de confección y mejorarlas.
Así fue como creo su característico escote, dejando ver parte de la nuca, sin que la prenda lo tocara. También resaltaba el busto con cortes muy específicos sin usar pinzas, con una precisión arquitectónica hormando la prenda a voluntad de su creador.
Si usted ya esta maravillado de ver textiles delicados cortados y estilizados con gran precisión, continúe su paseo por el pasillo de contexto sociológico de la exposición. Donde con varias pinturas realizadas a mediados del siglo XX podrá observar el alcance que tuvieron los diseños de Balenciaga no solo en el mundo si no también en nuestro país. A la mitad del pasillo hay un retrato de Lupe Marín pintada por Diego Rivera luciendo un atuendo del diseñador en cuestión y adornada con joyas de jade y piedras preciosas al estilo prehispánico. Esta pintura me causó nostalgia y me hizo pensar por un rato sobre el alcance artístico que tuvo nuestro país en épocas pasadas y lo visionarias que resultaron ser algunas generaciones anteriores.
Por qué en esos tiempos no había internet que les avisara lo que estaba de moda ni las revistan viajaban tan rápido como lo hacen ahora. Porque todo es cuestión de gusto y buen porte, si no, veamos a María Félix, Dolores del Rio o Silvia Pinal, algunas de las actrices que lucieron prendas de Balenciaga y cuyas imágenes han quedado inmortalizadas en la pantalla.
Don Cristóbal eligió retirarse justo en lo alto de su carrera, dejado un legado de cortes, materiales y siluetas nunca antes vistos. Si usted puede y lo desea, visite la exposición, que nos relata parte de la historia del siglo XX, a través de las creaciones de EL diseñador.
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[…] esa media hora extra para dormir. Por ahora me quedo con la música y exposiciones como la de Balenciaga, que por momentos nos hace pensar que “Todo tiempo pasado fue […]
La moda trajo consigo considerables cambios durante estos anos. El nuevo estilo se caracterizaba por el uso de ropa interior visible, ya fuese sobre una camiseta, debajo de una camiseta translucida o tirantes de encaje visibles. Esta nueva moda fue altamente controvertida, volviendose un sinonimo de liberacion para las mujeres, pues antiguamente usar la ropa interior de esta manera les daba el aspecto de ser una mujer desarreglada. Gracias a esta tendencia, las mujeres actualmente pueden vestir camisetas comodas sin tener que preocuparse por las transparencias o los tirantes de los corpinos .