Hace unos días caminaba rumbo a la tienda con mi respectiva bolsa de tela en el hombro muy tranquila repasando la lista de compras en la cabeza cuando me distrajo la imagen de una estudiante de medicina; una chica con su kit de “universitaria” una mochila evidentemente pesada, pantalones blancos Slim fit, bata blanca y lo que la volvió parte de mis reflexiones: un crop top color mostaza en punto canalé.
Varias interrogantes aparecieron en mi cabeza. Desde, las nuevas tendencias en consultorios médicos donde al parecer la privacidad ha pasado de moda, hasta los stories de Instagram donde médicos de última generación nos comparten sus consultas diarias o los resultados de su última cirugía.
No es que una sea persginada y que dude de la libertad para vestir de cada individuo. Pero aunque intentemos ser ultra modernos en el 2020 seguimos teniendo expectativas sobre lo que esperamos recibir en ciertos momentos de nuestras vidas.
Y es aquí donde se podrían preguntar. ¿Qué tiene que ver la medicina en una reflexión de moda?
Como hemos mencionado anteriormente, en general la moda al igual que las costumbres se han ido relajado, como ejemplo, la evidente ropa deportiva como parte del día a día que se han convertido en objetos de consumo. “No todas las tendencias tienen un origen comercial” Y es aquí donde entra esta reflexión, no se trata de los nuevos procesos médicos, pero sí en la manera en la que interactuamos con la imagen y la manera en la que nos acercamos a la salud.
A diferencia de los tenis de miles de pesos la experiencia que vivimos con los profesionales de la salud es trascendental para nuestro calidad de vida más allá de la temporada o el cambio de estación, lo que esta de moda en los consultorios de hoy en día no necesariamente sea a lo que estamos acostumbrados gran parte de la pacientes. Sí bien se agradecen los consultorios bonitos, bien diseñados; aún la imagen colectiva de la medicina es de una posición de responsabilidad, respeto y admiración.
Entonces, si después de leer lo anterior aún se preguntan por qué sigo cuestionándome la indumentaria de la estudiante de medicina con su crop top mostaza, será porque, sí bien la escuela no nos da la receta completa para salir al mundo a ser profesionales. Sí nos debe ubicar en dónde podamos comenzar.
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