Ya pasaron varios meses que la conmoción del #10yearschallenge se apoderó de los muros de Facebook y las historias de Instagram, mucha nostalgia y material para abrir platica circulaba en las redes. Algunos orgullosos por sus logros y a otros no les bastó una sola fotografía, si no que armaron un collage completo para recordar lo maravilloso de otros tiempos. Que aunque suene a algo que una old lady diría: 10 años se dicen fácil, pero sí que eran otros tiempos.
En aquellos días Instagram no era parte de nuestras vidas y lo cotidiano de nuestros días permanecía en el anonimato. Las #selfie o el #lookoftheday no era una de nuestras prioridades. De ahí que no todos tuviéramos una foto para hacer un comparativo de nuestra evolución física. Pero esto me dejó pensado (por meses):
¿Los centennials tendrán el mismo sentimiento de vergüenza y nostalgia que muchos de nosotros sentimos al ver esas imágenes?
Dejen me explico. Tendemos a decir que todo tiempo pasado fue mejor, qué las modas pasadas tienden a regresar, que las modas más feas son las que se usaron 20 años atrás del tiempo actual, etc, etc… Pero, algo que es realidad y que precisamente hace 20 años no teníamos, eran las redes sociales de imagen y el estilismo como una profesión popular.
¿Entonces por qué nuestras fotos de hace 10 años lucen tan tristes y opacas comparadas con las de hoy en día?
En primera y la más obvia explicación es que las herramientas para tomar fotografías hace 10 años se limitaban a una cámara digital con una pequeña pantalla que no contaba con la misma definición que tiene prácticamente cualquier Smartphone en el 2019. Además, sumémosle que tampoco teníamos aplicaciones de retoque que nos perfeccionara la piel, le diera más brillo a nuestro pelo y todos los extras que ahora son básicos.
Pasando los argumentos técnicos, voy a la verdadera reflexión:
¿Han notado, que mientras que los centennials tienen por influencia de estilo, a modelos, diseñadores, estilistas… en fin, personas con un ejercito de profesionales dedicados a la estética generando imagen, nosotros tuvimos como iconos de estilo a Paris Hilton y a Britney Spears?
Y no estoy diciendo que la hayamos pasado mal o que haya sido algo triste, pero pongámonos prácticos y aquí mi punto. En los 2000, teníamos muchos menos referentes de estilo. Nuestra ventana a la moda se limitaba a lo que veíamos en televisión y revistas editadas por las mismas televisoras, entonces veíamos una y otras vez a estas personas diciéndonos lo que se veía bien y lo que se veía mal. Además sumémosle que a principios del 2000, las opciones para comprar ropa se limitaban a tiendas que traían su mercancía de Estados Unidos y algunas boutiques que traían su ropa de la Ciudad de México (si vivías fuera de la capital).
Quizás no les pase a las nuevas generaciones porque crecieron con ello, pero al menos yo aún recuerdo las primera blusa que compré en Zara, una camiseta con mangas tres cuartos, rayada con líneas color lila y salmón. Porque hasta eso, así era Zara cuando llegó a México, muchas prendas básicas con un plus, en grandes cantidades. Era altamente probable que te encontraras a alguien usando lo mismo que tú. Y seguramente me dirán que lo mismo pasa actualmente, pero definitivamente considero que no se puede comparar.
Pero en fin. Aquí mi rato de nostalgia y reflexión. ¿Ustedes también creen que la evolución que la moda ha tenido al menos en México, vaya a influir en la percepción de nuestro próximo #10yearschallenge? Ya veremos en el 2029.
1 Comment
Hola hola, buena noche, cómo están todoas por aquí? Espero qué muy bien. Me pone muy contento, o le da continuidad, alarga ese momento, el leerte muy clara, relajada, cómo si ya hubieras sopesado las cosas y con la experiencia en la mano, escribes. Respecto al reto de los diez años, pienso, es un buen indicador, visual, de lo qué pensábamos qué hacíamos y lo qué estamos haciendo, algunos, en el mejor de los casos estarán superando sus metas, en ellas o cerca. Pero si no, lo elemental es suficiente, creo qué la moda actual es más sexy, noto cierta economía de medios, pero respecto a tu perspectiva de comparación, me reflejas cómo una persona de clase media, qué con el día le basta y si ningún dejo de melancolía, por la moda. Pero si qué los referentes se han multiplicado exponencialmente, y bueno se dice qué ningún otro momento de la historia de la humanidad había tanto flujo de información, imagen, pero también es cierto que las plataformas qué aunque pudieran ser más qué la tele por cable, un youtube qué estaba en la nasa aún, el correo postal, y bueno los propios saberes de la comunidad qué se comparten. Los medios de hoy tampoco son tantos, y lo vertiginoso es qué al estar en un contacto natural con ellos, pues nos estamos auto educando, y con una linea muy marcada, aunque se diga qué lo contemporáneo es incluyente, y de salvece quién pueda, pues hay una linea androgina, ergonómica, apastelada y con mucho más libertades en cuanto a los roles al momento de elegir algo para adaptarse al hábitat.