Es probable que el día que elegiste estudiar diseño lo hayas hecho pensando en que es una carrera que no incluye matemáticas, es cierto que en lo práctico y por lo general la especialización en diseño no incluye formulas muy complejas. Sin embargo, la habilidad para aplicar las operaciones básicas y la resolución de problemas como los que hacíamos en la primaria en los que Pepito tenía 3 manzanas y debía repartirlas entre 5 amigos o si Lupita gastó $60.00 en el mercado y pagó con un billete de $200 Cuánto cambio de darán, son cuestiones de todos los días que aunque suene increíble no todos los profesionistas dominan.
Es por esta razón que en este post quiero compartirles algunas enseñanzas que en la práctica he descubierto que son 100% necesarias para pasar de ser un diseñador más a uno profesional y que nada tienen que ver con la inspiración o con el conocimientos de las últimas tendencias.
1.- ¿Emites facturas?
Es una broma común medir el grado de adultez con la cantidad de trámites burocráticos que sabes hacer y el pago de impuestos es por excelencia uno de esos procesos que espantan pero que se vuelven básicos en el momentos que decides ingresar a la fuerza laboral especialmente cuando trabajas de manera independientes o eres dueño de tu propio negocio. Desde mi experiencia he seleccionado proveedores por la facilidad con la que emiten facturas, ya que cuando de dinero se trata mientras más claro y por escrito este el proceso, más confianza le darás a tu cliente.
Si bien no es el proceso más sencillo puedes asesorarte con la información de la página del SAT o acudir a que un profesional. Es una inversión que dará seriedad a tu negocio.
Si una fonda a la mitad de una carretera emite facturas ¿tu por qué no?
2.- ¿Sabes hacer un presupuesto y apegarte a él?
Otra vez números, si hablaba de problemas de matemáticas de primaria es porque en esto de armar los presupuestos y hablar de dinero para resolver “problemas” es básico para un trabajo armonioso.
En muy muy MUY pocas ocasiones un diseñador trabaja con un presupuesto abierto en el que pueda hacer lo que su imaginación desee. Por el contrario y me atrevo a decir que es una realidad muy común en la industria creativa de nuestro país, la creatividad se enfoca en buscar soluciones aunque el dinero no fluya de manera ideal.
Serás un mejor diseñador mientras más resolutivo seas, no mientras mas insumos costosos utilices.
3.- ¿Qué tan bien te comunicas con los NO diseñadores?
Desarrollar habilidades de comunicación para dialogar con personas que no son expertas en diseño es fundamental cuando trabajar con un equipo e incluso para no quedar como un arrogante frente a tus clientes.
En las distintas áreas del diseño en las que he trabajado la norma ha sido convivir con equipos multidisciplinarios, desde cantantes, ingenieros, sociólogos, técnicos, artesanos e incluso diseñadores de otras especialidades no manejan el mismo lenguaje. Después de varios años trabajando aprendí términos de gráfico e impresión, así como también terminología técnica que me ha dado la oportunidad de seguir conversaciones que de otra manera no entendería.
Si dominas muy bien tu tema seguro encontrarás formas de expresar lo que deseas y hacer que el trabajo sea más claro o qué prefieres ¿Impresionar a la gente con tu vocabulario de blog de moda o hacer un trabajo eficiente?
Estos son solo 3 puntos que en recientes experiencias he encontrado fundamentales cuando de profesionales de diseño y moda hablamos ¿Les gustaría que entráramos en detalles de cada uno de estos temas? Tengo muchas historias que me pasaron y otras que me contaron que seguramente de algo servirán para que eviten pasar esos sufrimientos que varios creativos hemos sufrido sobre la marcha.
Mientras tanto, si ya comprobaste que estos 3 puntos son necesarios en la vida de un diseñador profesional, me encantaría leer alguna de tus anécdotas en los comentarios 🙂
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